Cosechas que sanan vidas
por Karitza Serrano Martínez*
Tal y como dice la canción de Rubén Blades: “¡La vida te da sorpresas/ sorpresas te da la vida/hay Dios”. 
Quién diría que un diagnóstico médico podría cambiar tu estilo de vida. Marilyn Cancél es un ejemplo de esto.
Quizás hemos podido escuchar sobre los diversos remedios naturales que existen cuando nos enfermamos.
Sin embargo, es raro conocer a alguien que haya comenzado a crear un “huertito” porque antes de ir al supermercado y comprar los ingredientes para hacer el remedio casero; prefería sembrar los ingredientes, cosecharlos y lograr con el tiempo convertir la siembra en parte de su vida diaria
Tomates del huerto
Marilyn nunca había sembrado hasta que le diagnosticaron cáncer en el 2009. Pero esto no fue lo que la inspiró a crear su pequeño huerto. Según Cancél, una persona muy allegada le dijo que el tomate es un excelente remedio para las células cancerosas. Fue aquí cuando esta mujer decidió comprar unas “semillitas” de tomate y sembrarlas en un “tiestito” tal y como ella lo describe.
Tomatera
Yo comencé de poquito a poquito sembrando en un “tiestito”. No sé mucho, pero de lo que sí estoy segura es que mi cura fue gracias a los ingredientes naturales”, expresó Marilyn en entrevista telefónica con Agrochic.com.
Tiene 50 años, es profesora, costurera, madre de dos adolescentes, luchadora y perseverante. Marilyn llevaba desde el 2009 luchando contra ésta condición, y según ella, su cosecha fue la llave de su sanación.
Las personas no ven lo beneficioso que son las cosechas y las siembras cultivadas por nuestras manos. Tenemos que aprender a modificar nuestros hábitos alimenticios para así poder tener una mejor salud”, expresó Cancél.
Semillero
Hoy día, para Marilyn la siembra es parte de su diario vivir, además de ser su terapia y de haberla ayudado a luchar con su condición, el cosechar es el regalo más hermoso que puede tener.
Ver crecer algo que tu sembraste es hermoso, no tengo palabras para describir lo que se siente”, dijo la profesora.
Hubo algo que me llamó mucho la atención y es que Marilyn no tiene un huerto, según ella tiene un “huertito” que ha crecido gracias a los consejos que Agrochic le ha brindado.
Vista parcial del huerto trasero
Otra perspectiva del huerto
Mira, ya tengo palitos de limón, orégano brujo, fresas, ají, cilantro y varias cositas. No todas se me dan pero esto hace que me alegre porque cuando veo mis matitas crecer es una emoción inexplicable, gracias a ustedes”, expresó.
Para esta madre, aunque no ha sido fácil sacar sus cosechas adelante, ha seguido sembrando con la esperanza que sus “matitas” se le den.
Fresas cultivadas directamente en la tierra
Para Marilyn la siembra es salud, terapia y unión familiar.
Fresas cultivadas en tiesto
La hija de Marilyn disfrutando de la cosecha de fresas de su mamá
Salud por las propiedades curativas de las cosechas, terapia porque liberamos el estrés del día y unión familiar porque podemos integrar a la familia y a la comunidad en nuestra mesa al ofrecerles de nuestras cosechas”, dijo.
Marilyn Cancél en su huerto de patio
A través de los perfiles he podido notar que la mayoría de nuestras seguidoras definen la siembra como: hábito, responsabilidad y crecimiento.
Te invitamos a que también nos cuentes tu historia.
*La autora es periodista independiente y estudiante de la Universidad del Sagrado Corazón
Abona tu vida.