Qué necesitas saber para crear un espacio atractivo y saludable que tú también puedas disfrutar junto a tu familia

Por Perla Sofía Curbelo Santiago

Mi patio es un oasis para la vida silvestre pues cuenta con todos los elementos necesarios para atraerla: comida, agua, refugio y espacios para la reproducción y cría.

En este momento, ya cumple con todos los requisitos mínimos de la National Wildlife Federation para ser certificado como hábitat de vida silvestre.

Por supuesto, este es un proceso que no ocurre de un día para otro y tampoco tiene fecha de caducidad. Tan pronto comenzamos a transformar nuestros jardines con este propósito, una planta a la vez, continuaremos enriqueciéndolo.

A través del tiempo he integrado elementos atractivos para la vida silvestre. Desde plantas hospederas para las orugas, bebederos de agua y camas de flores. Fotos: Agrochic.com

Cabe destacar que mi patio está localizado en un área urbana, cerca de la costa, así que la vida silvestre que llega a él es muy diferente a la que podría predominar en áreas semi o rurales de la Isla, incluyendo el tamaño de sus visitantes. Lo más importante es que cada vez llegan más, hasta aquellos que no son de todo mi agrado, atraídos por la diversidad existente alrededor de mi hogar.

En mi jardín he visto pájaros construir sus nidos, poner huevos y darle la bienvenida a sus nuevas crías hasta que éstas echan vuelo con sus propias alas. Los veo alimentarse de hojas, insectos, néctar y de frutos que yo también anhelo probar.

He sido testigo de “discusiones” y peleas territoriales, tanto de aves como también entre diferentes especies. En una ocasión observé cómo un pequeño lagartijo le hizo frente a un gorrión negro. Digno de admiración y un espectáculo visual que te ayuda a olvidar tus preocupaciones, aunque sea temporeramente.

De la misma forma que he visto el nacimiento de nuevas aves también he presenciado su muerte. En una ocasión encontré un gorrión muerto sobre una losa, parecía dormido. Posiblemente chocó con el cristal, estaba exhausto o ya su ciclo de vida había concluído.

Fue una estampa triste que también me recordó de inmediato mi tiempo en este plano terrenal. Me consoló saber que ese pequeño pájaro encontró un bonito espacio para morir. Lo recogí, envolví en un paño, cavé un hoyo en el patio y lo enterré. Sobre él crece hoy día una cama de flores.

Nuestros jardines urbanos tienen el potencial de atraer una amplia y variada vida silvestre, que no se limita a las aves, abejas y mariposas, sino también mamíferos, reptiles y anfibios, entre otros.

Y el momento de comenzar es ahora, ya que el declive de la vida silvestre alrededor del mundo lleva un ritmo acelerado, y sin precedentes, debido en gran parte a la actividad humana.

David Mizejewski es naturalista con la National Wildlife Federation. Le conocí recientemente durante el Northwest Flower and Garden Festival, en Seattle, Washington. Fotos: Agrochic.com

En su libro Attracting Birds, Butterflies, and Other Backyard Wildlife, David Mizejewski comparte un sinnúmero de estrategias para comenzar a crear espacios atractivos para la silvestre como también para nosotros.

Antes de diseñar o añadir más plantas a nuestros jardines, el autor, quien también es naturalista con la National Wildlife Federation, sugiere evaluar nuestra área residencial y el paisaje que le rodea. De esta manera podremos saber con qué recursos contamos y cuáles son las condiciones de los espacios y de ahí comenzar el proceso de restauración del hábitat para la vida silvestre.

Éste recomienda preguntarnos desde qué especies de flora y fauna ya tenemos en el jardín, qué tipo de suelo hay, cuál es el microclima hasta qué tipo de vida silvestre queremos atraer y cuál es nuestro presupuesto.

Mizejewski sugiere que siempre que sea posible añadamos a nuestro jardín, en camas o tiestos, especies de plantas nativas, ya que éstas se adaptarán mejor al espacio y su mantenimiento será más fácil.

El autor también destaca en su libro que la vida silvestre urbana enfrenta los mismos retos que nosotros los humanos: falta de suficientes plantas, pocos espacios abiertos, basura, ruido y contaminación, por lo que “un oasis urbano verde será utilizado y disfrutado por un sorprendente grupo de vida silvestre viviendo en las ciudades.

A continuación, las cuatro áreas esenciales para atraer más vida silvestre a nuestros jardines y áreas verdes:

1. Alimento

Añade a tu jardín plantas y árboles que produzcan semillas, néctar, bayas y frutos atractivos para las aves. También para los insectos y otros organismos que podrían convertirse en alimento para aves. Foto: Canva.com

La forma más fácil de ofrecer alimento a la vida silvestre es a través de las plantas. Mientras más variada la siembra en nuestros patios mejor, sobre todo si incluimos especies nativas de árboles y arbustos, y luego los comederos suplementarios.

Procura incluir en tu jardín comunidades de plantas que produzcan semillas, frutos, néctar, polen, bayas y que a su vez atraigan insectos, pues estos también se convertirán en alimento para las aves y otra vida silvestre que frecuenta tu patio.

En mi patio, por ejemplo, el alimento proviene de la variedad de plantas que tengo sembradas, en su mayoría distribuidas en camas o tiestos.

Tengo árboles frutales y un sinnúmero de plantas y arbustos florecedores que producen néctar, polen, semillas y frutos en forma de bayas que atrae a las aves. Pero también plantas que atraen por su abundante follaje.

Recientemente me percaté que la reina mora (Spindalis portoricensis), un ave endémica de Puerto Rico, le fascina comerse las hojas de la enredadera de parcha. La planta está toda picoteada, pero me fascina ver a este colorido pájaro frecuentar mi jardín.

Además, y de forma suplementaria, tengo dos comederos pequeños en el patio, uno bajo un árbol de guanábana en tiesto y el otro en la verja que da hacia el estacionamiento de mi edificio.

Este recipiente de cristal contiene néctar preparado con agua y azúcar blanca. En un principio solo las reinitas lo usaban, pero ahora también los zumbadores. Lavo y cambio el agua dulce cada dos días. En días calurosos, diariamente. Fotos: Agrochic.com

Para cumplir con los requisitos de certificación de la National Wildlife Federation, la organización sugiere al menos tres o más fuentes de alimento en el patio provenientes de fuentes naturales (semillas, bayas, frutas, nueces, néctar, polen, follaje, insectos) y comederos suplementarios (para semillas, comedero para mariposas, néctar para zumbadores).

 

2. Agua

Bebederos, estanques, fuentes de agua, fango y platos poco profundos son ideales para proveer agua fresca a los pájaros, pero también a otros animales e insectos. Relleno el bebedero de agua cada dos días y lo lavo profundamente cada semana. Foto: Canva.com

Toda vida silvestre necesita agua para sobrevivir. Y en el caso de las aves, éstas también la necesitan para bañarse y limpiar sus alas porque de lo contrario se les hará difícil volar.

Precisamente, un bebedero de pájaros fue de los primeros accesorios que añadí al jardín. Tan pronto el árbol de guanábana desarrolló su copa, coloqué un plato poco profundo sobre un soporte elevado debajo del mismo para atraer a las aves.

Pasaron varias semanas antes de empezar a ver a las reinitas (Coereba flaveola) disfrutar del agua fresca. Hoy día, es una de las áreas que más me disfruto de mi patio y en donde variedad de aves aprovechan para beber agua y zambullirse para refrescarse y bañarse.

Para cuidar de la salud de las aves visitantes, limpio el plato de agua semanalmente y en días calurosos podría cambiar el agua hasta dos veces en el día. De lo contrario, cada dos días.

Además de los bebederos de agua, existen otras formas de añadir el preciado líquido a nuestro jardín para que otras especies, aparte de las aves, puedan beneficiarse.

Para cumplir con los requisitos de certificación de la National Wildlife Federation, la organización sugiere una o más fuentes de donde la vida silvestre pueda suplirse de agua (bebederos, platos poco profundos, un estanque, un área fangosa, un jardín de lluvia, entre otras alternativas).

 

3. Refugio

Los hoteles para insectos podrían complementar otros espacios de refugio en tu jardín. Foto: Canva.com

Los pájaros y otra vida silvestre necesitan espacios seguros para descansar, protegerse de la lluvia, vientos y altas temperaturas, como también de predadores, incluyendo nuestras mascotas y hasta de nosotros mismos.

Estos pueden encontrar refugio en ramas de árboles, en el follaje abundante de arbustos y enredaderas, gramíneas, en el suelo, el agua, las rocas y troncos huecos, entre otros. Incluso las hojas y ramas muertas pueden proveer refugio.

En nuestros jardines también podríamos proveer refugio suplementario instalando cajas para murciélagos, casas para mariposas, hoteles para insectos, casas para anfibios, entre otros.

Para cumplir con los requisitos de certificación de la National Wildlife Federation, la organización sugiere al menos dos o más espacios en nuestro jardín donde la vida silvestre pueda refugiarse (área boscosa, arbustos frondosos, prados, árboles y plantas siempre verdes, plantas de cobertura, rocas y troncos apilados, cuevas, estanques, entre otros).

 

4. Espacio para la reproducción y cría

Las plantas y árboles proveen los materiales necesarios para que algunas variedades de pájaros puedan construir sus nidos, poner sus huevos y peoteger a sus crios. Foto: Canva.com

Según explica David Mizejewski en su libro, proveer alimento, agua y refugio contribuye a que cada animal sobre viva.

Sin embargo, éste recalca que, sin el espacio y los recursos adecuados para encontrar pareja, cortejar, aparearse, lugares en donde encontrar materiales para construir nidos y casas para cuidar de sus crías de forma segura, eventualmente la presencia de vida silvestre en nuestros jardines se reducirá.

Hoy día, en mi patio una de las áreas que más utilizan los pájaros para refugiarse son el árbol de guanábana, una enredadera de Quisqualis indica (Combretum indicum) y otra de buganvilla. Además, los arbustos de Panama Rose.

También he encontrado ranas refugiarse cerca de los bebederos y entre las plantas de la cama para polinizadores donde el terreno se mantiene fresco y húmedo la mayor parte del tiempo.

Para cumplir con los requisitos de certificación de la National Wildlife Federation, la organización sugiere al menos dos o más lugares en nuestro jardín donde la vida silvestre pueda cortejar, aparearse y criar a sus jóvenes (árboles maduros y establecidos, troncos y árboles muertos, prados, follaje denso, cajas para anidar, estanques, cuevas y plantas hospederas para orugas).

Otras acciones sugeridas por Mizejewski para reforzar nuestros esfuerzos y mantener un hábitat saludable para la vida silvestre, y nosotros, incluyen:

  1. Conservación del suelo y el agua– capturar el agua de lluvia, limitar el uso de agua, construir jardines de lluvia.
  2. Control de especies no nativas– utilizar más especies nativas y remover aquellas de crecimiento invasivo y que atraen animales e insectos que perjudican las especies nativas.
  3. Implementar prácticas orgánicas– eliminar el uso de pesticidas y fertilizantes químicos, añadir más composta e integrar prácticas de manejo integrado contra las plagas.

 

Para más información sobre cómo certificar tu jardín como hábitat de vida silvestre oprime aquí.

 

Lee más sobre cómo proteger el medio ambiente y la vida silvestre:

Cómo proteger el medioambiente

 

Recursos consultados y recomendados:

Attracting Birds, Butterflies, and Other Backyard Wildlife, de David Mizejewski.

Wildscape: Trilling Chipmunks, Beckoning Blooms, Salty Butterflies, and Other Wonders of Nature, de Nancy Lawson.

Keeping a Nature Journal: Deepen Your Connection with the Natural World All Around You, de Clare Walker Leslie.

The Pollinator Journal: A Gardener’s Journal for Cultivating Pollinator Gardens (Pollinator Collection)

 

  

La autora es fundadora de Agrochic.com y está certificada en Terapia Hortícola por el Chicago Botanic Garden desde 2019. Además, es autora del libro ¡Verdura! Jardinería para tu bienestar (Cool Springs Press). Disponible también en inglés.

Foto: Roberto Mercado, hijo.