Por Perla Sofía Curbelo Santiago

A la mayoría de las personas que nos gusta sembrar en el huerto y en el jardín también nos interesa aprender cómo producir nuestra propia composta.

La composta es materia orgánica descompuesta que utilizamos para mejorar la estructura y textura de los suelos. En otras palabras, es alimento natural para nuestro jardín. Si el suelo donde crecen nuestras plantas es saludable, obtendremos más flores y mejores frutos.

Para compostar, recoge desperdicios de tu cocina y patio. Asegúrate de incluir una mezcla balanceada de nitrógeno (materia verde) y carbón (materia marrón, como hojas secas). Evita añadir productos tratados con fertilizantes químicos. Y tampoco añadas productos cocidos y de origen animal. Foto: Suministrada

Diariamente, nuestra cocina y patio producen suficientes desperdicios que podríamos transformar para beneficio del Planeta y de nuestro bolsillo (cáscaras de huevo, pedazos de fruta y vegetales, bolsas de té, la borra del café, hojas secas, ramas de árboles, entre otros). De esta forma, estamos evitando que llegue más basura a nuestros vertederos.

Además, cuando añadimos composta reducimos o eliminamos el uso de fertilizantes químicos para tratar los suelos. Entonces, menos productos que necesitaremos comprar para el mantenimiento de nuestro jardín.

Sin embargo, a pesar de los muchísimos beneficios que ofrece compostar desde el hogar, todavía hay razones significativas que podrían frenar nuestra intención de comenzar a hacerlo.

Por ejemplo, el espacio que tenemos disponible; la apariencia del área de la composta; el olor; evitar conflictos vecinales; nuestra condición física y nuestra paciencia.

Ramas de árboles y material de grandes proporciones, tritúralos antes de echarlos a la composta. Foto: Suministrada

 

Composta lista para usar. La línea de compostadoras de Mantis permite rotar el recipiente para facilitar la apertura del mismo y acceder cómodamente a su contenido. Foto: Suministrada

En ese caso, podríamos ahorrarnos muchas preocupaciones y dolores de cabeza añadiendo una compostadora. Este tipo de recipiente nos permite recolectar y mantener aislado el contenido orgánico en lo que se transforma en “alimento” para nuestro huerto y jardín.

Lo más importante es seleccionar la compostadora correcta según nuestras necesidades. Recuerda que antes de adquirir una, es necesario definir en qué lugar la colocarás. Si vives en una urbanización o complejo de apartamentos, estudia los códigos y reglas sobre este tipo de producto.

El modelo Back Porch de Mantis cuenta con un par de neumáticos para facilitar su acarreo y ubicación en el patio. Foto: Suministrada

Uno de los beneficios de la compostadora es que mantiene todo en un solo lugar y permite que haya más acumulación de calor. De esta forma se acelera el proceso de descomposición de los materiales orgánicos y obtendrás la composta mucho más rápido.

Asimismo, si utilizas una que cierre de forma hermética evitarás que roedores e insectos estén merodeando por tu patio buscando residuos de tu cocina. Y reduces los olores desagradables del proceso de descomposición.

Afortunadamente, hay en el mercado compostadoras de todos los tamaños, estilos y colores para complacer nuestros gustos y necesidades.

Este modelo tiene la capacidad de generar hasta 32 galones de composta por lote.  Foto:Suministrada

La línea de Mantis Compost Tumbler cuenta con una variedad de compostadoras, entre ellas dos modelos perfectos para quienes vivimos en áreas urbanas y tenemos espacios reducidos. El Easy Spin Model y el Back Porch Model son ideales para ubicar en el balcón o patio trasero.

Cualquiera en el hogar podría manejarlos, aún cuando estén completamente llenos. Su movimiento de rotación facilita la mezcla de los materiales orgánicos, ya que mientras más aireación reciba el contenido más rápida será su descomposición.

Cada lado del recipiente cuenta con ventiladores para permitir la aireación y drenaje del contenido. Esto permitirá que el proceso de descomposición sea óptimo. Foto: Suministrada

Estos modelos cuentan con ventiladores para aireación y drenaje lo que permitirá también el control de la humedad para una descomposición óptima. Al cabo de 4-6 semanas (dependerá de la temperatura y la mezcla de materiales) podrás utilizar la composta en tu jardín. El recipiente, color verde salvia, está hecho de polietileno, libre de BPA.

Una vez tengas la composta lista, vierte una capa de 2″ a 3″ sobre la cama de siembra. También puedes mezclarla con el suelo. Foto: Suministrada

En poco tiempo tendrás un patio más saludable, más dinero en tu bolsillo y vecinos contentos que te preguntarán sobre el mantenimiento de tus plantas y jardín .

Para más detalles sobre la línea de Mantis Compost Tumbler y dónde conseguirla, visita su página electrónica en Mantis.com.

El costo del compostador pequeño varía si lleva o no ruedas. Detalles de precios de éste y otros modelos, en Mantis.com. Foto: Suministrada