El estrés en las plantas
Conoce los factores de riesgo y cómo manejarlos
Por Dania Rivera Ocasio
Cuando nos referimos al estrés de la planta es a un estado en el que ésta está creciendo en condiciones que no son ideales y tiene que esforzarse aún más para sobrevivir.
Esta demanda en la planta puede estar relacionada con cualquier condición o sustancia desfavorable que afecta su metabolismo, reproducción, desarrollo de raíces o su crecimiento óptimo.
Algunos factores estresantes para las plantas ocurren naturalmente, como la sequía o el viento. Mientras que otros pueden ser el resultado de la actividad humana, como el riego excesivo o la alteración de las raíces.
A continuación te presento diez estresores para las plantas, de menor a mayor grado de importancia:
10. Viento– El exceso de viento puede quemar el follaje afectando el proceso de fotosíntesis. Cuando se “rompe” el follaje, la planta queda vulnerable, ya que por estas heridas podrían penetrar enfermedades. Además, la planta requerirá de mayor transpiración. Solución: Ubica tus plantas en áreas donde no reciba fuertes corrientes de viento. También, puedes protegerla con setos verdes o rompevientos para reducir la exposición a la ventolera.
9. Malezas– Compiten por los mismos nutrientes y el espacio de las plantas. Algunas malezas atraen plagas y enfermedades al área del jardín. Además, limitan el agua y la luz solar para tu cultivo principal. Solución: Desyerba con regularidad y también podrías colocar viruta o mulch alrededor de la planta para desalentar el crecimiento de yerbas no deseadas.
8. Tiestos o recipientes– Si no se limpian previo a su reuso pueden transmitir enfermedades y/o plagas a las nuevas plantas. El tipo de material determinará la frecuencia de riego y el drenaje. Si el tiesto le queda pequeño a la planta, limitará el crecimiento óptimo de sus raíces y la cantidad del medio de cultivo de dónde obtener nutrientes. Solución: Trasplanta a un recipiente más grande para darle espacio a las raíces. Anualmente, cambia el tiesto y añade nuevo sustrato a la planta.
7. Insectos- Se comen el follaje de la planta, limitando su proceso de fotosíntesis. Además, atraen a otros insectos y con ellos enfermedades. Solución: Desarrolla un plan para el manejo de insectos basado en su comportamiento.
6. Enfermedades– Las heridas en las plantas (ramas y follaje quebrado o partido) son puntos de entrada para las enfermedades. Como método de defensa, la planta pierde su follaje y es entonces cuando otros organismos aprovechan para afectarla.
5. Fertilizantes– La falta o el exceso de los nutrientes esenciales puede limitar las funciones de la planta como su florecida, formación de frutos y defensa contra insectos y enfermedades. Solución: Sigue las instrucciones y recomendaciones del manufacturero para la utilización del producto en tus cultivos.
4. Medio de cultivo– Nos referimos al vehículo de donde la planta obtiene los nutrientes y el agua. Además, donde ocurren las interacciones simbióticas con micorrizas (interacción de las raíces con hongos); permite aireación de las raíces y también le ofrece soporte a la planta. Solución: Asegúrate que tu planta cuenta con sufiente sustrato de donde obtener su alimento y de donde las raíces puedan “agarrarse”.
3. Temperatura– Afecta la transpiración de la planta, evitando que ésta tenga la capacidad de obtener agua, nutrientes y dióxido de carbono. Solución: Asegúrate de cuáles son las temperaturas mínimas y máximas en que tu planta podría sobrevivir cómodamente y realiza los ajustes necesarios.
2. Luz- Es esencial para la producción de la energía de la planta (comida). Requiere que el follaje esté adaptado a la cantidad de luz para no quemarse. La falta de luz etiola las plantas y causa fototropismo (respuesta fisiológica de la planta ante el estímulo de la luz).
1. Agua– Es el vehículo de nutrientes a la raíz de la planta. Permite la transpiración y adquisición de dióxido de carbono. El exceso de agua puede atraer enfermedades y plagas. Solución: Conoce los requisitos de humedad de cada cultivo; riega durante el día. Antes del riego, comprueba que el medio de cultivo haya secado por completo para evitar ahogar las raíces de la planta.
La autora es doctora en horticultura y trabaja con el Servicio de Extensión Agrícola de Puerto Rico.