Del huerto a mi mesa

por Marilyn Cancel

Huertera y bloguera

Curcuma

Rizomas de turmeric. Foto Archivo: Nydia Vicente

Con el paso del tiempo, incorporo cada vez más plantas que aporten a mi calidad.  Es impresionante la cantidad de beneficios y todo lo que podemos aprender de nuestros cultivos, y de todo lo que obtenemos, no tanto en el ahorro  económico sino también en el aporte a nuestra salud.

Sembrar no es simplemente  la acción y esperar grandes  resultados, es documentar y  leer lo que nos conduce a obtener conocimientos teóricos y prácticos. Así fue como logré saber sobre las propiedades de la planta del Turmeric.

La  primera vez que  la obtuve fue  mediante  un regalo de mi  amiga y huertera Nydia Vicente. Desconocía totalmente qué era y cuál era la  utilidad  y propiedades de la planta.  Nydia,  muy amablemente me explicó su uso principal y cuidados; fue tanto el interés que despertó en mí que comencé a buscar información para saber más y utilizar la cosecha de la mejor manera posible.

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Planta de turmeric en tiesto. Cuando se seca la planta es señal de cosecha. Foto: Marilyn Cancel

El turmeric o cúrcuma, como comúnmente  se  conoce,  es una planta  la cual se utiliza la raíz para obtener el mencionado extracto. El uso de esta raíz  tiene una amplia variedad, es familia del jengibre, tiene un sabor   picante.  Además, se utiliza  para sazonar sopas, pescados, carnes y dar color a la comida. Así también para los polvos de curry, mostazas, mantequillas, quesos y hasta para teñir ropa.  Creánme, que pinta  y lo comprobé.  Estuve con los dedos amarillos casi una semana  por su alto contenido de color.  ¡Un horror!  Hay que utilizar guantes cuando trabajamos con los rizomas.

Los rizomas hijos tienen forma de dedos. El momento justo para cosechar es cuando la planta comienza a  secarse, y así evitar que el rizoma se deshidrate en el suelo.

Guarda siempre algunos de los rizomas cosechados para que puedas sembrar nuevamenrte. Requiere de suelo fértil y ligero, pues los rizomas se desarollan debajo de la tierra.  Utiliza un  buen contenido de humus y  materia orgánica. Debe poseer un excelente drenaje para evitar el encharcamiento y la pudrición de los rizomas.

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Turmeric pulverizado. Foto: Marilyn Cancel

Cuando por fin coseché los primeros rizomas de turmeric decidí aprender cómo obtener el polvo y utilizarlo de manera adecuada. Porque cuando vi lo que costaba el divino polvo en el supermercado casi convulso. Y pensé: ‘por qué comprarlo si lo tengo en mi patio.’

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Los rizomas parecen deditos. Turmeric sin cáscara. Foto: Marilyn Cancel

Así que manos a la obra. Para lograr mi nuevo reto necesitaba:

  • Raíz del turmeric
  • Guantes desechables
  • Olla mediana
  • Agua fresca
  • Un procesador de alimentos
  • Colador
  • Envase  con tapa

 

 

Rizomas

                                 Rizomas hierven. Foto: Marilyn Cancel.

Una vez con el producto, ahora había que probarlo. Mientras buscaba información aprendí sobre varias propiedades que tiene el turmeric, como: antisépticas y antibacterianas, anti-inflamatorio y analgésico, entre otras. Entonces decidí probarlo haciéndome un té.

En la cocina:

Herví una taza de agua,  añadí una cucharadita de turmeric  molida.   Cociné a fuego lento durante cinco a diez minutos. Luego de colar y  antes de servir, añadí miel a la taza y jugo de limón. Éstas son opcionales  para mejorar el sabor. Se puede tomar tibio o frío,  me gustó más frío.

Como soy curiosa, se me ocurrió hacer arroz amarillo. Mientras lo cocinaba, disfrutaba de su divino aroma. Me quedó de show.

Rizomas

                           Foto: Marilyn Cancel

 

La siembra y cosecha de los alimentos que llevamos a nuestra mesa producen una profunda conexión, muy diferente a los alimentos que compras en el supermercado.

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