Tu patio es el mejor espacio donde compartir esperanza

Por Perla Sofía Curbelo-Santiago*

Si supiera que el mundo se acaba mañana, yo, hoy todavía, plantaría un árbol.

– Martin Luther King, Jr.

La esperanza es lo que me hizo hace unos años sembrar un árbol de guanábana en tiesto, para algún día cosechar sus frutos, disfrutar de su sombra y ver los pájaros refrescarse en un bebedero bajo la protección de sus frondosas ramas.

Varios años después de sembrado (julio 2020) puedo decir que he saboreado su fruta, fresca y en bebidas. Nos ofrece media sombra, privacidad y protección del sol, sobre todo en los días de verano. También, se ha convertido en un magneto para todo tipo de pájaros silvestres que abundan en mi área urbana.

Desde gorriones, zumbadores, palomas, changos y hasta reinitas vienen en cualquier momento del día para refrescarse en el bebedero: un plato semi hondo en plástico color terracota que lleno con agua cada otro día y lavo semanalmente.

De esta esquina hacia el otro extremo en mi patio trasero he seguido sembrando y conquistando los espacios entremedios para llenarlos con plantas y arbustos con la esperanza de atraer más vida silvestre, frutos y flores, pero también para pasar más tiempo al aire libre en cualquier momento del día.

Inteligencia artificial (IA) versus realidad. ¿Cuál prefieres? Le pedí a Chat GPT que generara una imagen interpretando la esperanza en un jardín tropical. Aquí el resultado: a la izquierda una imagen generada con IA y a la derecha una foto de mi jardín para polinizadores.

El diccionario define la ‘esperanza’ como “la confianza en que ocurra o en que se logre lo que se desea”. – Qué este nuevo año esté lleno de salud, bendiciones, amor, paz. –  Y así transcurre el primer trimestre del año, ya luego, comenzamos a desearnos y a desear a otros ‘éxito’, en cualquier emprendimiento o resolución, personal o profesional fijada.

Es precisamente cuando comienza un nuevo año, como este que estamos estrenando, cuando más esperanzados nos sentimos, independientemente de las circunstancias de vida y retos que nos pudieron haber estado abatiendo hasta el mismísimo último día del año pasado.

Anhelamos nuevos comienzos y aún mejores circunstancias, para nosotros y nuestros seres queridos.

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Actitud que promueve bienestar

Por su parte, las Naciones Unidas define la esperanza como “una actitud o un estado de ánimo realista pero optimista, la creencia de que un cambio positivo es posible y la voluntad de establecer y trabajar para conseguir objetivos. Tener esperanza es crucial a la hora de establecer objetivos y tomar decisiones (autogestión), mejora las relaciones sociales y otros logros, como la escuela o el trabajo, y es esencial para alcanzar la satisfacción vital, incluida la salud mental y física”.

En cada plan y proyecto de jardinería hay una acción que fortalece o restaura nuestro sentido de esperanza.

Por ello quería recordarte cuán importante podría ser tu patio o rincón verde para este nuevo año. Al invertir tiempo y recursos en el mismo también estarás contribuyendo en tu bienestar personal como también en el de otras personas a tu alrededor.

Para este nuevo año, no hables solamente a tus familiares y amigos de ‘lo esperanzada’ que estás, llévales al patio también. Aprovecha festividades, o invéntate una, para reunirles en tu hogar y mostrarle tus proyectos verdes, aún si son incipientes para tus estándares. Además, ¿qué patio o jardín es un proyecto finiquitado?

Si hay algo que me fascina es mostrarle a mi marido, y a mis hijastras, cuando éstas vienen de visita, el progreso o los cambios en mi patio junto a las muchas formas en cómo disfrutar del espacio.

Algodoncillo tropical (Asclepias curassavica) con flores y vainas llenas de semillas. Esta planta es común en los patios de Puerto Rico. Foto: Agrochic

Justamente, eso fue lo que hice durante una de nuestras reuniones navideñas. Más que enfocarme en qué proyectos no había terminado antes del anticipado pequeño tour, decidí dirigir la atención en lo que sí completé, y qué ‘soñaba’ con hacer en algunas áreas específicas.

Como era de esperarse, a nadie le importó si tenía todos los tiestos sembrados con plantas o si alguna esquina del patio estaba completamente desyerbada. La fascinación estuvo fijada en los pájaros que salieron volando del árbol de guanábana, las flores de algodoncillo, gomphrenas y las zinnias, entre otras plantas.

 

Si te entusiasma la idea de compartir y guiar a tus familiares y amigos a través de tu espacio verde, aquí diez (10) consejos:

1. Establece una ruta

Por más pequeño el espacio, guía a tus invitados dejándoles saber por dónde caminar y por dónde no. Si es necesario, bloquea áreas para evitar el paso y reducir situaciones peligrosas.

A la derecha, un camino preparado en mi patio utilizando gravilla, y a la izquierda, un camino pavimentado e iluminado durante horas de la noche. 

2. Define y prepara el camino

Una vereda es una estupenda guía para dirigir a tus invitados a través del patio. Utiliza gravilla como también losas (stepping stones) para nivelar el suelo por donde caminarán las personas. Si no, siempre puedes utilizar cartón corrugado. Asegúralo en las esquinas para evitar que vuele con el viento.

  • Asegúrate de señalar áreas que resulten resbaladizas al mojarse o a enfangarse
  • Recoge las herramientas y almacénalas en un lugar seguro
  • Enrolla la manguera de agua y apártala para evitar tropiezos
  • Para evitar empozamientos de agua, riega las plantas con anticipación a que lleguen tus invitados
  • Considera realizar la visita guiada aprovechando la iluminación del día; si lo haces de noche procura iluminar caminos y áreas de importancia

 

Remueve obstáculos que puedan provocar lesiones o accidentes, tanto para ti como para tus invitados. Tan pronto termines de usar tus herramientas, guárdalas en un lugar seguro. 

3. Corta o poda ramas

Algunas ramas de árboles y arbustos podrían entorpecer el flujo de los invitados. Incluso provocar lesiones durante un tropiezo. Piensa en la altura de algunos invitados. Procura prevenirles antes de comenzar el paseo por el jardín.

4. Identifica tus plantas

Aunque tu patio no sea un jardín botánico siempre puedes ayudar a tu memoria identificando las plantas a tu alrededor, en especial si son muchas. Además, si algún invitado recorre el espacio por cuenta propia estará informado sobre qué planta tiene de frente. Asegúrate de identificar plantas que podrían ser venenosas o peligrosas al tacto.

Agrupa tiestos que estén vacíos en un área visible y accesible para cuando sea el momento de utilizarlos. A la izquierda algunos de mis tiestos en terracota y a la derecha una estación de tiestos sembrados e identificados en una residencia privada en Minnesota.

5. Añade espacios para reposar

Mientras más espacio más sillas o bancos para que tus invitados puedan descansar o disfrutar del jardín desde otra perspectiva.

  • Asegúrate de que los asientos estén limpios de hojas y excremento de animales

 

Asientos. Asegúrate que estén limpios y en condiciones para que alguien pueda sentarse en ellos.

6. Limpio y organizado es mejor que completado

7. Vacía el agua empozada

Para evitar criaderos de mosquitos drena recipientes e incluso platillos (saucers) o topes de bolsas donde podría acumularse el agua.

8. Enfócate en lo que tienes

Si tienes exceso de alguna planta; flores de corte y/o esquejes, ofrece y comparte. Recuerda proveer alguna información básica sobre el cuidado y mantenimiento de las plantas que estás regalando.

Mangueras. Recoge y enrrolla. Apártalas del camino o almacénalas dentro de recipientes como en la foto de la derecha.

9. Habla de tus proyectos de jardinería

Aún en los espacios vacíos, ayuda a tus invitados a visualizar lo que quieres hacer; pregunta por sus opiniones y sugerencias. Cuando compartimos nuestras ideas y anhelos otras personas podrían sentirse inspiradas en compartir sus propias ideas y ayudarte a ti a continuar y hasta completar tus proyectos.

10. Respeta los deseos de tus invitados

No todos tus invitados les interesará ver tu jardín por diversas razones. Desde no sentirse que llevan el calzado apropiado para caminar por el patio, hasta por miedo a lo inesperado (lagartijos brincando de una rama a otra), físicamente indispuestos o simplemente prefieren quedarse en el interior del hogar.

 

No siempre tenemos las palabras para expresar cuán esperanzados estamos hacia el futuro, pero sí podemos transmitir nuestro sentir a través de nuestras acciones, y sembrar es una muy poderosa.

 

*Fundadora de Agrochic.com y autora del libro ¡Verdura! Jardinería para tu bienestar (Cool Springs Press), disponible también en inglés, ambos ya a la venta.