Conoce otra variedad de hibisco

Por Perla Sofía Curbelo Santiago

 El Hibisco coral (Hibiscus schizopetalus) es fácil de distinguir entre otros miembros de su familia.

Cada vez que visito el Jardín Botánico de Río Piedras (Puerto Rico) para una de mis caminatas regulares siempre me detengo frente al enorme arbusto de ramas arqueadas y llamativas flores color rojo.

Las ramas de este arbusto pueden tocar el suelo y es preferible no podarlo. Foto: Agrochic

 

Contrario a la mayoría de los hibiscos que tengo en mi patio (Hibiscus rosa-sinensis), con las flores de pétalos grandes y prominente pistilo central, que tienden a mirar hacia arriba o hacia afuera, las flores del hibisco coral cuelgan como péndulo o chandelier.

Entre los nombres comunes que recibe están: hibisco de flecos (Fringed Hibiscus), linterna china (Chinese Lantern), linterna japonesa (Japanese Lantern) y Pagoda Flower.

La flor tiene cinco pétalos que se tuercen hacia atrás. Foto: Agrochic

Es una planta perenne, que en el trópico siempre está florecida. Se utiliza como muro verde, para crear bordes ornamentales, pero también como cultivar solitario.

Según destaca Susan Mahr, de la Universidad de Wisconsin- Madison, en un artículo detallado sobre esta planta, en los jardines botánicos es tratado como una “curiosidad” y suele conseguirse solo en viveros especializados. Pero como sucede con otros hibiscos, esta variedad también puede cultivarse en tiestos y tratarse como una houseplant o como una planta anual, dependiendo de la zona de resistencia (Hardiness Zone).

Este es un arbusto cuyo origen es del este de África, Mozambique, Tanzania y Kenia.

Detalles sobre el hibisco coral

Las flores del hibisco coral son delicadas y pueden ser de color rojo brillante o rosado. Tiene cinco pétalos, pero además de tener una forma pinnada-lobulada, estos se tuercen hacia atrás para formar una especie de esfera colgando del tallo.

Si la planta está expuesta a suficiente luz, estará floreciendo de manera intermitente a través de todo el año.

Capullo del hibisco coral. Foto: Agrochic

El follaje es similar al resto de los hibiscos, aunque un poco más pequeño y de un color verde claro.

En cuanto a su hábito de crecimiento, este arbusto, si no es podado podría crecer uno 10 a 12 pies de alto y extenderse a una medida similar. Mahr describe su forma de crecimiento como un weeping tree en vez del típico arbusto compacto. Sus ramas arqueadas son largas y muy flexibles, muchas de ellas tocan el suelo. Éstas pueden crecer hasta unos diez pies de longitud.

En el jardín botánico, el hibisco coral está sembrado en un área soleada, ya que prefiere este tipo de iluminación de sol directo y alta humedad. Pero si vives en áreas templadas, y lo tienes sembrado en canastas o tiestos, debes protegerlo una vez las temperaturas comienzan a descender (30´s grados F) ya que no soportará fuertes heladas. Muévelo al solario o al invernadero.

Recuerda que si lo mantienes en tiesto, dependerá por completo de ti para el riego y debes echarle más agua cuando las temperaturas aumenten, sobre todo durante el verano en el hemisferio norte.

En cuanto a su mantenimiento, debería cambiarse de tiesto cada tres años para promover su crecimiento saludable. Utiliza tierra lista y rica en nutrientes, tal y como cuidarías al resto de las variedades de hibiscos.

 

El hibisco coral es susceptible a las mismas plagas que el resto de las variedades de hibiscos. Foto: Agrochic

Sin embargo, es importante no podar el hibisco coral como lo haríamos con las otras variedades, que soportan un corte dramático para estimular su crecimiento compacto y promover la florecida. A este hibisco le va muchísimo mejor cuando no se poda, y si lo hacemos, debería ser de manera esporádica cada 3 ó 4 años para promover su crecimiento vigoroso.

Explica Mahr, que cortar sus ramas anualmente “limitará o eliminará” la florecida. En ese caso, si te interesa el arbusto, deberías reconsiderar su ubicación, ya que resultará difícil sembrarlo y mantenerlo en lugares pequeños o en el interior de tu hogar.

Fertilización y plagas

Según señala Mahr, para el hibisco coral la fertilización no necesariamente mejorará la florecida como ocurre con las otras variedades.

En cuanto a las plagas, es susceptible al mismo tipo de plagas que las otras variedades: áfidos, mosca blanca y la cochinilla harinosa (mealybugs).

Propagación

El hibisco coral se propaga mejor por corte de esquejes semi-leñosos o por injertos. Para promover que eche raíces, añade una hormona especial para este propósito y mantén el medio de cultivo húmedo. El proceso será más rápido durante la primavera o verano.

 

Fuentes consultadas:

https://hort.extension.wisc.edu/articles/hibiscus-schizopetalus/

América tropical en flor: Guía de identificación y cuidados para plantas del trópico, de Ozzy Maldonado.

 

 

La autora es fundadora de Agrochic.com y está certificada en Terapia Hortícola por el Chicago Botanic Garden.

 

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