Receta de siembra con plantas comestibles y para área soleada

Por Perla Sofía Curbelo Santiago

Combiné unas plantas de ají y albahacas en un tiesto de cemento que traje de casa de mis padres. Ya en mi patio, llevaba varias semanas vacío, así que lo aproveché para sembrar algunas plantas comestibles que compré en el centro de jardinería. También le añadí una plántula de cebollines que tenía de una compra reciente en un vivero.

Muchas de ustedes ya me han enseñado, a través de las redes sociales, cómo utilizan sus tiestos en cemento. Algunos encontrados a la orilla de la carretera, en tiendas de segunda mano o heredados de algún familiar.

A veces no tenemos la más mínima idea de qué sembrar en ellos y los dejamos inactivos en una esquina. Pero ante la duda sobre qué podríamos sembrar, siempre acertarás con plantas comestibles. Podrías sembrar hortalizas de fruto como pimientos, tomates o berenjena; hortalizas de hojas como lechugas y repollos; o simplemente hierbas aromáticas, pues nunca son demasiadas. Esta receta me gustó mucho porque es puro verdor en un tiesto viejo de cemento. Además, esta combinación de plantas necesita estar al sol, al menos 6-8 horas de luz directa.

Cabe destacar que este tiesto en particular tiene un agujero para el drenaje de ½ pulgada y aunque es un material poroso, sus paredes son gruesas, por lo que mantendrá la humedad en el interior por un poco más de tiempo.

Claro está, factores como el calor del día y la exposición a fuertes corrientes de aire determinarán la frecuencia de riego, ya que estas son plantas que requieren mantenerse húmedas, pero no encharcadas.

Utilicé dos tipos de albahaca (Ocimum basilicum): la Genovese, ideal para salsa pesto, ensalada caprese y para condimentar. Sus hojas son grandes y de color oscuro. La otra una variedad conocida como albahaca Hojas de Lechuga por tener sus hojas grandes y fruncidas. Esta variedad no se consigue en todos los centros de jardinería, así que aprovecha y añádela a tu compra si tienes la oportunidad.

Proyecto finalizado. Foto: Agrochic

Mientras preparaba esta receta y sembraba la planta de ají picante Cayenne (Capsicum annuum) me acordé cuando llevé a mis dos hijastras por primera vez a una plaza del mercado.

Para ese entonces ambas eran muy pequeñas, menos de ocho años, hoy ya mujeres adultas. Mi hijastra mayor, Sofía, se puso a jugar con una bandeja llena de coloridos ajíes picantes y luego, al parecer, frotó sus manos por la cara.

A todo esto, yo ni cuenta me había dado. Fue su hermana menor, Verónica, que se percató que su hermana estaba llorosa y con los labios hinchados. Entré en pánico al ver la reacción de los ajíes picantes en la boca de la niña. Corrimos toda la plaza buscando una solución, hasta que una placera (vendedora) me proveyó un poco de miel para untarle en los labios.

Luego de muchos sorbos de agua y más capas de miel, la hinchazón en los labios de mi hijastra bajó y también la incomodidad del picor.

Esta experiencia se convirtió en una de esas historias familiares que contamos con frecuencia. Pero en aquel momento me asusté, pues cómo iba a devolver a una de las niñas con media cara roja e hinchada por ajíes. Hoy día nos reímos muchísimo. A mi hijastra Sofía le encantan las plantas y también le gusta mucho la cocina.

Para que veas cómo la jardinería puede activar nuestras memorias, ya sea con momentos agradables o estresantes. Afortunadamente, mi historia con los ajíes picantes tuvo un buen desenlace.

Ají picante (Capsicum annuum)

Su nombre científico es Capsicum annuum, la variedad Cayenne es un chile picante originaria de América del Sur y Central y es una planta perenne.

Los frutos del ají picante cayenne son alargados y delgados. Son de color verde oscuro cuando están inmaduros y rojos brillantes cuando están maduros. Los frutos contienen una sustancia química llamada capsaicina, que es la responsable de su sabor picante.

La capsaicina es conocida por tener propiedades analgésicas, antiinflamatorias y antioxidantes, y se ha utilizado en la medicina tradicional para tratar una variedad de dolencias, incluyendo dolores de cabeza, artritis y dolores musculares.

El ají picante cayenne se utiliza comúnmente en la cocina como condimento para dar sabor a una variedad de platos, incluyendo carnes, sopas, salsas y platos de verduras. También se utiliza en la preparación de bebidas, como el popular cóctel Bloody Mary.

Albahacas

Su nombre científico es Ocimum basilicum y es una planta herbácea anual originaria de la India y de la región del Mediterráneo. Se cultiva en todo el mundo como una hierba culinaria y medicinal, y también se utiliza como planta ornamental.

La albahaca es rica en compuestos antioxidantes y tiene propiedades antibacterianas y antiinflamatorias. Se utiliza en la cocina como condimento para dar sabor a una variedad de platos, incluyendo ensaladas, salsas, sopas y platos de pasta.

Además, se utiliza en la medicina tradicional para tratar una variedad de dolencias, incluyendo dolores de cabeza, dolores musculares y trastornos digestivos. También se ha demostrado que la albahaca tiene propiedades calmantes y puede ayudar a reducir el estrés y la ansiedad.

 

Lee aquí sobre las variedades de albahaca.

Cebollín (Allium fistulosum)

Su nombre científico es Allium fistulosum y es una planta herbácea perenne perteneciente a la familia de las cebollas (Alliaceae); es originaria de Asia. Es conocido por su sabor suave y delicado, similar al de la cebolla, y se utiliza comúnmente como condimento y decoración en la cocina.

El cebollín crece en un tallo largo y delgado, con hojas tubulares de color verde oscuro. A diferencia de otras cebollas, no forma bulbos, sino que produce pequeñas cebollitas en su base, que se pueden separar y cultivar como plantas nuevas.

El cebollín es rico en vitaminas A y C, así como en minerales como hierro, calcio y fósforo. Además, contiene compuestos antioxidantes y antiinflamatorios, lo que lo convierte en un alimento beneficioso para la salud.

En la cocina, el cebollín se utiliza como condimento fresco en ensaladas, sopas, salsas y platos de huevos, así como para decorar platos. También se puede utilizar en la preparación de pestos, aderezos y vinagretas.

Ingredientes:

Ingredientes y materiales: Plantas de ají y albahcas jóvenes en tiestos de 4 y 5 pulgadas. Además, un tiesto en cemento, ya lavado y desinfectado. Este tiesto lo traje del patio de mis padres. Foto: Agrochic

 

1 tiesto de cemento 11” de diámetro x 9.5” de altura

1 planta de ají picante en tiesto de 4”

1 albahaca de hoja rizada en tiesto de 5”

1 albahaca genovesa en tiesto de 5”

1 plántula de cebollines (opcional)

Potting soil (tierra lista para tiestos o mezcla para cactus y suculentas)

Procedimiento:

Utiliza sustrato especial para sembrar en tiestos. Asegúrate de cubrir todas las raíces de tus plantas. Puedes utilizar primero un scoop o cucharón para facilitar el traspaso de tierra. Luego puedes cambiar a una pala o cuchara más pequeña para terminar de rellenar entre plantas. Foto: Agrochic

 

1. Limpia y desinfecta tu tiesto si ya lo has usado anteriormente con otras plantas. Puedes lavarlo con agua y jabón; estregar con un cepillo para remover sustrato, sales u hongos difíciles de remover.

Para facilitarte el proceso de limpieza, sumerge el tiesto en un recipiente con agua, añade un poco de vinagre o cloro, y déjalo remojar por 30 minutos. Esto ablandará cualquier sucio impregnado en la superficie y, de seguro, reducirá las posibilidades transmitir plagas o enfermedades a las nuevas plantas.

2. Llena el tiesto con la mezcla de sustrato. Llénalo al menos con tres cuartas partes del sustrato.

Conoce más sobre el sustrato para tus plantas en el artículo: El medio de cultivo.

3. Antes de trasplantar, acomoda las plantas sobre la superficie de la tierra que ya está en el tiesto para tener una idea de cómo quedarán una vez sembradas; a qué distancia y altura. Así evitas molestar las raíces lo mínimo, pues el proceso de trasplante también provoca estrés en las plantas.

4. Con cuidado, remueve de su tiesto la planta de albahaca con hojas rizadas y colócala cerca del borde del tiesto de cemento. Cubre sus raíces con más tierra (potting soil).

5. Coloca la otra planta de albahaca, también cerca del borde del tiesto.

6. Trasplanta el ají picante frente a las albahacas. La composición final quedará más o menos como un triángulo imaginario. Añade un plántula de cebollines (opcional) cerca del borde, junto a una de las albahacas.

7. Asegúrate de cubrir todas las raíces de las plantas con más sustrato. Deja al menos una o media pulgada entre el borde y la tierra. De esta manera evitas que el sustrato se corra fuera del tiesto cuando estés echando agua a las plantas.

8. Aprovecha para fertilizar tu nuevo arreglo en tiesto. Puedes utilizar un fertilizante orgánico para diluir en el agua. Asegúrate que el riego llegue a las raíces de todas las plantas. Deja de regar hasta que veas escurrir el agua.

Espera al menos 15-20 minutos y luego remueve cualquier exceso de agua que haya quedo en el plato (saucer) del tiesto. Si te resulta muy pesado el tiesto para levantarlo, puedes utilizar un gotero grande de silicona para succionar el exceso de agua.

9. Coloca tu nuevo proyecto de jardinería en un área soleada. Fertiliza una vez al mes, en primavera y verano. Mantén el suelo húmedo, no encharcado.

10. Poda con regularidad las hierbas aromáticas para mantener su forma compacta y promover el crecimiento de nuevas hojas. Asimismo, cosecha los ajíes maduros, verdes, pintos o cuando ya estén rojos en la planta. La cosecha también podría estimular la producción de más frutos en la planta.

Consejos adicionales:

Vista aérea de los cultivos en el tiesto de cemento. Riega el agua directamente al área de las raíces. Foto: Agrochic

1. Cuando estés removiendo las plantas de los tiestos plásticos, utiliza tus dedos para soltar un poco el sustrato.

2. Al momento de regar las plantas, utiliza una regadera con boquilla larga y riega directo al área de las raíces. Evita echar agua sobre las flores y hojas. Cualquier exceso de humedad en éstas podría provocar el desarrollo de hongos o pudrición.

3. Utiliza una mesa o soporte (stand) para elevar tu arreglo para que llame aún más la atención y también para mantener las plantas fuera del alcance de tus mascotas.

4. En otoño, y si la producción de ajíes ha mermado, podrías remover la planta, rellenar con nuevo sustrato y sembrar otro cultivo. Haz lo mismo con las plantas de albahaca.

 

 

La autora es fundadora de Agrochic.com y está certificada en Terapia Hortícola por el Chicago Botanic Garden desde 2019. Además, es autora del libro ¡Verdura! Jardinería para tu bienestar (Cool Springs Press). Disponible a partir de octubre 2023 en español e inglés.