Huertera en zona 7

por María Esther Vives Rodríguez

Hace unos años, en una finca de Patillas, Puerto Rico, le dije a mi hijo: “Saca las yerbas malas”. La agricultora de la finca me corrigió diciendo: “No son yerbas malas, son yerbas no deseadas”. Desde entonces, he pensado mucho en eso. Ahora, simplemente las llamo hierbas salvajes, porque me ayudan en el huerto; descubrí además que muchas se pueden comer.

En los climas templados, las hierbas salvajes aparecen al terminarse el invierno. Cubren los bancales de la misma forma que un cultivo de cobertura que se haya sembrado.  Ahora mismo tengo trébol, pamplina (chickweed), diente de león (dandelions), ajo silvestre y violetas salvajes.

Hierbas para desear.

             Violetas salvajes. Foto: M.E. Vives Rodríguez

Durante el verano, la yerba bermuda, la verdolaga (purslane) y el pigweed reaparecerán.  Con excepción de la yerba bermuda (la cual elimino por completo), las demás las dejo crecer, pues controlan la erosión, añaden nutrientes (trébol), mantienen la tierra húmeda, sus flores atraen a las abejas y son comestibles.

Huertera 7

    Pamplina (Chickweed) salvaje. Foto: M.E. Vives Rodríguez

Hierbas para desear

Estas son pamplinas. Cosecha de Chickweed. Foto: M.E. Vives Rodríguez

Sí, es comida gratis llena de nutrientes esenciales y antioxidantes. Pero antes de que las eches en tu ensalada, asegúrate de saber identificar las plantas correctamente pues algunas plantas tóxicas son muy parecidas a las comestibles.  También es importantísimo saber específicamente qué parte de la planta puedes comer.

Hierbas para desear

Rugido primaveral. Diente de león (Dandelion). Foto: M.E. Vives Rodríguez

Hierbas para desear

Pasta salvaje. Pasta penne con violetas. Foto: M.E. Vives Rodríguez

Si no te apetecen estas yerbas, puedes dejarlas crecer pero pódalas antes de que las flores se vuelvan semillas. Si no lo haces, tu huerto se cubrirá de ellas y será más difícil controlarlas.

Fuente recomendada por la autora:

http://www.ediblewildfood.com/foraging-for-food.aspx

Agrochic™ recomienda:

Guía ilustrada de yerbas comunes de Puerto Rico