Recomendaciones para manejar plaga que afecta al pimiento y ají

por Perla Sofía Curbelo Santiago

Hace varias semanas, escuché el informe de las profesoras Ada Alvarado y Wanda Almodóvar, del Colegio de Ciencias Agrícolas del Recinto Universitario de Mayagüez, sobre los aspectos relacionados a la identificación y manejo del picudo del pimiento. Una plaga que afecta también al cultivo de ajíes y podría estar afectando cultivos de berenjena.

El insecto del picudo se detectó por primera vez en los años 80 y afecta los cultivos de todo tipo de pimientos. Foto Archivo/Ianice Viel Santiago

La corta presentación, llevada a cabo en la Estación Experimental Agrícola de Juana Díaz, estuvo enfocada para los agricultores y agricultoras de hortalizas, como también agrónomos especializados. Sin embargo,  también las huerteras y huerteros domésticos podrían beneficiarse de muchas de las recomendaciones y prácticas para sus cultivos caseros.

Sí, tenemos que estar atentas, pues el picudo es una plaga que afecta a nuestras plantas de pimientos y ajíes dulces, y como comentó la profesora Alvarado, también podría afectar los cultivos de berenjena.

El picudo del pimiento (Anthonomus eugenii) se detectó por primera vez en Puerto Rico a principios de los años 80. A mediados de los años 90 reaparece como plaga de importancia que ataca a todo tipo de pimiento, pero en ambas ocasiones se mantiene controlada. Sin embargo, hace varios meses se ha visto resurgir en varias fincas comerciales. Esta es una plaga originaria de México.

El picudo adulto es color marrón oscuro y su cabeza termina en forma de pico. Imágenes suministradas por profesora Ada Alvarado.

El picudo, en su etapa adulta, es un insecto negro o marrón oscuro y está cubierto por escamas de coloración crema o amarilla, según se describe en el boletín #301 de Prácticas para el Manejo Integrado del Picudo del Pimiento en Puerto Rico (2002).  La cabeza termina en forma de pico. Mide aproximadamente 3.2 mm de largo y 1.5 mm de ancho. Los adultos se pueden localizar en las hojas tiernas y en las yemas florales, ya sea que se están alimentando de ellas o están depositando sus huevos sobre los frutos jóvenes o las flores.

Ciclo de vida del picudo del pimiento y ajíes. Ilustración suministrada por profesora Ada Alvarado.

Para ovipositar (colocación del huevo) la hembra crea una incisión o hueco con su pico, coloca el huevo y lo tapa con una secreción color negra. Del huevo surge la larva, la cual penetra el fruto o la flor. La etapa de pupa ocurre dentro del fruto. Cuando el picudo adulto sale del fruto deja una pequeña incisión. Este proceso toma aproximadamente poco más de dos semanas (17 días) para completar una generación de este insecto. Imagínate todos los insectos que se desarrollan en un periodo de 50-70 días, desde la aparición de las flores del cultivo de pimiento  hasta la primera cosecha.

El adulto se alimenta principalmente del follaje, flores y frutos. En el follaje observarás pequeñas perforaciones en la hoja. Y en el fruto, como indicamos anteriormente, pequeños puntos negros donde el insecto depositó sus huevos y los orificios cuando el picudo deja el fruto. De hecho, éstos sirven de ‘entrada’ para otros patógenos (enfermedades) como los hongos.

Mientras que la larva, que se encuentra dentro del fruto, se alimenta de las semillas y provoca que éstos se caigan antes de tiempo.

El picudo es un insecto que puede afectar todo tipo de cultivo de pimientos y ajíes. Foto: Myrta Munet, huertera doméstica de Aibonito, Puerto Rico.

De acuerdo con las investigaciones publicadas en el boletín, daños similares causados por el picudo como caída de flores y yemas florales se le atribuye también a condiciones ambientales adversas que pueden afectar a la planta como también a otros insectos como la alevilla de la yema floral. Para evitar la confusión e identificar correctamente a la plaga se recomienda abrir los frutos para determinar la presencia de la larva del picudo en la semilla.

Según expuso la profesora Alvarado, existen varios factores que podrían incidir en la aparición de este insecto, y que nosotros a nivel doméstico también podríamos estar fomentando, entre ellos:

Uso intensivo de plaguicidas- utilizar a la menor provocación un remedio tan pronto vemos algo raro en la planta, sin previa consulta, debilita y la convierte en vulnerable ante cualquier tipo de plagas y enfermedades.

Aplicaciones deficientes- No seguir instrucciones en el uso de remedios o plaguicidas como también echar más de la cuenta.

Falta de rotación con cultivos de otras familias no susceptibles– aun en los patios y en recipientes, la rotación y limpieza de tiestos es necesaria para prolongar la productividad de la planta.

Dejar residuos de cosecha en el área- recoger los frutos malogrados del suelo y echarlos a la composta, pero por ninguna razón los dejes tirados, pues el insecto aprovechará y lo usará como criadero.

La investigadora señaló que la pérdida para una finca comercial afectada por este insecto podría ser de hasta un 60% si no se actúa con prontitud, una vez detectado. Ésta indicó que actualmente el control químico es la forma más común para lidiar con esta plaga.

Cabe señalar que en el mercado hay líneas de insecticidas orgánicos que podrían ayudarle si se topa con una plaga como esta a nivel casero.

Eso sí, Alvarado y Almodóvar enfatizaron en su informe que “es imperativo alternar el uso de insecticidas y no depender de un sólo producto”.

Las plantas de ajíes y sus frutos también son vulnerables a la plaga del picudo. Foto: Perla Sofía Curbelo Santiago, huertera doméstica en Carolina, Puerto Rico.

Entre las prácticas recomendadas para el manejo del picudo, recogidas en el boletín publicado por el Colegio de Ciencias Agrícolas del Recinto Universitario de Mayagüez se encuentran:

1. Evitar la siembra de pimiento y ají cerca de áreas infestadas por el picudo o siembras abandonadas de solanáceas.

 2. Tampoco establezca los semilleros en áreas infestadas por el picudo.

3. Inspeccione semanalmente los cultivos a partir del séptimo día de trasplante.

4. Cuando aplique el insecticida, diríjalo al adulto, sincronizando la aspersión con la presencia del adulto o la salida del insecto de los frutos caídos.

5. Si la planta no tiene el insecto, no aplique control químico de forma preventiva o por calendario.

6. Destruya los residuos de cosecha y frutos descartados.

7. Destruya las frutas y flores abortadas por daño del picudo y todo material vegetal infestado por esta plaga.

8. Elimine plantas aisladas de pimiento, ají y otros hospederos del picudo, de los patios y huertos caseros, y áreas no cultivadas del predio.

9. Use trampas amarillas con pegamento para insectos, para la detección temprana del adulto.

Fuente consultada y citada: Prácticas para el manejo integrado del picudo del pimiento en Puerto Rico (2002). Universidad de Puerto Rico, Recinto de Mayagüez.