5 acciones para transformar el estado de las plantas y también el ánimo en el espacio de trabajo

Por Perla Sofía Curbelo Santiago

Para “reanimar” las plantas de la oficina solo se necesita conocer los requisitos de siembra de cada planta y agendar el tiempo para su mantenimiento. Sino, contratar servicios profesionales para ello. Las plantas, además de tener el potencial de embellecer los espacios, recogen el polvo y la suciedad del ambiente, y como consecuencia mejoran la calidad del aire. Asimismo, contribuyen a reducir ruidos, filtran los rayos del sol y ayudan a controlar la humedad en el espacio.

Independientemente del tamaño de la empresa, tener plantas como parte del ambiente de trabajo enriquecerá la experiencia de los empleados como también la de los visitantes.

 

Sin embargo, las plantas y arbustos con hojas secas, enfermas y hasta en tiestos descoloridos no solo terminará de perjudicar el estado de salud de las plantas, sino también desanimará a las personas que están a su alrededor.

Según el informe The Economics of Biophilia: Why Designing with Nature in Mind Makes Financial Sense (2012), y comisionado por Terrapin Bright Green, el diez por ciento de las ausencias de empleados (previo a la pandemia) podía atribuírsele al diseño de espacios sin ninguna conexión con la naturaleza.

El documento cita estudios, como los de Ihab Elzeyadi (2011), que señalan que la calidad de lo que ven los empleados a su alrededor es el primer predictor de ausentismo; un gasto significativo para muchas organizaciones.

También se destaca que los consumidores (en el caso de tiendas de venta al detal) señalan tener una mejor experiencia de compra en lugares rodeados de vegetación bien cuidada. El lugar se percibe como más atractivo, amigable y digno de su dinero, por lo que están dispuestos a regresar con más frecuencia.

Si en tu lugar de trabajo hay algunas plantas que aparentan estar en mal estado o casi moribundas, hay varias acciones que podrías realizar para tratar de “revivirlas” antes de disponer de ellas en la composta o en la basura.

Recuerda que menos es más. Así que siempre será preferible tener pocas plantas en un estado óptimo, que muchas visiblemente enfermas y deshidratadas.

Para aumentar el potencial de éxito en el mantenimiento, crea un inventario botánico de todas las plantas de la oficina, con su nombre común y científico. Conocer el perfil de las plantas y sus requisitos de siembra ayudará en proveerle el cuidado básico que necesitan.

Incluye también su ubicación y condiciones ambientales (tipo de luz y su intensidad, nivel de humedad, exposición a corrientes de aire acondicionado, entre otras). Esta información, junto a la ficha de la planta, permitirá realizar los ajustes necesarios como también crear una agenda de mantenimiento viable para el bienestar de todos.

Aquí te presento cinco acciones inmediatas que tú y otras personas en la oficina podrían realizar para cuidar del verdor en el espacio de trabajo. Estas acciones también podrían aplicarse en la oficina del hogar.

1. Échales agua

Asegúrate de conocer los requisitos de riego de cada planta y ajústalos de acuerdo a la ubicación y a las condiciones de la planta. Foto: Unsplash.com

El agua es esencial para la vida de las plantas, ya que les ayuda a absorber los nutrientes y mantener su estructura celular. Al regar las plantas de manera adecuada, y en la cantidad necesaria, te aseguras que tengan suficiente agua para sobrevivir y crecer saludablemente.

Además, el riego contribuye en la regulación de la temperatura de la planta, especialmente durante los días calurosos. Asimismo, contribuye al control de las plagas y enfermedades, ya que las plantas sanas son menos propensas a ser afectadas por éstas.

Por último, una planta bien hidratada mejora su productividad. Dependiendo del tipo de cultivo, podrías obtener más flores y hasta más frutos.

2. Límpiale las hojas

Utiliza un paño húmedo para limpiar la parte superior e inferior de las hojas. Foto: Agrochic

Todas las hojas de las plantas, unas más que otras, acumulan polvo y suciedad con el tiempo, lo que puede obstaculizar su capacidad para absorber la luz y realizar la fotosíntesis de manera efectiva. Al limpiar las hojas regularmente, se elimina esta suciedad y se asegura que las plantas estén recibiendo la luz necesaria para crecer.

Asimismo, cuando limpias las hojas previenes la “visita” de plagas que podrían hospedarse y camuflarse entre el polvo y la suciedad. Además, las hojas limpias y brillantes hacen que las plantas luzcan más saludables y atractivas.

Para limpiar las hojas: humedece un paño suave y limpio con agua tibia; pásalo suavemente sobre y por debajo de las hojas. Si las hojas tienen pelos o vellosidades, es mejor no limpiarlas con un paño, ya que se pueden dañar. Utiliza entonces un cepillo con mota o aire comprimido para soplar el polvo.

Evita utilizar productos químicos para limpiar las hojas.

3. Rellena el tiesto con más tierra

Utiliza sustrato nuevo para rellenar los tiestos de las plantas. Foto: Agrochic

Con el tiempo, la tierra en los recipientes puede compactarse y perder nutrientes, lo que puede afectar el crecimiento y la salud de las plantas. Al rellenar los tiestos con más tierra, aseguras que las raíces de las plantas tengan suficiente espacio para crecer y se les proporciona los nutrientes necesarios para mantenerse saludables.

Además, la tierra mejora la retención del agua, lo que significa que las plantas pueden tener un suministro constante y no se secarán tan fácilmente. Otro beneficio es que mejora la  aireación del suelo, lo que permite que las raíces de las plantas respiren y absorban más oxígeno. También controla el pH, lo que es importante para que las plantas absorban los nutrientes adecuados. Y, por último, al rellenarlas con tierra nueva previenes enfermedades, ya que no contiene microorganismos que puedan causar enfermedades.

Cuando estés rellenando con tierra, asegúrate de cubrir todas las raíces de la planta.

4. Poda de mantenimiento

Utiliza tijeras de poda limpias y desinfectadas para eliminar hojas secas o enfermas. Límpialas luego de utilizarlas. Foto: Agrochic

Podar las plantas regularmente puede ayudar a promover un crecimiento saludable y vigoroso. La poda puede eliminar las ramas enfermas o dañadas, promover la formación de nuevos brotes y aumentar la producción de flores y frutos.

5. Cámbialas de tiesto

Cuando trasplantes, utiliza un tiesto dos pulgadas más grande que el tiesto anterior. Foto: Pixabay.com

Cuando las plantas crecen demasiado grandes para su tiesto actual, pueden necesitar ser trasplantadas a un recipiente más grande para seguir creciendo saludablemente. Al cambiar las plantas a un nuevo recipiente, se les proporciona más espacio para crecer y se les da una oportunidad para refrescar la tierra y asegurarse de que tengan los nutrientes necesarios para seguir creciendo.

¿Cuándo es necesario cambiar las plantas de tiesto?

  • Raíces visibles: si las raíces de la planta son visibles en la superficie del sustrato, es una señal de que la planta ha crecido más allá del espacio disponible en su tiesto actual y necesita un contenedor más grande.
  • La planta se seca con frecuencia: si la planta requiere un riego frecuente, incluso cuando el sustrato está húmedo, es una señal de que las raíces han crecido tanto que ya no pueden absorber agua del sustrato, lo que indica que necesita un tiesto más grande con más espacio para la absorción de agua.
  • Las raíces se salen por los agujeros del drenaje: si las raíces de la planta se están saliendo, es una señal de que la planta ha superado el espacio del tiesto y necesita un contenedor más grande.
  • Crecimiento estancado: Si la planta no muestra signos de crecimiento y desarrollo saludables, incluso cuando se proporciona agua y nutrientes adecuados, es una señal de que el tiesto actual es demasiado pequeño y necesita uno más grande.

 

La autora es fundadora de Agrochic.com y está certificada en Terapia Hortícola por el Chicago Botanic Garden desde 2019. Además, es autora del libro ¡Verdura! Jardinería para tu bienestar (Cool Springs Press). Disponible a partir de octubre 2023 en español e inglés.