Estrategias efectivas para el riego manual de tus plantas

Por Louis Lancelot Vladimir Flores López

Seguramente te has preguntado muchas veces: “¿cuál es la mejor manera para regar mis plantas?”. Pues te cuento que no hay una respuesta exacta. Todo dependerá del estado de la planta, sus necesidades y, por supuesto, la localización y los recursos disponibles de la persona que las mantiene.

A continuación, cuatro tipos de riego manual para ayudarte a distinguir el más conveniente para esta tarea esencial en la jardinería:

Riego por inmersión

Este tipo de riego consiste en colocar o sumergir el tiesto de la planta que deseas regar durante varios minutos, en un envase con agua de mayor tamaño. Luego, retiras el tiesto del agua y dejas que escurra. Es importante que el tiesto tenga agujeros en la parte inferior para que el exceso de agua logre salir. Si queda agua acumulada, se dañan las raíces y podrías perder tu planta.

Sumergir el tiesto en un recipiente con agua.  Foto: Louis Flores López.

 

Dejar escurrir el exceso de agua. Foto: Louis Flores López

 

En este tipo de riego la planta absorberá el agua que necesita y el sustrato (material de soporte de la planta) quedará inundado. Este riego es ideal para las plantas deshidratadas o sustratos que se encuentren muy secos. La desventaja sería el trabajo y el tiempo que pasarás si tienes muchas plantas o tiestos grandes y/o pesados. Para tiestos en tamaños más pequeños será más sencillo.

Riego inferior (de abajo hacia arriba)

Este método consiste en verter el agua en la base o plato del tiesto. Si lo que llenarás de agua es un platillo aparte del tiesto, debes asegurarte que el recipiente tenga sus agujeros de drenaje para que el agua logre pasar. También, hay tiestos con un agujero lateral, por donde podrás echar el agua.

De esta manera, la planta absorberá la cantidad que necesita. Este tipo de riego promueve el crecimiento de raíces, ya que éstas crecen en busca de humedad. Pero ojo, el sustrato de la superficie puede mantenerse seco. Esto dependerá de la altura del tiesto y del plato de abajo.

Llena el platillo inferior con agua.  Foto: Louis Flores.

 

Deja que la planta absorba el agua necesaria. Espera unos 15 ó 20 minutos y elimina el agua empozada. Foto: Louis Flores.

 

Podría no ser suficiente la cantidad de agua que soporte el plato para suministrar agua a la planta, así que no es muy recomendable utilizar este método con regularidad. Podría practicarse en caso de no estar seguros si la planta necesita riego.

Riego aéreo

Éste se refiere, por ejemplo, al riego con manguera. Es cuando dejamos caer el agua desde arriba, mojando las hojas y toda la planta. Esto podría ayudar a combatir las plagas que se encuentren en las partes externas de la planta, ya que la presión del agua podría retirar gran parte de ellas.

Uso de la manguera para humedecer todas las partes de la planta y remover partículas acumuladas en su superficie. Foto: Louis Flores

 

Es un excelente método para limpiar las hojas, retirando el polvo y otras partículas que podrían tapar los estomas (poros en las hojas) de la planta y que terminan afectando su desarrollo, producción o función estética, en el caso de las plantas ornamentales.

Como consecuencia, puede que se pierda mucha agua, tomando en cuenta la que no cae en el sustrato o la que el viento aleja. En este tipo de riego, debes considerar que tú tienes el control de cuánta agua le aplicarás. Así que recuerda echar suficiente. Debes ser cuidadosa, ya que si se riega continuamente de esta manera, pueden producirse hongos por la humedad constante. Además, hay plantas que no soportan humedad en sus hojas.

Riego directo al sustrato

Regar directamente al sustrato sería el tipo de riego más común. Éste consiste en derramar el agua alrededor de la planta, asegurándote de humedecer toda el área.

Un buen ejemplo de riego directo al sustrato es un tiesto con suculentas, ya que éstas no soportan la humedad en sus hojas. Foto: Louis Flores

 

Puedes humedecer o inundar. Éste sería el riego más recomendado ya que puedes asegurarte de humedecer el sustrato por completo, sin mojar las hojas.

Evidentemente, cada uno de estos tipos de riego dependerá de la condición en la que se encuentra la planta. Recuerda no regar con demasiada frecuencia.

Uno de los errores más comunes es el sobre riego. Asegúrate que el agua drene bien para evitar el empozamiento de la misma

Igualmente, el sustrato debe tener un buen drenaje. Esto significa que sea poroso, suelto y no retenga demasiada agua. Si tu recipiente de siembra no tiene aguajeros recuerda hacérselos previo a cualquier trasplante.

Las plantas, al igual que nosotros, necesitan balance. No te dejes llevar por exclusivamente por la satisfacción que nos brinda el riego. Tampoco las descuides. Existen algunos signos que nos dejan saber si necesitan agua, como la apariencia de las hojas y el sustrato. Obsérvalas. Ellas también se expresan.

 

El autor es estudiante de Horticultura del Recinto Universitario de Mayagüez y creador de contenido de mr.potter_plants en Instagram.

 

Fuentes consultadas:

https://guiadejardin.com/el-riego-correcto-para-tus-plantas/

https://www.lanacion.com.ar/lifestyle/diez-preguntas-respuestas-regar-tus-plantas-manera-nid2300630/

Un Huerto en Casa, de Agrónomo Douglas Candelario.

 

Esta nota ha sido revisada por Perla Sofía Curbelo Santiago, fundadora de Agrochic.com