Cosecha de  frutas exóticas en mi patio

por Nydia E. Vicente

Rambután. Original de Malasia e Indonesia. Perteneciente a la familia de la quenepa, el longan y el litchi; la fruta del rambután es tan vistosa como sabrosa. Foto: Nydia E. Vicente

Durante la época lluviosa son innumerables los problemas de plagas y enfermedades que los huerteros y huerteras confrontan en sus siembras. Como ya había mencionado anteriormente, tratar de mantener el huerto activo en esta época es todo un reto. En mi caso, he aprendido a  bajar revoluciones, apreciar lo que la temporada me ofrece  y  buscar otras formas de mantenerme ocupada durante este tiempo.

Una de las mayores satisfacciones que trae la lluvia es que coincide con la  cosecha  de algunas  de las  frutas que hay en la  huerta.  A quién no se le hace la boca agua de sólo pensar en unas ricas quenepas o en un buen pedazo de aguacate con pan fresco. Si tienes un patio o terreno suficientemente grande como para sembrar  árboles frutales,  aprovecha  la oportunidad.  No hay actividad más  gratificante que poder cosechar las frutas que vamos  a consumir  directamente del árbol en nuestro  propio patio.  ¡Más fresco y saludable, imposible!

Aparte de los árboles frutales del país que hay en mi huerto,  a través del tiempo que llevo en estos menesteres he ido añadiendo otros que son menos conocidos, pero igualmente deliciosos, los llamados exóticos.  A dos de los cuatro que  voy a mostrar  aquí el adjetivo le cae como anillo al dedo, por su peculiar forma. Este año y por vez primera esos cuatro han producido una cosecha hermosa.

Hay otras frutas exóticas cuya temporada de cosecha es entre julio a octubre también, entre ellas,  mangostán, cherry mangosteen, pulasan, entre otras.  Las que se mencionan en esta nota son parte de las que ya se encuentran en producción en mi huerta.

Achachairú (Garcinia humilis sin. Rheedia laterifolia)  Fa. Guttiferae

Árbol  nativo  de Bolivia.  Familia del  mangostán, comparten el mismo género, sin embargo la nomenclatura botánica para el achachairú no está muy clara,  razón por la cual encontraremos literatura relacionada al mismo con distintos nombres.  Olvidándonos un poco de esos asuntos, podemos concentrarnos en las bondades de este árbol, que se adapta y crece muy bien en ecosistemas variados, puede fructificar en sombra parcial  y produce de manera  abundante  relativamente rápido.

La pulpa del achachairú es blanca, de sabor muy agradable, dulce subácido. Foto: Nydia E. Vicente

El árbol es de tamaño mediano.  Las frutas,  de cáscara gruesa y dura, pueden mostrar variaciones en su forma, las hay  redondas,  globosas u ovaladas.  Según va madurando el color cambia de amarillo brillante a  amarillo-anaranjado con tonos rosados. La pulpa es blanca,  de sabor muy agradable, dulce subácido.

Se recomienda su propagación  a partir de semillas.  Estudios realizados para investigar la viabilidad de la propagación por injerto no han dado buenos resultados.

Hasta  el momento no he observado daños mayores  causados  por ninguna plaga o enfermedad, a excepción  de algunas frutas  maduras que presentan pequeñas manchas oscuras, que supuestamente son causadas por un  chinche apestoso de color marrón. Insectos de ese tipo los he avistado en los tomates del huerto, pero no en el árbol. Ya que en la  huerta de frutales tengo sembrados diversidad  de árboles, no uso ningún remedio para combatirlos. Las plagas se convierten en problemas mayores en lugares en donde se practica el monocultivo.

El árbol de achachairú es de tamaño mediano. Foto: Nydia E. Vicente

Biriba (Rollinia deliciosa, sin. R. mucosa, R. orthopetala, Annona mucosa) Fa. Annonaceae

Árbol procedente  de la zona tropical de Sur América y el Caribe.  Familia de la guanábana y del anón,  muchos usan el  nombre botánico para referirse a esta fruta, tal vez por ser la más conocida de su grupo.  Sin embargo cabe señalar que hay más de 60 especies que comparten el género Rollinia,  razón por la cual  es más correcto usar el nombre biribá cuando nos referimos a  ella.  En Puerto Rico también se le conoce como anón cimarrón. Se distingue del anón por las protuberancias o proyecciones en la cáscara, las cuales dependiendo de la selección pueden ser más o menos conspicuas o afiladas.

Se propaga por semilla, es de crecimiento rápido y si las condiciones son favorables puede comenzar a producir en 3-4 años. Tolera suelos inundados.

El árbol es de tamaño mediano  y una vez al año pierde todas sus hojas y se renueva completamente.  Las flores tienen una forma muy curiosa.  Las frutas son grandes, maduran de color amarillo  y  con el manejo desarrollan manchas marrón o negruzcas en las protuberancias.   Contrario a la guanábana  no  es   fibrosa, su textura es más bien cremosa y  el  sabor es dulce, con muy poco ácido. Cuando se come fría, la textura me recuerda a la del flán.

Familia de la guanábana y del anón, muchos usan el nombre botánico para referirse a esta fruta, tal vez por ser la más conocida de su grupo. Foto: Nydia E. Vicente

Se propaga  por  semilla, es de crecimiento rápido  y  si las condiciones son favorables  puede comenzar a producir en 3-4 años. Tolera suelos inundados.  Aunque la literatura menciona diversas plagas y enfermedades, hasta el momento no he notado ninguna en los dos árboles que tengo.

Rambután (Nephelium lappaceum) Fa. Sapindaceae

Original de Malasia e Indonesia. Perteneciente a la familia de la quenepa, el longan  y el litchi;  la fruta del rambután es tan vistosa como sabrosa. De este grupo es mi favorita.

El árbol es de tamaño pequeño a mediano, dependiendo del origen. Los de injerto son más pequeños, lo cual facilita grandemente la cosecha.  La mayoría de las variedades son de cáscara roja, pero las hay tambien amarillas.  La cáscara está cubierta de cerdas o espinas suaves que le dan un aspecto muy particular.  La fruta es de forma redonda a ovalada. La pulpa es blanca translúcida, un tanto chiclosa y de sabor dulce.  Al igual que con las quenepas,  la variedad va  a  hacer una gran diferencia en el grado de dulzor, acidez y facilidad para desprender la pulpa de la semilla.

La mayoría de las variedades son de cáscara roja, pero las hay tambien amarillas. La cáscara está cubierta de cerdas o espinas suaves que le dan un aspecto muy particular. Foto: Nydia E. Vicente

El árbol  tiene un requisito crítico de tiempo seco para poder completar  de forma óptima  la florecida y el cuaje de frutas. Los patrones erráticos de lluvia durante estas etapas afectan de manera considerable la producción. Esto es algo de lo que puedo dar fe; el año pasado tuvimos un período inesperado de lluvias durante la florecida y apenas cuajaron 30 frutas en 3 árboles.

Se puede propagar  por semillas o por injerto, este último es un método muy favorecido ya que acorta el tiempo para la producción de frutas. Los árboles  de rambután que tengo en mi huerta son todos de injerto y una vez sembrados sólo tuve que esperar tres años para disfrutar las primeras frutas.

En cuanto a plagas y enfermedades he observado queresas o cochinillas algodonosas  (mealy bugs) en frutas  maduras y síntomas de la enfermedad conocida como cáncer del corcho (corky bark)  en los troncos y ramas. Como mencioné anteriormente, por ser  algo esporádico, no uso ningún método de control  para estas plagas.

Longan (Dimocarpus longan) Fa. Sapindaceae

Árbol oriundo del Sur de China.  También conocido como ojo de dragón, mamoncillo o  quenepa china, el longan está muy relacionado al litchi, aunque no comparte su popularidad. En su lugar de origen se usa mayormente por sus propiedades medicinales.

De todos los exóticos que tengo en la huerta es el más vigoroso y productivo.  Tengo la impresión que crece más hacia los lados que hacia arriba.  Produce  abundantes ramilletes de flores, que atraen insectos  y polinizadores.

También conocido como ojo de dragón, mamoncillo o quenepa china, el longan está muy relacionado al litchi, aunque no comparte su popularidad. Foto: Nydia E. Vicente

Las frutas,  de  cáscara  áspera y  pulpa blanca translúcida,  no toleran almacenamiento y se deterioran en pocos días. Pueden ser agrias o dulces, dependiendo de la variedad. Las agrias se usan mayormente como fruta procesada.  Desconozco la variedad que tengo, pero es empalagosa, sin ácido.

Se propaga por semilla, pero la misma debe ser fresca ya que pierde viabilidad en pocos días.  Muy resistente a plagas y enfermedades,  hasta el momento no ha mostrado  problemas en ese sentido.

Las frutas, de cáscara áspera y pulpa blanca translúcida, no toleran almacenamiento y se deterioran en pocos días. Foto: Nydia E. Vicente

Existe una variedad de exóticos para todo gusto y tamaño de huerta.  Si deseas  educarte sobre este tema puedes consultar  gratuitamente en la internet  el libro  de Julia  F. Morton,  Fruits of Warm Climates. (http://www.hort.purdue.edu/newcrop/morton/index.html).  También puedes obtener información en los libros Árboles Frutales Exóticos y Poco Conocidos en Puerto Rico (Juan A. Rivero y Bryan Brunner) y Oro Verde: Securing the Future of Our Food (Sadhu Govardhan).