Jardín colgante

Cómo colgar y exhibir tus plantas en la sala o dormitorio

Por Sylvia Colón Inglés

Un jardín colgante podría ser una excelente alternativa para esa pared ‘en blanco’ en tu hogar/oficina o dormitorio. Aprovecha esta época para realizar proyectos que renueven nuestros espacios y abran paso a la creatividad. Esta es una actividad fácil, que puedes hacer sola o en compañía. Para que aproveches al máximo tu tiempo, es ideal que sepas dónde quieres hacer tu jardín colgante, que tengas listas las plantas que colgarás y que todos los materiales necesarios estén en tu mesa de trabajo.

Cuelga tus tiestos y/o bases a diferentes niveles para un mejor contraste. Además, resaltarás cada una de las plantas. Foto: Sylvia Colón Inglés

Para este jardín puedes colgar tillandsias o air plants que son plantas aéreas que necesitan poco mantenimiento; no necesitan suelo porque absorben a través de sus hojas el agua y nutrientes del aire; además son muy llamativas para decorar.

Otras alternativas son colgar cactus pequeños, orquídeas, plantas florales, arbustos, helechos, líquenes, como también hierbas aromáticas. ¡Imagínate si las colocas en los famosos kokedamas o bolas de musgo! El kokedama es una técnica japonesa de cultivo que es muy popular y donde suelen crecer las plantas antes mencionadas. Suelen colgarse o colocarse en bandejas decorativas. La esfera natural lleva musgo, turba, akadama y arena de río. Así que un jardín colgante te ayudará a exhibir mucho mejor tus plantas en kokedama, bases de alambre o hasta en tiestos de cemento.

Antes de comenzar el proyecto, asegúrate que tienes todos los materiales a la mano para que aproveches tu tiempo. Foto: Sylvia Colón Inglés

¿Qué necesitas para el proyecto?

1. Tabla de madera, del grosor y el largo que necesites 

2. Cuerda para colgarlo

3. Tarugos o clavitos para pared

4. Ganchitos de metal 

5. Pintura

6. Tijeras

7. Brocha

8. Lápiz

9. Barra de nivel 

10. Regla

Procedimiento:

Una vez identificada el área donde quieres tu jardín colgante, corta y pinta la tabla de acuerdo con las dimensiones y tu gusto. Foto: Sylvia Colón Inglés

Espera que seque la pintura de la tabla para fijar los ganchos de metal en la madera. Foto: Sylvia Colón Inglés

Paso 1: Corta la tabla del tamaño que necesites; píntala y colócale los ganchitos, marcando con un lápiz el lugar donde irá cada uno. Usa una regla para asegurarte que la distancia entre ellos sea la misma. 

Corta un pedazo de cuerda y ajústala alrededor de la tabla. Foto: Sylvia Colón Inglés

Paso 2: Corta un pedazo de la cuerda y amárrala a la tabla como te muestro en la foto. Debes dejar un pequeño espacio entre los nudos para sujetarla a los clavitos en la pared.

Sujeta la tabla de los clavos o de los ganchos de la pared. Asegúrate que están bien fijos antes de añadir el peso de los tiestos colgantes. Foto: Sylvia Colón Inglés

Paso 3: Usa el nivelador para colocar los clavitos en la pared, de manera que te queden a una misma altura. 

Preferiblemente, deja un espacio entre dos nudos hechos en la soga para colgar tu tabla. Foto: Sylvia Colón Inglés

Paso 4: Coloca la tabla y asegúrate que el clavo de pared quede bien ubicado entre los dos nudos que hiciste en la cuerda.

Paso 5:  ¡Ya puedes colgar tus tillandsias y kokedamas!

Colaboró en esta nota: Perla Sofía Curbelo Santiago, fundadora de Agrochic.com y Certificada en Terapia Hortícola por el Chicago Botanic Garden.