Idea #18
Consérvalas en espacios seguros
por Perla Sofía Curbelo Santiago
Huertera y Directora Agrochic™
“Fue ahí, frente al fuego, donde recibí de mi madre las primeras lecciones de lo que era la vida. Fue ahí donde Saturnina, una sirvienta recién llegada del campo, a quien cariñosamente llamábamos Sato, me impidió un día pisar un grano de maíz tirado en el piso porque en él estaba contenido el Dios del Maíz y no se le podía faltar el respeto de esa manera.” 
-Laura Esquivel, Íntimas Suculencias: Tratado filosófico de cocina
Entre las muchas responsabilidades de las huerteras y huerteros, la conservación de semillas de nuestras mejores cosechas debería ser una prioridad, pues es el primer paso hacia la continuidad del alimento. 
Seca y guarda semillas de todos los cultivos de tu huerta para intercambiar, vender o compartir. Foto: PSC
Además, tenemos valor en nuestras manos que podemos intercambiar, vender y/o compartir. Comencemos nuestro banco de semillas hoy con aquellas que compremos, de nuestras cosechas, las que nos llegaron por correo o de aquellos frutos que compramos a los agricultores y agricultoras del mercado; preguntemos su procedencia y documentemos las nuestras a la misma vez que las guardamos, pues cuando pasamos una semilla, también le otorgamos más valor cuando lo hacemos con información. 
Planifica tu banco de semillas:
1. Escoge en qué área y lugar vas a guardalas 
2. Método de clasificación (puedes ser general o muy específica, lo que te funcione mejor). Esto te ayudará a encontrarlas más rápido, y con las fechas y nombres correctos de sus variedades sabrás exactamente qué quieres sembrar para futuras temporadas.
3. Protege tus semillas del calor, la humedad, los rayos del sol, pájaros y roedores. 
4. Las semillas deben estar bien secas, si no les da hongo y son inservibles. 
5. Guarda tus semillas secas en sobres de papel
6. Identifica los sobres y colócalos en un jarro de cristal o plástico con tapa. 
7. Guarda los recipientes en un área fresca y oscura de la casa, como por ejemplo un armario. Si es en la cocina, trata que sea alejado de enseres como la estufa o nevera.
Si conservas bien tus semillas pueden durar varios años. Si compras en tiendas, recuerda fijarte en la fecha que aparece en los sobres. La fecha es un indicador de su potencial.  Antes de utilizarlas, comprueba que pueden germinar colocándo algunas en un papel toalla húmedo. 
Lo más importante de este proceso de conservación es que siempre siembres para que puedas seguir cosechando. Asimismo, contribuyes en la conservación de semillas de plantas, hortalizas y árboles frutales de tu zona geográfica como también promueves la conservación de cultivos que se han dejado de sembrar por razones comerciales y de consumo general.
Busca más orientación en las oficinas del Servicio de Extensión Agrícolade tu comunidad.
Otras fuentes: OrganicGardening.com
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Abona tu vida.