Ganadores de los Donativos Ambientales Ford 2018

Por Perla Sofía Curbelo Santiago

Todo empresario necesita dirección para el desarrollo sostenible de su proyecto, en especial quien está comenzando. Pero también necesita un ecosistema solidario y empático que le apoye durante diferentes etapas, tanto de crecimiento como de expansión.

Vitrina Solidaria es ese apoyo. Una organización sin fines de lucro, fundada en el 2013, cuyo objetivo es el desarrollo y aceleración de pequeñas y medianas empresas solidarias que desde su operación contribuyen con el desarrollo sustentable del País.

Un ejemplo de ello es su programa de aceleración empresarial, El Yunque Emprende (EYE). Este programa, ganador de uno de los Donativos Ambientales Ford 2018, procura la creación de espacios de actividad económica solidaria y sostenible en los nueve municipios que rodean al Bosque Nacional de El Yunque (Canóvanas, Río Grande, Luquillo, Fajardo, Ceiba, Naguabo, Humacao, Las Piedras y Juncos).

Parte del equipo de Vitrina Solidaria. De derecha a izquierda: Raquel Skerrett, Directora Ejecutiva; Alejandro Silva Díaz; Plan. Héctor Cortés, miembro fundador; Cristina Pérez y Eduardo Quijano Seda. Foto: Agrochic

De acuerdo con su directora ejecutiva, Raquel Skerrett, Vitrina Solidaria se enfoca en tres áreas: en la capacitación empresarial, a través de bootcamps como EYE, que son adiestramientos intensos con duración de tres a cinco días; mercadeo y promoción de la economía solidaria; y el desarrollo financiero.

El planificador Héctor Cortés explicó que los bootcamps son talleres teóricos y prácticos. Cada participante culmina con conocimiento que puede poner en práctica inmediatamente. Por eso se les requiere que los proyectos estén en funcionamiento o hayan sido probados.

Los participantes deben completar una solicitud con información sobre su proyecto empresarial en donde también expliquen cómo van a ayudar y a beneficiar a El Yunque.

“Nosotros medimos todo lo que hacemos. Ellos (participantes) nos dicen cuál es su necesidad y nosotros arrancamos a cumplir con sus expectativas”, indicó Cortés, quien es miembro fundador de la organización. “Analizamos sus expectativas con respecto a Vitrina Solidaria y al programa donde ellos se inscribieron. Y vemos si lo podemos cumplir. En algunos casos se les hace la entrevista en el mismo bootcamp”, añadió.

Al finalizar el bootcamp se les realiza una post entrevista con preguntas mucho más específicas. 

Según Cortés, la primera convocatoria, realizada en el 2016, rebasó las expectativas de la organización. Solicitaron 32 empresarios, de los cuales 23 se beneficiaron. Para la segunda edición del proyecto, realizado en octubre del 2018, recibieron 47 solicitudes y se beneficiaron 30. Un total de 60 personas (dos por proyecto) recibieron los adiestramientos.

Un dato relevante es que el 80 por ciento de la participación del programa de EYE son mujeres.

Durante el adiestramiento, los empresarios desarrollan un canvas de negocio solidario, ajustado y cónsono con la realidad de un área natural.

“Son los nueve bloques (del modelo de canvas de negocio), nosotros le añadimos tres más, por entender que era fundamental para tener un proyecto en el patrimonio más importante de nuestro País”, explicó Skerrett. “No puede ser cualquier negocio, tiene que tener una conciencia y respeto a las comunidades”, añadió.

Para Cortés, una empresa solidaria practica, de manera consciente, el respeto a las comunidades, a la naturaleza y medio ambiente, y el respeto al ser humano.

Cabe destacar que EYE no es exclusivo para empresarios residentes o aledaños al Yunque. “Por ser El Yunque un patrimonio nacional y mundial, hemos dejado la posibilidad que si alguien

Vista desde El Bosque Nacional El Yunque. Foto: Agrochic

de la Isla tiene un proyecto que sea compatible con EYE, tenga el espacio [para participar]”, aclaró Cortés.

Entre los requisitos, la mitad del equipo de trabajo debe ser puertorriqueño y/o residir en la Isla. El propósito es que el proyecto se convierta en uno sustentable y aporte al desarrollo económico de la zona.

Precisamente, el Donativo Ambiental Ford contribuyó con la compra de materiales de los bootcamps y para cubrir la contratación de dos de los seis coordinadores de EYE. Además, con la compra de equipo y alimento para los adiestramientos.

Vitrina Solidaria tiene otras herramientas disponibles para los empresarios que participan de sus adiestramientos.

Skerrett explicó que cuentan con un canal de ventas a través de su página electrónica donde el público puede comprar los productos y servicios que ofrecen los empresarios solidarios. Además, coordinan el Bazar C y/o pop up. Un evento formal para que los empresarios vendan sus productos en un lugar donde haya mucha exposición.

“Hemos sido más estratégicos porque lo que queremos es que ellos descubran mercados económicos de poder adquisitivo mayores”, comentó Cortés.

“Queremos poner una semillita, apoyar a las empresas para que puedan desarrollarse y que esos empresarios puedan tener una calidad de vida, comentó Cortés. “Porque es bien duro… muchos tienen que preparar el producto, mercadearlo, venderlo… necesitas apoyo, alguien que te escuche. Un ser empático que entienda que su día a día es duro”, acotó.

Vitrina Solidaria quiere llegar más lejos con su contribución. Según Skerrett, en un futuro espera que la organización pueda servir de fuente de financiamiento para algunos de los proyectos que reciben su asesoramiento.  

Detalles sobre la convocatoria de los Donativos Ambientales Ford

Si perteneces a un grupo comunitario que ya está trabajando en proyectos ambientales, participa de la próxima convocatoria de los donativos ambientales de Ford que abre el lunes, 15 de abril hasta el viernes, 31 de mayo 2019. Las categorías son: reciclaje y reuso, energía renovable, y seguridad alimentaria y conservación de agua.

Visita el sitio DonativosambientalesFord.com para todos los detalles y para que te familiarices con todas las reglas y condiciones.

Desde su establecimiento en el 2001, el programa de Donativos Ambientales Ford ha aportado más de 1.6 millones de dólares a cientos de proyectos ambientales en Centroamérica y el Caribe.

Con este programa de responsabilidad social, Ford tiene como objetivo empoderar a las comunidades hacia un futuro más sostenible, al fomentar la multiplicación de esfuerzos colectivos que sirvan como catalizadores de cambios para alcanzar un mejor planeta.