Espacios divertidos ‘fuera y dentro de casa’
por Perla Sofía Curbelo Santiago
Huertera y bloguera
Reubicar mi huerto en la parte delantera de mi casa ha sido una de las mejores decisiones que he podido tomar. Está accesible, alejado de mi perro, ‘protegido’ y me entusiasma cada vez que salgo y llego a la casa.
Por el momento, tengo sembrado calabaza (esperando cosechar la primera en los próximos días), habas, jobo enano y, en las jardineras, un trío de cafetos arábica. Pero ya tengo planes para añadir en este primer trimestre del año maíz, gandules y algunas flores, entre otros. Alrededor de la casa tengo tiestos con tomates cherries, brécol, berenjena y aromáticas.
Cuidar del huerto se ha convertido en mi actividad recreativa número uno. Sobre todo porque puedo hacerlo todos los días, fuera de la casa, sin irme de ella, y puedo compartirlo con mi familia, particularmente con mi hijastra más pequeña (9 años). Además, me ejercito.
Enseñarle a nuestros hijos que recoger y desyerbar también es divertido comienza con nuestro entusiasmo.

 

Aunque la mayoría de las personas tiene un huerto por razones de seguridad alimentaria y económica, según estadísticas de la National Gardening Association (2009). Cabe destacar que un 35 por ciento lo tiene para pasar más tiempo afuera (outdoors). Lo que ‘traduzco’ como recreativo, y un 30 por ciento  para enseñarle a sus hijos e hijas sobre la agricultura urbana.
Un huerto en el patio es un área segura para la recreación y orgullo de todos los miembros de la familia.

Reconozco que en muchas ocasiones prefiero evitar salidas, pues la seguridad en la calle y  lugares comunes es un asunto que ha cobrado mucho interés y análisis. Sobre todo cuando estamos con los hijos.  El ‘encierro’ no es la solución pero quedarnos en casa de vez en cuando y disfrutar de ella desde afuera nos hace sentir mejor, productivos y en ‘control’.

Aquí algunas de mis recomendaciones básicas para la re-creación, mantenimiento y disfrute de un ‘playground’ verde en casa. Independientemente del tamaño del huerto y de los miembros en el hogar.
1. Muestra entusiasmo. Todas las actividades, desde la planificación hasta la preparación del área son importantes. Si me ven que estoy alegre mientras realizo cualquier tipo de actividad en el patio, tarde o temprano, el resto de la familia querrá experimentar, aunque sea un ratito, lo que yo estoy haciendo.
2. Ayuda a visualizar. Antes de germinar o transplantar me gusta hablar de lo que me gustaría lograr. Es la oportunidad perfecta para pedir recomendaciones a cada miembro de la familia interesado. Desde qué sembrar y dónde, hasta qué recetas podríamos hacer cuando sea momento de cosechar.
3. Dos o tres cultivos. Si estoy empezando, me permite concentrarme; y si estoy con mis hijas me facilita enseñarles más sobre cada cultivo. Así, cada vez que deciden acompañarme al patio recuerdan los nombres y todo lo que les he enseñado. Además, pueden darle seguimiento al progreso del huerto de manera más fácil sin sentirse perdidas  en cada  visita (30 minutos a 1 hora es más que suficiente para ellas, pues  están entre la computadora y otros artefactos electrónicos). Poco a poco decidimos qué otros cultivos podemos integrar y manejar.
4. Semilleros y plántulas. La paciencia es una virtud que se tiene que practicar todos los días. Enseñarnos que todo toma su tiempo, desde que germina la semilla hasta cuándo cosechar el fruto es una lección, pues de lo contrario la desesperación no permitiría completar el plan que visualizamos en un principio. Si estamos con jóvenes, es bueno tener un balance en la siembra para mantener su entusiasmo arriba. Es decir, sembrar la semilla es genial pero transplantar y ver la transformación de un espacio valdío el mismo día, es mejor aún.
5. Distribución de tareas.Cada actividad puede ser divertida: desde el riego, limpieza de herramientas hasta el desyerbo sólo tengo que demostrarlo. Para evitar aburrirme, cambio la rutina constantemente. Pero cada tarea es importante.6. Contemplar.Sentarme a admirar y observar los detalles desde una distancia es importante. Ver y escuchar a los polinizadores como mariposas, abejas y pájaros es parte importante de mi recreación. Me encanta hacerlo sola y con mis chicas, pues recrearse también implica disfrutar de lo que no controlamos en la naturaleza.7. Documenta. Casi todos los días le tomo fotos a mi huerto. Diferentes ángulos. Para propósitos de documentación, compartir y recordar. Y a los más pequeños para enseñarles orgullo y que son parte de algo importante.

Me encantaría leer tus recomendaciones de recreación en tu huerto, sola o en familia.