“Producir alimento es responsabilidad de todos”

por Perla Sofía Curbelo Santiago

Lo que sé hasta ahora sobre huertería urbana se lo debo a la lectura e investigación, la experiencia y el conocimiento de otros, quienes de manera muy desprendida me han permitido compartirlo con más personas a través de diferentes medios y plataformas.

El agrónomo Luis Reynaldo Santiago demuestra cómo se cosecha el repollo. Foto: Perla Sofía Curbelo

Precisamente, una de esas personas es el agrónomo Luis Reynaldo Santiago, a quien conozco hace varios años y con quien he tenido la oportunidad de colaborar en distintos proyectos agrícolas. Cada vez que le llamo para una entrevista o consulta, siempre dice presente. Y siempre adquiero un cúmulo de conocimiento, tanto práctico como teórico.

Como sé que muchas de nuestras lectoras llevan poco tiempo sembrando o acariciando la idea de empezar un huerto, comparto varias de las muchas lecciones y consejos que ofreció el agrónomo Santiago durante una reciente charla que ofreció, junto al doctor Joaquín Andrés Chong, en el huerto demostrativo que administra, ubicado en el Jardín Botánico Sur en Río Piedras (Puerto Rico). Aún para las personas que llevan muchos años sembrando sigue siendo información importante para repasar.

Las ventajas de un huerto. Uno de los primeros puntos que resalta el agrónomo Santiago es que el huerto, independientemente de su tamaño, nos brinda acceso inmediato a comida fresca. Además, nos mantiene físicamente saludables pues a través de las diferentes actividades que se realizan en el mismo (sembrar, podar, cargar) utilizamos músculos de nuestro cuerpo que tal vez no utilizaríamos en otros ejercicios. Asimismo, tenemos control del tipo de alimento que consumimos, sobre todo si desarrollamos un huerto con técnicas ecoamigables.

Lechugas mini. Un huerto brinda acceso a comida fresca. Foto: Perla Sofía Curbelo

Hortalizas necesitan luz directa. Para una cosecha saludable, las hortalizas necesitan exposición a la luz directa del sol, entre seis a nueve horas del día. Evita sembrarlas cerca de árboles.

Aprovecha el agua de lluvia. Prepara envases o drones para recolectar agua cuando llueva. Si vas a almacenar, tapa el recipiente para evitar el desarrollo de hongo y mosquito por el agua estancada. Utilízala para el riego. Las hortalizas necesitan mucha agua. Mientras más grande el tipo de planta, mayor la cantiadad de agua. Además, cuando usas el agua de lluvia ahorras dinero.

Protege tu huerto. Utiliza verjas especiales para proteger tus cultivos de animales y pájaros, sobre todo cuando has sembrado semillas directo al terreno. Los pájaros y los roedores pueden dañar tu siembra en busca de éstas.

Prepara semilleros. Germina tus semillas en un área controlada y protegida. Luego trasplantas al lugar más adecuado de acuerdo con sus requisitos de agua, luz y suelo.

Controla la maleza. Puedes utilizar plástico, heno o viruta. Si vas a utilizar algún producto químico, trata de hacerlo una sola vez y luego mantienes el control utlizando cualquiera de estos materiales. La maleza compite por los nutrientes que también necesita el cultivo.

Pimientos de semillas híbridas. Puedes utilizar plástico para controlar la maleza alrededor del cultivo. También puedes usar heno o viruta. Foto: Perla Sofía Curbelo

Rompe el ciclo de las plagas. Aplica la técnica de rotación de cultivos para confundirlas, de lo contrario crearán resistencia y será más difícil controlarlas.

Siembra familias diferentes. Para evitar cruces, como también el efecto devastador de las plagas. Siembra cultivos que se beneficien el uno del otro. Además, cuando vayas a obtener semillas sabrás con certeza el fruto que obtendrás. Es decir, siembra la misma variedad de calabaza en un área; has lo mismo con los tomates y otros cultivos.

Almacena semillas. El agrónomo Santiago recomienda las semillas híbridas por su calidad y producción. Sin embargo, hizo incapié en que los frutos de éstas se van degenerando con el tiempo. Recomendó guardar semillas hasta la segunda generación. Pero sí promovió almacenar la ‘semilla del país’ o ‘la semilla del pueblo’. Estas son las semillas que debemos intercambiar y seguir sembrando. Debemos guardar semillas de las frutas más grandes y maduras. Cuando vayamos a secar las semillas, se deben colocar en la sombra, al fresco. Almacénalas en un envase de cristal y en la parte inferior del refrigerador para mantenerlas a una temperatura estable.

Podemos obtener semillas en algunas de las oficinas de la Estación Experimental Agrícola de Puerto Rico como Gurabo, Corozal, Juana Díaz y Adjuntas. Claro está, el agrónomo Santiago como el doctor e investigador Joaquín Chong, señalaron que es responsabilidad de cada uno de nosotros sembrar, cosechar y guardar semillas.

Utilice repelentes naturales en el huerto. Es importante y necesario sembrar o colocar plantas cerca de los cultivos que atraigan polinizadores como la abeja. Asimismo, que nos ayuden a controlar las plagas. Algunos de estos repelentes naturales son la planta de tabaco, clavel de muerto, girasol, orégano y zinnias.

Clavel de muerto y planta de tabaco. Excelentes repelentes de plagas. Foto: Perla Sofía Curbelo

Botiquín verde. Sembrar plantas medicinales entre tus cultivos es esencial para cada huerto. Podemos preparar bebidas y ungüentos para alivios caseros.

Clasificación por consumo. Una forma sencilla de clasificar muchas de nuestras hortalizas es por la parte que comemos: fruta (berenjena, tomates, pepinillos); semillas (habichuelas, maíz); bulbo (cebolla, ajo); tallo (apio, espárrago); raíz (zanahoria); hojas (lechuga, espinacas).