Las flores y su procedencia
Por Perla Sofía Curbelo Santiago
Este pasado verano, tuve el honor de escuchar y conocer a Debra Prinzing, autora del libro Slow Flowers: Four Seasons of Locally Grown Bouquets from the Garden, Meadow and Farm (St. Lynn’s Press, 2013). Ambas pertenecemos a The Association for Garden Communicators y asistimos a la convención anual de la organización, celebrada en Búfalo, Nueva York.
Durante la convención, Prinzing, comunicadora, conferenciante y experta en temas sobre outdoor living, compartió con nosotros el trabajo fascinante que realiza a través del proyecto de Slow Flowers. Además de la experiencia enriquecedora que ha ido acumulando a través de los años compartiendo y exponiendo a líderes en esta progresiva comunidad.
Desde entonces, sigo su trabajo y, de vez en cuando, intercambio con ella a través de las redes sociales. Una fortuna para mí.
Pero, a qué se refiere Prinzing con el término de Slow Flowers. En su sitio de SlowFlowers.com, ésta explica que lo utiliza en el contexto de tomar decisiones conscientes sobre la compra y envío de flores. Escoger aquellas que han sido cultivadas en temporada y localmente. Además, enfatiza en todo aquello de caracter artesanal, alejado de la producción en masa. Lee su artículo completo AQUí.
La experta explica y ejemplifica cómo aplicar Slow Flowers a las celebraciones, festividades y hasta en los regalos florales. En otras palabras, que cuando vayamos a utilizar flores para algún proyecto, si no lo cultivaste en tu patio o finca, que al menos sepas de dónde proviene y quién cultivó tus flores o material vegetativo.
Cabe destacar, que solo el 20 por ciento de las flores de corte vendidas en el mercado estadounidense son cultivadas en los Estados Unidos. El resto es importado.
‘Florece’ el interés de flores locales
Desde la publicación del libro, Slow Flowers se ha convertido en todo un movimiento.
Hoy día, SlowFlowers.com es un directorio en línea para conectar a los consumidores con floricultores, floristas, tiendas y estudios de diseño que promueven las flores cultivadas de manera local, en los Estados Unidos, y recientemente en Canadá.
Además, desde hace varios años, Prinzing presenta el podcast semanal Slow Flowers. Programa tras programa, la comunicadora, radicada en Seattle, Washington, mantiene inspiradoras y amenas conversaciones con los ‘movers and shakers’ de la industria floral. Así como también creativos en otras industrias afines.
Independientemente dónde te encuentres geográficamente, su cantera de ideas te ayudará muchísimo en la conceptualización y ejecución de proyectos para tu región.
Debo añadir que para mí ha sido como tomar un curso recurrente en floricultura y comunicación. Son tantos los recursos que Prinzing, junto a sus invitados, comparte semanalmente que es imposible dejar de bracear en la creatividad.
Así que si te interesa el tema de las flores o crear una empresa relacionada con esta industria te recomiendo conectar con todas sus plataformas.
10 tendencias en la industria de flores
Desde el 2014, Prinzing publica un reporte especial sobre las tendencias en la industria.
Este documento se alimenta, como ella bien describe, de toda la información que se genera en la comunidad de Slow Flowers. Toda esta data que Prinzing recopila a través de sus diferentes plataformas mediáticas es analizada, categorizada y luego compartida a través de sus mismas redes como también por otros medios.
Precisamente, en los pasados días tuve la oportunidad de leer el reporte preparado por Prinzing para este año 2018, titulado Diversidad botánica sin límites. Te recomiendo también escuchar el podcast donde explica cada una de las diez tendencias para este año.
El contenido, explica Prinzing, refleja la desaparición de las barreras que anteriormente separaban a los floricultores de los vendedores y diseñadores. Además destaca la transparencia y acceso con el que cuentan los consumidores para identificar fácilmente la procedencia de las flores y follaje.
A continuación, comparto brevemente qué veremos durante este año, según la comunidad de Slow Flowers:
1. Floricultores se diversifican
Los agricultores y agricultoras de flores están explorando otras áreas como la venta de semillas, bulbos, plantas y follaje. También, están vendiendo al detal a los consumidores a través de mercados urbanos y directamente a floristas. Además, están mercadeando su conocimiento y experiencia.
2. Programas de envío directo
Los floristas y diseñadores quieren y están exigiendo más productos locales y en temporada. Esta tendencia está movilizando a muchos floricultores con pequeñas producciones a trascender fronteras y dominar los retos de logística para ampliar su cartera de clientes más allá de su mercado regular.
3. Centros de jardinería ofrecen diseño floral
Si ya te vendo las plantas, follaje y accesorios por separado, qué tal el diseño. Ahora el personal del centro puede crear el arreglo por ti. Su herramienta de mercadeo más poderosa: enfoque al apoyo local y comunitario.
4. Floricultores venden al detal
Floricultores están abriendo espacios en sus fincas para vender sus productos directo al consumidor. Asimismo, están abriendo en localidades especiales para vender sus flores y productos relacionados. Los vemos con espacios en los centros comerciales, pop-up shops y hasta en conceptos de shop in the shop. Según Prinzing, los consumidores le dan la bienvenida en donde sea, pues lo que quieren es comprar directo al floricultor.
5. Exploran el mercado de la aromaterapia
Muchos floricultores están aprovechando el interés de los consumidores de flores por ambientes llenos de fragancia y están creando sus propias líneas de jabones, perfumes y velas. Incluso, están creando eventos temáticos alrededor de la inspiración botánica.
6. Filantropía floral
Tanto los floricultores como los floristas están prestando su conocimiento y talento para apoyar variedad de causas y organizaciones sin fines de lucro. La flores también son un medio de intercambio para transformar vidas y adelantar causas. Numerosas plantas florecedoras podrían representar y contribuir a llamar la atención de importantes causas sociales.
7. Inspiración boscosa
La temática del bosque, el encanto natural y poco estructurado lo veremos emerger aún más. Desde los los centros de mesa en festividades como también en los arreglos florales de bodas.
8. Cerámica local y limitada
Los floristas se están adentrando en el desarrollo de productos a través de colaboraciones innovadoras. El patrón emergente: la curación de colecciones de vasijas, jarrones y otros productos que los floristas puedan ofrecer a sus clientes. Además, impera la demanda de cerámica hecha localmente, en vez de la producción en masa.
9. Mecánica floral ecoamigable
Cada vez más diseñadores se estarán involucrando en el desarrollo de accesorios que faciliten la preparación de los arreglos florales utilizando piezas reusables y libre de tóxicos, y que a su vez, dicha acción contribuye a reducir el problema de la contaminación.
10. Pigmentos naturales
Los floristas y otros creativos están customizando textiles pintados con tintas naturales para ser utilizados en lazos y otros ornamentos del diseño floral como distinción de su trabajo.
Te invito a leer el reporte completo AQUí.