Podrás utilizarla para tus plantas y jardín

Por Perla Sofía Curbelo Santiago

En mi casa se consumen, y en grandes cantidades, tres productos ideales para echar a la composta: huevos, guineos y café. Claro, me refiero a su residuo: los cascarones, la cáscara de la fruta y la borra.

La composta es el resultado de la transformación de materia orgánica. Sucede constantemente en la naturaleza, y cada vez somos más las personas interesadas en prepararla en nuestro hogar. Entre las razones principales está: reducir los desperdicios que llegan a los vertederos y enmendar el suelo.

Es un método orgánico para devolverle nutrientes y mejorar la salud del espacio donde crecerán nuestros cultivos. Añadir composta a tu jardín y huerto ayuda a proteger las plantas de sequía, mejora la aireación del suelo, detiene la erosión, libera nutrientes lentamente y previene enfermedades.

Por ello, es bien importante entender que preparar la composta necesita compromiso de nuestra parte. Con esto me refiero a planificar el lugar donde depositaremos los desperdicios, tener claro cuáles son los residuos que sí podemos incluir y qué condiciones son necesarias para acelerar el proceso de descomposición de la materia.

Hoy día, existen numerosos recipientes que se verán bien en tu cocina, mientras acumulas los desperdicios. Esto sin que apeste, atraiga roedores o insectos. Una vez llenos, puedes echar el contenido en el área de compostaje final.

¿Qué desperdicios puedes compostar?

Además de la cáscara de frutas, los cascarones de huevo (lavados) y la borra del café, puedes añadir pedazos de hortalizas no cocidas. Añade los empaques de té luego de ser utilizados; papel triturado y hasta hojas secas. No eches alimentos cocidos, grasas o productos lácteos.

Recuerda que si tienes vecinos cercanos, destina tu zona de composta en un lugar poco visible y alejado de áreas comunes.

La composta necesitará mantenerse hidratada, aireada y caliente, sobre 140 grados Farenheit, ya que el calor acelerará el proceso de descomposición. Éste podría tomar varias semanas (dependiendo del tamaño de la pila de la composta). Así que asegúrate que tienes una manguera cerca, un termómetro para medir la temperatura, y las herramientas o equipo necesario para completar el proceso y evitar que se dañe.

También, puedes adquirir productos o equipo tecnológico que te ayudarán a compostar rápidamente y con un esfuerzo mínimo.

Si tienes el espacio, crea un área especial para tu composta. Foto: Pixabay.com

Tan pronto mi composta esté lista, ésta tendrá un alto contenido de calcio (proveniente del cascarón de los huevos) y de potasio (proveniente de la cáscara de los guineos). Así que las plantas que necesiten un poco más de estos minerales, estoy casi segura, crecerán muy felices y saludables.

Te invito a conocer otras maneras sobre cómo puedes ayudar a nuestro medioambiente, accediendo a la página DonatuCelu.com de FirstBank.

 

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