Árboles en estrés

Y cómo ayudarlos

Por Perla Sofía Curbelo Santiago

Desde seleccionar especies de árboles nativos y resistentes, proveer un plan de mantenimiento continuo, hasta intervenir a tiempo con plagas y enfermedades son solo algunas de las soluciones que contribuyen a reducir el estrés en los árboles.

Así mismo es. Como nosotros, los árboles también atraviesan por periodos de estrés. Y si es por un tiempo prolongado podría resultar en su debilitamiento y, eventualmente, su fin. La pérdida de un árbol no sólo impacta el medio ambiente y nuestras circunstancias inmediatas, sino que también drenará nuestro bolsillo.

Sin árboles de sombra a tu alrededor tendrías que pagar más dinero para mantener tu hogar más fresco. Esto porque los costos energéticos serán mucho más altos, ya que el abanico y/o el acondicionador de aire tendrían que estar conectados por más tiempo y funcionando a su máxima capacidad.

Factores ambientales como sequías, inundaciones y los contaminantes en la atmósfera provocan estrés en los árboles. Pero también procesos fisiológicos como la floración y la maduración de frutos. Para todos ellos, los árboles realizan los ajustes necesarios para enfrentarlos.

El problema está cuando sometemos a los árboles a largos periodos de estrés sin que puedan recuperarse por completo. Y encima de ello, les proveemos un escaso cuidado que termina por enfermarlos, haciéndolos más vulnerables ante enfermedades y plagas. Un árbol estresado no crece bien, es menos productivo y al final resulta más costoso su mantenimiento.

“El éxito de los árboles en el bosque o en las áreas urbanas comienza en el vivero de producción”, señaló Dania Rivera Ocasio, del Servicio de Extensión Agrícola de Puerto Rico. “Los productores de árboles deben asegurarse de tener árboles de calidad, y para esto es importante tener árboles con un buen sistema de raíces”, recomendó la doctora en horticultura.

Según explicó Rivera Ocasio, las raíces son las que van a transportar el agua y los nutrientes a los árboles y ayudarán a sostenerlos. Un árbol con un buen sistema de raíces podrá tolerar mejor situaciones climáticas como sequías o crecer en lugares donde existe competencia entre otras plantas por los nutrientes disponibles.

“Para obtener un buen sistema de raíces es importante que el medio de cultivo sea adecuado; que provea buena aireación y drene el exceso de agua”, recomendó la investigadora hortícola. En el caso de árboles en recipientes, ésta recomendó que los árboles no estén demasiado tiempo en el mismo contenedor. “Cuando las raíces encuentran los lados del contenedor comienzan a dar vueltas dentro del mismo creando círculos de raíces, conocido en inglés como circling roots. Éstas, si no son podadas, eliminadas o corregidas se pondrán leñosas”, explicó.

De acuerdo con la agrónoma, es un error trasplantar árboles con raíces que hacen estos círculos en la base de los tiestos. Según el árbol sigue creciendo, estas raíces no se desenredan por sí solas. Rivera Ocasio indicó que muchos de los problemas de árboles tumbados por el viento se debe a que sus raíces los estaban “estrangulando”. 

“Mientras más raíces saludables y sueltas tenga el árbol, más probabilidad tendrá de poder explorar el suelo y buscar los nutrientes en su nuevo lugar, y por lo tanto tendrá menos estrés”, acotó la especialista.

Siete recomendaciones básicas para comprar y luego ofrecer mantenimiento a tus árboles:

• Inspecciona las raíces–  En el vivero, revisa todas las partes de tu árbol de interés. En especial las raíces. Evita comprar árboles cuyas raíces abundan o sobresalen del tiesto.

• Poda las raíces– Si el árbol es pequeño, este tipo de defecto (circling roots) se puede corregir podando y permitiendo que las puntas estén todas apuntando hacia afuera, y no hacia el centro del árbol. Hazlo antes de trasplantarlos a recipientes más grandes o directo al suelo.

• Selecciona árboles jóvenes– Evita seleccionar árboles que llevan mucho tiempo en el tiesto y sus raíces están leñosas. Luego será más difícil corregirlas. 

• Selecciona especies nativas– Se adaptan mejor a tu zona geográfica e invertirás menos dinero en su mantenimiento.

• Provee técnicas apropiadas de siembra– Desde la profundidad y ancho adecuado del hueco para sembrar el árbol hasta seleccionar una localización alejada de tráfico que pueda compactar el suelo. Evita sembrarlos cerca de aceras, calles o edificios. Además, evalúa el área de siembra respecto al drenaje, exposición a la luz, viento y tipo de suelo, entre otros.

• Cuidado rutinario– Esto incluye técnicas apropiadas de poda; riego, en particular durante el primer año del árbol; abonamiento; control de insectos y enfermedades; y mulching o la utilización de viruta alrededor del árbol para mantener el suelo fresco durante la época de calor y así evitar la pérdida de humedad.

• Presta atención– Aprende a reconocer los síntomas de estrés en las especies de árboles que tienes a tu alrededor para mitigar el problema lo antes posible. Los síntomas de estrés relacionados con eventos climáticos como sequías, por ejemplo, suelen aparecer dos a tres años después. Los efectos del estrés podrían desarrollarse lentamente. Fíjate en la apariencia de hojas más pequeñas de lo regular; hojas de color verde pálido; crecimiento lento del árbol; caída prematura de hojas; ramas muertas; presencia de hongos en los tallos y ramas, entre otros.

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Fuentes consultadas: Dra. Dania Rivera Ocasio y Umass Extension: Landscape, Nursery and Urban Forestry Program