Cebollines en tu patio

Añade cebollines a tu huerto y jardín

Por Perla Sofía Curbelo Santiago

A falta de ajos, cebollines… Contar con ellos en el huerto o jardín tiene muchísimas ventajas, ya que los puedes utilizar en la preparación de comidas, bebidas y para la prevención de plagas.

Aparte que cuando florecen llenarán de color tu patio. Así que si tomas la decisión hoy de sembrar una nueva planta, los cebollines serían una gran elección.

El cebollino o cebollín (Allium schoenoprasum) es el menor de la familia de la cebolla, también pariente del ajo, puerro y chalote. Es originario de Europa, pero esta planta, que puede parecer pasto, se da muy bien en diferentes lugares.

Los cebollinos son una hierba muy versátil: para la cocina, coctelería y prevenir plagas. Foto: Pixabay.com

La palabra cebollino proviene del latín cepa que significa cebolla. Su aroma y sabor te recuerdan al ajo, pero menos fuerte. Va muy bien con platos a base de huevo, quesos y papas. Me encanta utilizarlo fresco en revoltillos y en tortillas españolas. Pero también lo puedes mezclar en ensaladas y en la preparación de aderezos.

Hace poco sembré numerosas plantas de cebollín en mi huerto; entre las berenjenas y en el tiesto de un rosal miniatura. Su fuerte aroma, pues tiene compuestos de azufre, mantiene a raya a insectos y también tiene propiedades fungicidas.

Resulta en una buena planta acompañante, sobre todo para los rosales, que tienden a sufrir del black spot, un hongo que crea manchas oscuras en la parte superior de sus hojas. Además, incrementa la fragancia de las rosas.

Siémbralos con los rosales pues tienen propiedades fungicidas. Aquí mis rosas miniatura. Foto: Agrochic

Los cebollines están creciendo muy bien y el rosal está echando muchos capullos. Foto: Agrochic

Utilizamos sus hojas largas, delgadas y bien verdes para propósitos culinarios, y desde hace poco me enteré que los mixólogos lo utilizan en la preparación de cocteles creativos, pero deberíamos dejar algunas plantas florecer ya que sus flores son de un hermoso color púrpura rosáceo y atraen a las abejas y a otros polinizadores. Así que mi plan será dejar florecer las plantas que están con el rosal.

Siémbralos en tiestos, con frutales, en hileras entre tus cultivos de fresas y otras hortalizas de hoja como el repollo y las lechugas. Como dije al principio, si no tienes ajos, ya sea porque no se te dan bien donde vives o no te gustan, siembra cebollinos. Y si ya tienes ajos, siembra ambos.

La flor del cebollín o cebollino es de color púrpura- rosáceo y atrae a muchos polinizadores como las abejas. Foto: Pixabay.com

Estas plantas se adaptan muy bien a todo tipo de suelos. Necesitan sol, riego continuo y un suelo rico en materia orgánica. Puedes germinarlos fácilmente de semillas o, como hice yo, comprar las plántulas en el vivero. Son el tipo de planta que según cortas lo que necesitas, ésta seguirá echando hojas nuevas. Si quieres propagar más plantas, una vez esté bien arraigada, puedes dividir los cebollinos y volverlos a sembrar.

Según la literatura, comer cebollinos promueve una sana circulación y contribuye a la digestión. ¡Aún más razones para sembrarlo!

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Fuentes consultadas:

Las buenas hierbas: una guía completa sobre el cultivo y las utilidades de las hierbas, de Jennie Harding