Jardinera, escoba y mermelada

Por Perla Sofía Curbelo Santiago

En mi casa tengo una jardinera de interior que practicamente se ha mantenido sola por los pasados dos años. Sí, la verdad es que mi atención ha estado en el patio trasero y en el delantero. Pero ahora, con este calor y sequía que atraviesa la mayor parte de la isla de Puerto Rico, decidí durante el fin de semana practicar un poco más la siembra en sombra, y comenzar con un nuevo proyecto.

Proyecto jardinera. Pronto más sustrato, nuevas plantas y dos manos de pintura para su transformación.

Proyecto jardinera. Pronto más sustrato, nuevas plantas y dos manos de pintura para su transformación.

Esta jardinera queda justo en la marquesina de la casa, al lado de la entrada principal, así que necesita ‘a gritos’ una transformación como esas que hace mi amigo el paisajista Sammy Malavé. Para mí, transformar esta jardinera representa un proyecto de varias etapas, así que lo realizaré en el transcurso de las próximas semanas. Solamente quería compartir contigo parte del proceso. Como toda actividad de siembra, es necesario un plan y estipular un presupuesto.

Aquí es donde estoy ahora: revisé el estado de las plantas de la jardinera y el sustrato. Me dediqué a desyerbar y a cortar las hojas y tallos enfermos y en mal estado. Sólo con esto empecé a notar cambios estéticos en el área. Aproveché un poco de estiércol curado y lo distribuí entre las plantas que dejé, y luego regué profundamente. Esta jardinera no tiene drenaje, así que debo ser muy cuidadosa para evitar la pudrición de las plantas.

Lo próximo será rellenar de sustrato la jardinera, porque de lo contrario la evaporación de agua será más acelerada, y no se puede perder agua. Luego, plantar variedad de ornamentales para interior que contrasten por su color y/o texturas. Pienso que algunas plantas de cóleo o vergüenza, que se adapta muy bien al exterior o interior. Otra alternativa podría ser el caladio bicolor (Caladium), también conocido como Oreja de elefante o Corazón de Jesús. Entre florecedoras podría ser la Violeta africana. ¿Qué opinas? Para finalizar, vendrá una pintura. Para rellenar, algunos helechos. Prometo terminar mucho antes que llegue Navidad.

Escoba con cerdas de paja.

Escoba con cerdas de paja. Recomendada para el patio. Barre y limpia mejor superficies en cemento y ladrillos.

Escoba de madera con cerdas de paja.

Mantenimiento regular. Utiliza un peine ancho y agua con jabón para remover residuos. ($14, ferretería Ace en Ave. Roosevelt, San Juan, Puerto Rico).

Durante el proceso de limpieza, fue mucho lo que tuve que barrer. Así que utilicé una escoba con cerdas de paja que compré recientemente en una ferretería del país. Es perfecta para las superficies en cemento y adoquines. Como las cerdas son fuertes remueven mejor y es menos el trabajo que debo pasar. Además, es una escoba grande, por lo que cubre mayor superficie en menos tiempo. Recomiendo que tengan una en su casa, ya sea con cerdas de paja o metálicas. La que ven en la foto me costó $14 y viene con su palo en madera. Para su mantenimiento, remueve con las manos o con un peine los residuos que queden atrapados entre las cerdas, y lava con agua caliente y jabón semanalmente o según la necesidad.

Mermelada de guayaba con ají picante.

Mermelada de guayaba con ají picante. Hecha en Puerto Rico, por Chalí. ($4.95 en Boutique Du Vin, San Juan, Puerto Rico).

Por último, me dio muchísimo gusto probar una mermelada artesanal hecha en Puerto Rico. Bajo la marca Pike- Pika de Chalí, esta exquisita mezcla de guayaba con ají picante me dejó un dulce y ardiente sabor en la boca. La comí en tostadas y en pan sobao. Excelente con queso de cabra. El frasco de 7 onzas me costó $4.95 en una tienda de productos gourmet. La compra valió la pena.

Esto es sólo un extracto de lo que hice y probé durante mi fin de semana. ¿Qué hiciste tú y qué me recomiendas?