Entrevista con el ecólogo Alexis Molinares Forestier

Por Perla Sofía Curbelo- Santiago

La reforestación costera no solo transforma el paisaje, sino también a quienes participan en ella. Al conocer de cerca la flora y fauna del área, surge una conexión más profunda con la biodiversidad y un mayor aprecio por sus diferencias.

Para el ecólogo Alexis Molinares Forestier, conocer y valorar los recursos que uno tiene cerca es la base para poder protegerlos. Además, parte de ello es entender también que nuestra interacción con la costa es un asunto “inevitable”, independientemente en qué parte de la Isla vivamos, pues los efectos del mar también lo experimentaremos tierra adentro.

La reforestación costera no solo transforma el paisaje, sino también a quienes participan en ella. Al conocer de cerca la flora y fauna del área, surge una conexión más profunda con la biodiversidad y un mayor aprecio por sus diferencias. Fotos: Canva.com

De acuerdo con Molinares Forestier, hay cuatro beneficios concretos que la comunidad experimenta cuando se involucra en esfuerzos de reforestación:

  1. Identifica a fondo los valores naturales que le rodean y que no necesariamente resultan obvios.
  2. Reconoce y fortalece el sentido de apoderamiento de sus valores naturales fortaleciendo el sentido de espacio vital.
  3. Modela hacia otros sectores el sentido de responsabilidad compartida que debe conllevar el cuido y protección de los recursos naturales patrimoniales.
  4. Y, un inmenso sentido de satisfacción personal al ver el avance de la naturaleza cuándo es asistida por la ciencia y la mano de los humanos.

Según Alexis Molinares Forestier, uno de los beneficios que la comunidad experimenta cuando se involucra en esfuerzos de reforestación es que modela hacia otros sectores el sentido de responsabilidad compartida que debe conllevar el cuido y protección de los recursos naturales patrimoniales.

“Las comunidades costeras no son otra cosa que extensiones naturales de nuestro espacio vital”, comentó el reconocido ecólogo puertorriqueño. “Nos brindan beneficios como protección a embates naturales, nos brindan recursos vitales para la subsistencia humana, además, de intangibles como la oportunidad de mejorar nuestro estado emocional y recrearnos. Son centros de encuentro social”, explicó Molinares Forestier con respecto a la relación entre la salud de nuestras costas y la calidad de vida en nuestras comunidades.

Precisamente, Molinares Forestier colabora con el programa Rescate Costero de FirstBank, para concienciar a la ciudadanía sobre su rol crucial en los esfuerzos de reforestación costera.

Según el ecólogo, si descuidamos la vegetación existente en nuestras zonas costeras a corto plazo perderemos el rol de la vegetación como ente amortiguador de los embates naturales y a largo plazo perderemos la biodiversidad que traen consigo los ecosistemas costaneros.

Programa Rescate Costero de FirstBank. Fotos: Suministradas

Hasta el momento, a través del programa de reforestación costera se han sembrado más de 12,000 árboles, de un objetivo de 25 mil. “Todo lo que sembramos es nativo”, indicó el ecólogo. “Trabajo con lo que típicamente se daría en la zona.

Por ejemplo, si estamos reforestando en una playa inestable sembramos “yerbas de sal” o bejucos de Ipomea, que cumplen el rol de estabilizar la dinámica de movimiento de arena en áreas expuestas; y si es en el interior (detrás de las dunas) donde la topografía ayuda en la protección de las especies, sembramos uva playera e icacos”, añadió.

De acuerdo con Molinares Forestier “los ecosistemas costeros llevan mucho más tiempo establecidos en nuestras costas que las comunidades de humanos y han tenido tiempo suficiente para establecer relaciones que han moldeado una variedad de ecosistemas que disfrutamos y utilizamos”.

Además, “la evolución ha llevado a viabilizar una serie de especies especializadas para cada reto ambiental que se le presente y en la inmensa mayoría de las veces resultarán ganadoras las especies nativas”, indicó.

La reforestación costera y el cambio climático

Al preguntarle sobre cómo la reforestación costera podría ayudarnos a adaptarnos mejor al cambio climático en Puerto Rico, Molinares Forestier señaló que esta situación nos está anticipando las condiciones ambientales que estaremos todos enfrentado en los próximos años.

“En la medida que conocemos las necesidades y preferencias ambientales de la flora costanera, podemos anticipar los escenarios de crecimiento de muchas de estas plantas y árboles, y amortiguar en alguna medida el impacto del cambio climático”, destacó el ecólogo, graduado de la Universidad de Puerto Rico.

La flora que está presente a lo largo de las costas nos protegen de los embates naturales. Fotos: Canva.com

Este también enfatizó que “tendremos lugares en que la solución sea una mezcla de intervenciones de infraestructura física para amortiguar efectos severos del clima costero y en otros lugares la solución sea una intervención enteramente natural con vegetación adaptada a las condiciones ambientales prevalecientes, o una mezcla de ambas”.

Es por ello el rol fundamental de la ciudadanía, desde niños, jóvenes y adultos, para contribuir en los esfuerzos de restauración de los ecosistemas costaneros. Como dice Molinares Forestier, “es una responsabilidad compartida”.

“Si vas a la playa y disfrutas de ese ecosistema es porque hay un sinnúmero de organismos y condiciones ambientales haciendo su trabajo para moldear un ambiente propicio para el disfrute individual y para la supervivencia de los otros organismos con quienes compartimos ese espacio – jueyes, tortugas, peces y moluscos y muchos más.

¿Qué hacer para dejar tu huella? Siembra entre los tuyos los valores de protección de las costas; intégrate a aquellos grupos que propician un mejor ambiente costanero, ya sea sembrando, recogiendo desperdicios o desalentando actividades que alteran las condiciones naturales de las costas como lo son los vehículos 4X4”.

El año pasado las zonas costeras del País recibieron una enorme presión ante el aumento de más actividad playera, desde la práctica de deportes playeros como también el controvertible uso de vehículos en las orillas de la costa. Estas actividades ponen en riesgo la flora y fauna de la zona. Fotos: Canva.com

 

De acuerdo con el ecólogo, el año pasado las zonas costeras del País recibieron una enorme presión ante el aumento de más actividad playera, desde la práctica de deportes playeros como también el controvertible uso de vehículos en las orillas de la costa. Estas actividades ponen en riesgo la flora y fauna de la zona.

Para Molinares Forestier, participar del programa Rescate Costero le ha permitido interactuar con una gama amplia de voluntarios, incluyendo personas que, para su sorpresa, nunca habían sembrado un árbol. “El proyecto por su diseño se ha trabajado en playas de alto desafío ambiental lo que ha requerido mucho esfuerzo, al igual que conocimiento de la interacción con los usuarios de estas playas.

La lección aprendida para todos es, que si mucho trabajo requirió el sembrar los miles de arbolitos, igual debe ser el esfuerzo para asegurar su permanencia a largo plazo, porque la conservación ambiental no se hace en un solo día”, acotó.

Sobre el programa de Rescate Costero

Si la reforestación es un tema de tu interés y quieres involucrarte de forma más activa en tu comunidad, podrías unirte al esfuerzo colectivo de reforestación costera, denominado Rescate Costero, que lleva a cabo FirstBank como parte de su programa Uno con el ambiente.

Desde hace un año, la institución bancaria apoya, junto con sus voluntarios y organizaciones comunitarias, la siembra de árboles en la zona costera. De esta manera contribuyen directamente a las medidas de prevención, mitigación, adaptación y resiliencia ante el aumento del nivel del mar y la erosión costera en la isla.

El programa ha logrado sembrar más de 12,000 árboles nativos a lo largo de más de 22,000 pies lineales de costa, avanzando hacia la meta de sembrar 25,000 árboles en tres años como parte de una estrategia efectiva de acción climática en Puerto Rico.

Entre las especies sembradas como parte de estos esfuerzos se encuentran: icacos, cayur, palo de pollo, mangle botón, árbol de María,  roble nativo, scavola y uva playera.

Tu contribución en Rescate Costero puede hacer la difererencia. Para conocer más sobre el proyecto de reforestación de FirstBank y unirte como voluntario, visita www.unoconelambiente.com

 

La autora es conferenciante sobre cómo preparar y maximizar nuestros patios y jardines para integrar‘garden breaks’ a nuestra vida diaria. Es fundadora de Agrochic.com y está certificada en Terapia Hortícola por el Chicago Botanic Garden desde 2019. Además, es autora del libro ¡Verdura! Jardinería para tu bienestar (Cool Springs Press). Disponible también en inglés.