¡Jardines terapéuticos!
Numerosos los beneficios para la salud
Por Mariana I. Rosado Meléndez
¿Alguna vez te haz percatado que mientras estás en tu jardín cuidando de tus plantas o sembrando un nuevo cultivo te sientes más relajada y puedes realizar otras tareas con mayor facilidad? Es posible que esta actividad sea clave en mejorar tu bienestar. Para algunas personas, ese mismo efecto lo pueden obtener mediante los jardines terapéuticos.
De acuerdo con la American Horticultural Therapy Association, los jardines terapéuticos se pueden definir como un ambiente en el cual predominan las plantas y está diseñado para facilitar la interacción con los elementos curativos de la naturaleza. Este tipo de jardín es ideal para cumplir con las necesidades físicas, sicológicas y sociales de una persona, en especial de aquellas que tienen alguna condición de salud específica. Igualmente, busca promover el uso de los sentidos tales como el tacto, el aspecto visual y el olfativo.
Algunos elementos básicos que distinguen un jardín terapéutico de los demás son las entradas y salidas amplias y accesibles, sin elementos para tropezar, camas de cultivo o siembra y un área diseñado para los sentidos.
En Puerto Rico, el agrónomo Giovannie Soto-Torres forma parte de un proyecto que implementa un jardín terapéutico en el Centro Transicional de Servicios en Ponce, manejado por el Departamento de Salud, en conjunto con el Servicio de Extensión Agrícola de la Universidad de Puerto Rico. De acuerdo con Soto Torres, los participantes de este proyecto han demostrado una amplia gama de cambios tanto en sus respectivas condiciones de salud como en otras áreas de aspecto social, emocional y sicológico.
“Las personas se van rotando entre los proyectos para trabajar con la destreza motora que desean mejorar…(Mediante la participación en el jardín terapéutico) el vocabulario de los participantes ha incrementado y también se ha visto una gran mejoría en cuanto al aspecto social. Lo más importante es que ahora conocen de dónde salen los alimentos, ya que son ellos mismos quienes los cultivan”. Algunas de las personas con discapacidad que participan de este proyecto hortícola realizan actividades en el huerto enfocadas a desarrollar al máximo sus destrezas en áreas de motor fino y coordinación ojo y mano.
A la hora de crear un jardín terapéutico en tu hogar, Soto Torres recomienda tres elementos básicos: luz por más de 6 horas, agua y un espacio suficientemente amplio para realizar los proyectos. Pero sobre todo debe impulsar las destrezas motoras de toda persona que lo visite.
Algunos aspectos que podrías integrar en un jardín terapéutico son el cultivo de plantas medicinales como la lavanda para relajar a las personas, una fuente de agua, un gazebo o espacio donde las personas puedan sentarse y realizar un compartir.
Asimismo, debe ser un espacio amplio donde puedas crear una sección dedicada a impulsar los sentidos y sobretodo incluir las camas de siembra o alguna forma innovadora para cultivar.