Viajes y plantas
Cuatro soluciones para que sobrevivan tu ausencia
Por Perla Sofía Curbelo Santiago
Tus plantas pueden sobrevivir durante viajes cortos o largos.
Para un garden lover, los viajes representan un proceso de planificación adicional a la preparación de su equipaje. Ya sea por vacaciones o trabajo, tomamos en consideración cuánto tiempo estaremos fuera de nuestro hogar para saber qué haremos con nuestras plantas.
Si son viajes cortos, de una semana o menos, estamos seguras que nuestras plantas sobrevivirán sin nuestra atención constante. Incluso, podrían tener hasta mejor apariencia cuando regresemos.
La preocupación aflora cuando nos vamos en viajes por más de diez días, y sabemos que tendremos cultivos en el huerto que necesitarán atención para cosecha o para controlar sus plagas.
Igualmente, con las plantas florecedoras o hierbas aromáticas que necesitan de riego continuo.
Así que si ya estás planificando tus próximas vacaciones de verano, comparto contigo cuatro (4) soluciones para que tus plantas sobrevivan tu ausencia en cualquiera de tus próximos viajes:
1. Coordina con un garden sitter
Si puedes lograr que alguien de tu familia cuide de tus plantas eso sería fantástico. Pero en ocasiones es mejor liberarlos de esta responsabilidad para evitar decepciones al regreso.
En una ocasión le pedí a mi marido que le echara agua a mis plantas de berenjena, que estaban en plena producción, mientras estaba de viaje. Solo sería dos días. A mi regreso, las berenjenas estaban secas. Cuando le pregunté qué había pasado, me dijo que pensó que no era necesario pues había “lloviznado”. Como él, muchas personas desconocen que es necesario un ‘diluvio’ para que la planta realmente absorba el agua de lluvia que necesita.
Si entiendes que cuidar de tus plantas podría representar un reto para alguno de tus familiares, coordina con amistades de confianza. Si son garden lovers, mejor. Déjale instrucciones especiales para aquellas plantas delicadas, y qué hacer si hay frutos listos para cosechar o cómo debe proceder ante una plaga.
2. Coloca tus plantas en una pileta
Puedes crear un tipo de tina para acomodar las plantas pequeñas o medianas que estén sembradas en tiestos de barro o piedra. En el fondo de la bañera, coloca gravilla y sobre ella tierra húmeda o peat moss. Acomoda los tiestos. Las plantas absorberán el agua a través de los poros de los tiestos según vayan necesitando humedad.
3. Aleja las plantas de las ventanas
Muévelas de las áreas soleadas y pásalas a otra parte de la casa que sea fresca y con sombra la mayor parte del tiempo. Quítales las hojas marchitas y los capullos. Las plantas sin capullos necesitarán menos agua.
4. Crea un invernadero para plantas grandes
Utiliza el plástico donde viene la ropa limpia de la tintorería (laundry) y crea un efecto de invernadero. Échale agua a la planta y colócala dentro de la bolsa. Utiliza una estaca o vara para evitar que la bolsa caiga sobre las hojas, y de una vez te ayude a sujetar el cierre con un cordón. De esta manera el agua no podrá evaporarse y mantendrá a la planta húmeda.
En los centros de jardinería encontrarás productos especiales para mantener hidratadas tus plantas por largos periodos. Antes de irte de viaje, riega profundamente cada planta. Elimina las plantas marchitas, cosecha todo lo que puedas y asegura tus tiestos y recipientes por cualquier inclemencia del tiempo que pueda ocurrir mientras estés fuera.
¡Y por supuesto, disfruta de tu viaje!
Fuentes consultadas: Grow it! An Indoor/Outdoor Gardening Guide for Kids de Erika Markmann
La autora es fundadora de Agrochic.com y está certificada en Terapia Hortícola por el Chicago Botanic Garden desde 2019. Además, es autora del libro ¡Verdura! Jardinería para tu bienestar (Cool Springs Press). Disponible también en inglés.