Cosecha comunitaria
El voluntariado es esencial para el éxito del huerto comunitario
por Perla Sofía Curbelo Santiago
El huerto comunitario Cosechemos es un ejemplo exitoso del refrán: “En la unión está la fuerza”; y de otro que dice: “El que persevera triunfa”; y de otro más: “No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy”.
Sí, estoy exagerando con la mención de tantos refranes, pero siguen siendo ciertos y aplicables a este ejemplo en particular, como también a otros huertos que he tenido la dicha de conocer.
Cosechemos comenzó hace ya casi dos años. Mucho antes de la compra de tierra y de las semillas. Inició con la idea, la organización y la planificación del huerto por parte de un grupo de socios, en su mayoría mujeres, de la Cooperativa Jardines de San Francisco en Río Piedras. Con el área identificada y con la redacción de una propuesta que les permitió obtener fondos, han desarrollado un espacio de producción de alimentos, socialización y educación. Y el huerto continúa evolucionando.
Recientemente visité el huerto pues fue el punto de reunión como parte de un proyecto de ‘encuentros’ regulares con personas que ya forman parte de huertos comunitarios o están en proceso de formalizarlos. A estas reuniones, organizadas con la ayuda del Grupo Gaia, Huertos del Caño y el Huerto comunitario de Capetillo se va a adiestrarse y a compartir necesidades para encontrar en equipo soluciones inmediatas que sirvan de modelo para el futuro. Al menos, esa ha sido mi lectura de los pasados tres encuentros en que he participado. Y eso me gusta.
Para esta ocasión, contamos con Ana Trujillo, especialista en el tema de servicio voluntario, quien ofreció un adiestramiento a todos los participantes sobre cómo identificar, reclutar y manejar voluntarios en nuestras organizaciones. Un reto, y hasta una responsabilidad que puede ser intimidante para quienes desean establecer un huerto comunitario. Trujillo explicó los diferentes tipos de voluntarios (individuo, corporativo, profesionales/pro bono, estudiante); y, sus deberes y derechos a la luz de la Ley de Voluntariado de Puerto Rico.
De acuerdo con la también directora de Econteni2, a través de la planificación y estrategias, contar con un programa de voluntarios tiene muchos beneficios para los grupos comunitarios, entre estos el desarrollo efectivo de actividades, la promoción y la reducción de estrés para el personal que opera la organización.
Luego del taller, llegó el momento del recorrido por el huerto, que ni la lluvia pudo empañar. Quedé, literalmente, con la boca abierta con lo hermoso e inspirador del huerto Cosechemos, y no fui la única.
En Agrochic™ siempre sugerimos que cada huerto se ajuste a los recursos disponibles y, por supuesto, debe considerar a quién o a quiénes servirá. En este caso, a los condómines y vecinos en áreas limítrofes. El trabajo que han realizado hasta hoy día es espectacular. Desde el enorme umbráculo que cobija amplios cultivos de lechuga romana y batata blanca (dulce), hasta cómo utilizan gomas viejas y neveras para sembrar.
Cultivan para la venta hortalizas como la lechuga romana y del país; los pepinillos, los tomates, el recao, las espinacas, entre otros. Pero además, tienen gandules enanos y hierbas aromáticas.
Los ingresos se utilizan para el mantenimiento y la operación del huerto. Quienes trabajan en el mismo son socios voluntarios pero están necesitando más personas, aunque no sean residentes, para que les ayuden en diferentes faenas como el manejo de la composta, por mencionar tareas específicas.
Este huerto comunitario sirve también como centro de capacitación para sus componentes y está disponible para laboratorio de educación para niños y adultos de la comunidad. Además, es un modelo para repetir en otros lugares. Cabe destacar que utilizan productos biodegradables para enmendar el suelo y soluciones naturales para prevenir y/o tratar las plagas.
alicia
12 años agoLes felicito tremenda idea, excelente proyecto tan necesario en esta epoca para cambiar la violencia por la paz, la indiferencia por la unico. Exito