Receta de siembra con plantas suculentas

Por Perla Sofía Curbelo Santiago

Esta combinación para tiestos de la corona de Cristo con Pilea glauca te va a encantar. La también conocida como corona de espinas (Euphorbia milii) podría intimidarte al principio por sus tallos espinosos, pero una vez aprendes a cómo manejarla, a cuidarla y a cuidarte a ti en el proceso de siembra, se te hará muy fácil encontrarle espacio en tu jardín o hasta en el balcón.

Hace ya varios años, tengo una corona de Cristo color roja en un tiesto de terracota de 16 pulgadas de diámetro y 14 pulgadas de altura. La tengo ubicada en el patio, en dirección norte. En esta parte de la casa recibe los rayos del sol de la mañana y luego del mediodía está expuesta a luz brillante indirecta.

Para hacerle compañía, combiné en otro tiesto de terracota, más pequeño y en color salmón, una corona de Cristo con inflorescencia blanca y le añadí varios paños de Pilea glauca que había propagado en una bandeja.

Por cierto, si compras una Pilea glauca te aseguro ya no volverás a comprar más, pues la planta es muy fácil de propagar. La tengo en par de tiestos como también cubriendo el suelo de otras plantas y arbustos en recipientes.

Contrario a la corona de Cristo, esta planta se deja acariciar. Cuando forma un tapiz, se siente mullida al tacto. Así que resulta un excelente contraste entre ambas plantas suculentas.

Si quieres replicar esta receta de siembra, aquí te comparto todos los “ingredientes” y detalles de cada planta. Cuéntame sobre tu experiencia con ambas, y si ya las habías utilizado en tu jardín por separado.

 

Sobre la corona de Cristo (Euphorbia milii)

Brácteas color rojo. Foto: Unsplash

 

La Euphorbia milii es una planta suculenta originaria de Madagascar que viene en variedad de tamaños, desde miniatura hasta los 5 pies de altura.

Cabe destacar que lo que pensamos que son sus flores coloridas, son en realidad hojas modificadas llamadas brácteas. Es en el centro de estas brácteas que están las flores verdaderas en color amarillo verdoso.

Las brácteas de la corona de Cristo vienen en colores blanco, rojo, rosa magenta, amarillo y rosa salmón. Es precisamente el color de éstas lo que atrae a los polinizadores que son entonces dirigidos a la verdadera flor donde ocurrirá el proceso de polinización.

Es una planta que se adapta bien a diferentes condiciones de luz, pero prefiere la luz indirecta brillante. Se puede cultivar en interiores o exteriores en climas cálidos como el trópico de Puerto Rico. Es una planta muy resistente y tolerante a la sequía. Necesita un sustrato bien drenado y se debe regar solo cuando el suelo está completamente seco.

Aunque es una planta muy popular como ornamental, hay que tener cuidado al manipularla, ya que produce un látex tóxico que puede causar irritaciones en la piel y los ojos. También es tóxica para los animales domésticos, por lo que se debe mantener alejada de ellos.

 

Sobre la Pilea glauca

Pilea glauca. Foto: Agrochic

La Pilea glauca, también conocida como Pilea libanensis, Pilea aquamarine o “Planta de cristal de roca”, es una planta originaria de América Central y del Sur muy popular debido a su atractivo follaje. Si crece en tiestos, su follaje se esparcirá sobre el borde del tiesto y si crece rastrera en el suelo formará una especie de alfombra o tapete natural.

Es una planta suculenta, lo que significa que tiene la capacidad de almacenar agua en sus hojas para resistir periodos secos. Tiene hojas pequeñas y redondas de un color verde-azulado, con una textura cristalina que las hace parecer de vidrio.

Le gusta crecer en lugares con luz indirecta brillante, pero puede tolerar condiciones de poca luz. Es una planta utilizada en interior como también en exterior que prefiere sustratos bien drenados, como las mezclas de tierra para cactus y suculentas.

La Pilea glauca solo necesita riego ocasional y un ambiente húmedo. Además, se propaga fácilmente por esquejes de tallos.

En algunas regiones, se considera una planta de buena suerte y se regala como un símbolo de prosperidad y abundancia. También purifica el aire alrededor de ella, eliminando sustancias químicas como el formaldehído y el benceno.

Ingredientes:

1 tiesto de terracota 10”

1 planta de corona de Cristo 5”

2-3 paños o parchos de Pilea glauca

Potting soil (tierra lista para tiestos o mezcla para cactus y suculentas)

Perlita (opcional)

Sobre la perlita

La perlita se mezcla con otros sustratos, como tierra, turba, coco o vermiculita, para mejorar la estructura del suelo y aumentar la retención de agua y nutrientes. Es un material muy ligero y poroso que permite una excelente aireación y drenaje del suelo, lo que favorece el crecimiento de las raíces y previene la acumulación de agua en el fondo del tiesto, lo que puede provocar el encharcamiento y pudrición de las raíces.

Procedimiento:

1. Limpia y desinfecta tu tiesto si ya lo has usado anteriormente con otras plantas. Puedes lavarlo con agua y jabón; estregar con un cepillo para remover sustrato, sales u hongos difíciles de remover. Para facilitarte el proceso de limpieza, sumerge el tiesto en un recipiente con agua, añade un poco de vinagre o cloro, y déjalo remojar por 30 minutos. Esto ablandará cualquier sucio impregnado en la superficie y, de seguro, reducirá las posibilidades trasmitir plagas o enfermedades a las nuevas plantas.

Utiliza paños de 2 a 3 pulgadas de largo de la Pilea glauca. Además, un tiesto de 10 pulgadas. Si estás reusando el tiesto, lávalo y desinfecta antes de utilizar con la nueva siembra. Foto: Agrochic

2. Llena el tiesto con sustrato para cactus y suculentas, y añádele perlita (vidrio volcánico) para ayudar con el drenaje. Llena el tiesto con tres cuartas partes del sustrato.

Conoce más sobre el sustrato para tus plantas en el artículo: El medio de cultivo.

Llena el tiesto con nueva tierra, a tres cuartas partes. Antes de trasplantar, suelta un poco las raíces de la planta. Foto: Agrochic

3. Antes de trasplantar, acomoda las plantas sobre la superficie de la tierra que ya está en el tiesto para tener una idea de cómo quedarán una vez sembradas; a qué distancia y altura. Así evitas molestar las raíces lo mínimo, pues el proceso de trasplante también provoca estrés en las plantas.

4. Con cuidado, remueve de su tiesto la planta corona de Cristo y colócala en el centro del tiesto de terracota. Cubre sus raíces con más tierra (potting soil).

Una vez acomodes la Corona de Cristo en el centro del recipiente, rellena con más tierra y asegúrate de cubrir las raíces de la planta. Deja media pulgada entre la tierra y el borde superior del tiesto. Añade los paños de la pilea alrededor de la planta, cerca del borde. Foto: Agrochic

5. Coloca los paños de Pilea glauca alrededor de la corona de Cristo, y cerca del borde del tiesto.

6. Asegúrate de cubrir todas las raíces de las plantas con más sustrato. Deja al menos una o media pulgada entre el borde y la tierra. De esta manera evitas que el sustrato se corra fuera del tiesto cuando estés echando agua a las plantas.

Provee un riego profundo a las plantas hasta que drene el líquido por los aguajeros del drenaje. Aprovecha el momento para fertilizar. Remueve el agua que quede en la bandeja de la planta. Coloca este arreglo en un área soleada o con sombra parcial. Foto: Agrochic

7. Aprovecha para fertilizar tu nuevo arreglo en tiesto. Puedes utilizar un fertilizante orgánico para diluir en el agua. Asegúrate que el riego llegue a las raíces de todas las plantas. Deja de regar hasta que veas escurrir el agua.

Espera al menos 15 minutos y luego remueve cualquier exceso de agua que haya quedo en el plato (saucer) del tiesto. Si te resulta muy pesado el tiesto para levantarlo, puedes utilizar un gotero grande de silicona para succionar el exceso de agua.

8. Coloca tu nuevo proyecto de jardinería en un área soleada o con sombra parcial. Alejado del contacto de niños y mascotas. Fertiliza una vez al mes, en primavera y verano. Deja secar entre riegos.

10. Poda con regularidad la corona de Cristo para promover el crecimiento de nuevas ramas como también para controlar los tallos rastreros de la Pilea glauca cuando crezcan sobre el borde del tiesto.

Corona de Cristo (Euphorbia milii) en color blanco combinada con la Pilea glauca en tiesto de terracota. Foto: Agrochic

Consejos adicionales:

1. Cuando estés removiendo las plantas de los tiestos plásticos, utiliza tus dedos para soltar un poco el sustrato.

2. Al momento de regar las plantas, utiliza una regadera con boquilla larga y riega directo al área de las raíces. Evita echar agua sobre las flores y hojas. Cualquier exceso de humedad en éstas podría provocar el desarrollo de hongos o pudrición.

3. Utiliza una mesa o soporte (stand) para elevar tu arreglo para que llame aún más la atención y también para mantener las plantas fuera del alcance de tus mascotas.

4. Utiliza pinzas para remover las hojas secas que queden atascadas entre los tallos de la planta, y guantes para evitar pincharte con las espinas y/o irritación de tu piel si entras en contacto con el látex de la planta.

Evita lastimarte con las espinas de la corona de Cristo. Para remover hojas secas del interior de la planta, utiliza pinzas. Además, protege tu piel de la savia blanca utilizando guantes. Foto: Agrochic

 

La autora es fundadora de Agrochic.com y está certificada en Terapia Hortícola por el Chicago Botanic Garden desde 2019. Además, es autora del libro ¡Verdura! Jardinería para tu bienestar (Cool Springs Press). Disponible a partir de octubre 2023 en español e inglés.