Estas acciones pueden representar un gran ahorro para tu familia

Por Perla Sofía Curbelo Santiago

A principios de año, mi familia y yo nos mudamos a una nueva casa. Afortunadamente mucho más cómoda que la anterior, y mucho más fresca. Como la mayor parte del tiempo trabajo desde mi hogar, analicé cómo podía maximizar este nuevo cambio, sobre todo para controlar los costos de energía.

Antes, nuestra casa quedaba justo enfrente de una escuela. Así que para poder concentrarme, al momento de escribir, cerraba la única ventana de la habitación y encendía el acondicionador de aire. A veces podía estar hasta cinco horas corridas.

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Asimismo, la bombilla del cuarto, a pesar de ser una LED, no me iluminaba lo suficiente, así que para poder leer cómodamente conectaba una lámpara y la colocaba en el escritorio. Podrás imaginarte cuánta energía consumía esta sola habitación.

En ocasiones, desde las nueve de la mañana hasta muy tarde en la noche, con el acondicionador de aire, las bombillas, la computadora y otros equipos electrónicos conectados a la corriente eléctrica.

Hoy día, mientras trabajo en mi ‘oficina’, solo utilizo el abanico de techo y estamos rodeados de árboles y arbustos, lo que contribuye a que la casa sea más fresca. A veces no tengo ni que abrir las ventanas de mi área de producción.

Otra ventaja es la iluminación. Aprovecho la luz natural al máximo, sobre todo cuando debo de escribir. Así que la iluminación de la lámpara prácticamente la utilizo solo entrada la tarde, y, por supuesto, en la noche.

A través del tiempo, he ido realizando ajustes a mi estilo de vida. Y con este nuevo cambio para mí y mi familia hacemos todo lo posible por estar más conscientes sobre cómo utilizamos la energía y cómo podríamos ahorrar aún más.

Comparto contigo algunas sugerencias que podrías comenzar a practicar en tu hogar.

Desconecta los electro domésticos que no utilices con frecuencia. Foto: Pixabay.com

En la cocina

Compra electro domésticos eficientes e identificados como energy savers.

Desenchufa de la corriente todos los aparatos que no utilices diariamente.

Revisa el funcionamiento de tu nevera y recuerda asegurarte que sus puertas cierren bien para evitar la pérdida de energía.

En la sala y dormitorios:

Sustituye las bombillas incandescentes, mejor conocidas como bombillas convencionales por aquellas de iluminación LED.

Recuerda apagar todas las luces cada vez que salgas de una habitación.

Considera instalar y utilizar un abanico o ventilador de techo, en vez del acondicionador de aire.

Siembra árboles alrededor de la casa y aprovecha al máximo la luz natural. Foto: Pixabay.com

En el patio:

Aprovecha la luz natural al máximo para realizar tus actividades favoritas. Desde leer, realizar una manualidad y compartir con tus amistades.

Siembra árboles y arbustos alrededor de tu hogar para mantener la temperatura de la casa más fresca. Así, cuando enciendas el acondicionador de aire éste utilizará menos energía.

 

 

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