Al fin pude crear el paraíso que siempre quise tener’
por Karitza Serrano Martínez*
La historia de Nydia Vicente es poco común. Su admiración por la naturaleza comenzó desde que era niña pero el tiempo, factor muy significativo para la siembra, no le permitía trabajar en ella.
‘Jardín de cuentos’ en Mayagüez. Foto suministrada
Nydia ya es una mujer madura, profesora de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Mayagüez, madre de tres varones y una hembra. Vivió varios años en una casa que no tenía jardín ni áreas para sembrar, lo que le influyó a irse olvidando del sueño de su infancia.
El jardín/huerto tiene siembras en terreno y envases. Foto suministrada.
Actualmente, su hogar, aunque no está situado en un barrio ni en una zona urbana, tiene un terreno al cual denomina el “paraíso” que siempre quiso tener. “De niña me gustaba fantasear con la idea de tener un jardín; como aquellos de los cuentos que acostumbraba a leer. Un lugar que tuviese caminos, sillas, mesitas… hoy día he podido hacer mi sueño realidad gracias a esta casa”, dijo Nydia con alegría.
El jardín combina ornamentales con hortalizas. Foto suministrada.
Su pasión por la siembra comenzó hace 22 años cuando se mudó a su actual hogar. Quien la vivía al parecer le gustaba la siembra, tenía guineos, pana, cítricos, entre otras. Estas siembras ayudaron a que Nydia comenzara a crear su oasis. 
 
Sin embargo, a la profesora le faltaba un empujoncito que según ella se lo dio precisamente un hombre al cual admira y respeta, Sadhu Govardhan (Autor del libro Oro Verde). “Él ha sido mi inspiración y mi guía”, expresó.
Esta mujer luchadora siempre había querido tener un jardín ornamental y hoy día tiene esto y mucho más. 
 
El jardín me brinda paz, tranquilidad, balance y estabilidad. Me encanta estar en silencio y sentir la energía de la naturaleza en compañía de mis mascotas, de los pajaritos del monte y de las culebritas e iguanas verdes que me encuentro a cada momento”, añadió con entusiasmo.
Según Nydia la clave está en organizarse, acoplarse y sacar tiempo.
Su jardín está en la parte posterior de su hogar y allí tiene sembrados desde tomate, pimiento, ají dulce, yautía, malanga, gandúl, habichuelas verdes, repollo, brécol, plátanos; hasta limón tahití, mandarina, coco, jobo enano, aguacate, “cherry mangosteen”, longan, rambután y rollinia, entre otros. También cultiva hierbas aromáticas y medicinales.
  
“Esta es una actividad dinámica…”, Nydia Vicente.
Según Nydia no hay mejor regalo que ver cómo crece el jardín. “Esta es una actividad dinámica, que nos provee un espacio para aprender cosas nuevas y experimentar, a la vez que te puedes relajar” añadió.
*La periodista es estudiante de la Universidad del Sagrado Corazón
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