Control de hormigas en huertos y jardines
por Pilar Swider
Huertera y bloguera
“Si las hormigas se la pasan trabajando, ¿cómo es que encuentran tiempo para ir a todos los “picnics?” -Marie Dressler
Hay muchas personas que les gusta desarrollar huertos caseros para cultivar plantas aromáticas, frutas y vegetales para el consumo de la familia. También hay mucho interés por el embellecimiento de casas, diseñando y construyendo jardines, que además aumentan el valor de la estructura.
Pero no importa el tipo de planta que se cultive, el tamaño del huerto o del jardín, todos tenemos que vivir la realidad que junto con nuestras plantas también habitan otros organismos que pueden considerarse plagas. Entre las plagas que se encuentran en nuestras plantas están: los hongos, bacterias, insectos, pájaros, roedores y malezas.
Para combatir las plagas se recurre a la aplicación de químicos con el propósito de tener cultivos limpios pero, de esta manera se contamina el ambiente (el suelo, las aguas), y también contaminamos los productos cosechados. Al usar plaguicidas continuamente, hacemos que las plagas se vuelvan resistentes a estos químicos y se reproduzcan con más fuerza. Otro factor que debemos considerar es que los químicos también matan a los enemigos naturales de las plagas que queremos erradicar.

Entre los insectos que habitan en los huertos y jardines están las hormigas, que aunque son beneficiosas en el sentido que limpian desechos en el ambiente y se comen a otros insectos que de otra manera aumentarían en forma exponencial, también causan mucho daño a las plantas donde habitan. 

Hormiguero en residencia de Aibonito, Puerto Rico. Foto: Lilly Rivera

Las hormigas protegen a otros insectos que habitan en la planta: pulgóny chinche harinosa, ambos succionan la savia de las plantas lo que hace que la planta muestre distorsión, amarillamiento y caída de hojas. Los daños que causan las hormigas son: roen las plantitas en las bandejas de propagación, roban las semillas de los semilleros, defolian las plantas, estropean los capullos y si el hormiguero esta cerca de las raíces, mata a la planta.

Hay formas de repeler y/o matar las hormigas de nuestras plantas sin tener que usar plaguicidas que dañan el ambiente y afectan nuestra salud. A continuación les presento algunas formas naturales que se utilizan con mucho éxito.
Repelentes Naturales:
Jugo de Cigarrillo:se maceran varias colillas de cigarrillo en agua por varios días, y luego, se añaden al agua de riego y se asperja en la planta.
Jugo de cigarro: se pican bien los cigarros, se echan en agua y se calientan sin dejar hervir el agua. Se cuela y luego, se añade agua hasta completar un litro de agua y se asperja en la planta.
Bicarbonato de Soda:espolvorear alrededor de las plantas infestadas con bicarbonato de soda y las hormigas desaparecerán porque esta sustancia es venenosa para ellas.
Pimienta negra:rociar la pimienta donde haya hormigas.
Insecticidas Caseros:
Farina: cuando se echa farina en el hormiguero se matan a las hormigas.
Vinagre: puede echar el vinagre directamente al hormiguero o llenar una botella a partes iguales de vinagre y agua y asperjar las plantas afectadas.
Café molido: echar el café molido al suelo alrededor de las plantas (matará las hormigas y nutrirá al suelo)
Solución Picante-Mortal: echar seis cucharadas de salsa picante, dos cucharadas de jabón y disolverlos en un litro de agua y asperjar la planta con la mezcla.
Para ayudarte en tu misión de controlar las hormigas, puedes comprar una botella asperjadora (“spray”), reutilizar alguna cuyo contenido anterior no sea perjudicial para las plantas o usar una botella de agua a la que le hagas algunos huecos en la tapa para que la sustancia caiga en forma de “lluvia”. ¡Somos huerteras ecoamigables!
He compartido una información sencilla e informal que espero que sea de utilidad para los que les gusta el cultivo de las plantas en el hogar. Debemos recordar que tenemos que ser amigos del ambiente en las actividades que llevamos a cabo en nuestros huertos y jardines.
Abona tu vida.