Huertera comparte su experiencia agrourbana

por Perla Sofía Curbelo Santiago

Las redes sociales son un punto de encuentro para compartir, intercambiar y coincidir con personas con similares intereses, independientemente en qué país se encuentren. A través de Twitter, una de las plataformas más utilizadas para mantener el contacto en tiempo real, es que conocí a la huertera chilena Liz Jopia Sandoval, quien al publicar una interesante foto de su cosecha de zapallo o calabaza, utilizando el hashtag (#Huerto) llamó mi atención, pues la variedad de la cucurbitácea cosechada nunca antes la había visto. Inmediatamente comenzó la conversación sobre la pintoresca hortaliza. A la hora, ya le había enviado varias preguntas por correo electrónico para conocer un poco más sobre su experiencia huertera en Santiago de Chile.

La hortaliza que inició la conversación a través de la red social de Twitter.

Aparte del placer de la siembra, las huerteras y huerteros tenemos muchos puntos en común, desde hortalizas que cultivamos, sólo que las llamamos de manera diferente dependiendo de nuestro país de origen, hasta los retos que encontramos para poder obtener una mejor calidad de vida. Como siempre, espero que esta entrevista sea del agrado de nuestras lectoras y lectores para que, como yo, nos sigamos animando a ir más allá de nuestros patios y mantengamos las puertas de la conversación siempre abiertas. Comparto aquí las respuestas de Liz.

La joven mantiene su huerto en la parte trasera de su casa, en la capital chilena de la ciudad de Santiago, donde cultiva diferentes tipos de hortalizas. Foto: Suministrada por Liz Jopia

Agrochic: ¿Por qué siembras?

LJ: “Siembro porque desde hace más de cuatro años que estoy muy interesada en la alimentación saludable. Tuve la oportunidad de vivir en Francia, específicamente en un pueblo donde la mayoría de las personas tenían su propio huerto y en el restaurante donde trabajaba, el chef se preocupaba de tener sus productos totalmente frescos y de temporada. Algo que se da mucho en los mejores restaurantes de Francia.

Lamentablemente en Chile, no sucedía mucho, ya que un producto de temporada se pasaba a llevar(se distribuia), importándoles la cantidad en vez de la calidad. Entonces teníamos tomates todo el año, en inviernos muy malos y con poco sabor y, en veranos, sabrosos como nunca. También me enteré de todo lo que es [la empresa agroindustrial] Monsanto y la verdad es que me dio un miedo terrible. Así que mi mayor motivo por sembrar es por tener una vida más saludable, tanto la mía como la del resto y no depender de empresas que nos vendan algo que ni siquiera sabemos que es. [Entonces]Incentivé a mi mamá para que destruyera su patio y empezáramos a construir un huerto”.

Agrochic: ¿Dónde está tu huerto?

LJ: “Yo vivo en Chile, en la ciudad de Santiago y tengo mi huerto en el patio trasero de mi casa”.

Agrochic: ¿Cómo describes el microclima en tu huerto?

LJ: “En mi huerto llega mucho sol por las mañanas. Durante el verano hay luz  aproximadamente entre 8-9 horas. Es muy seco, por lo tanto se riega una vez o hasta dos veces al día, muy temprano por las mañanas o por las noches. Sin embargo en invierno, no es necesario regar tanto porque llueve mucho y se mantiene bastante húmedo”.

Agrochic: ¿Qué siembras y haces en tu huerto regularmente para cada temporada? Y, ¿cuáles han sido los cultivos más exitosos y menos exitosos en tu huerto?

LJ: “Por temporada hacemos una limpieza de todo el huerto. Arrancamos aquellas plantas que no crecieron y toda la “basura” verde sirve para las lombrices, entonces dejamos limpio el suelo. Lo aireamos y lo fortificamos con humus de lombriz. Y bueno, dependiendo de la temporada vamos sembrando. Mis cultivos más exitosos han sido zapallo (calabaza), lechugas, acelga, tomates,  hierbas aromáticas como el orégano, el ciboullette (cebollín),  la albahaca y el cilantro. También hemos sembrado papas con un resultado de medio éxito, porque crecen muy pequeñas. Al igual que las frutillas (fresas). Lo menos exitoso ha sido el choclo (maíz) y el pimentón, hasta el momento. Pero es tema de práctica y de paciencia. El año anterior nos fue mejor que el antepasado”.

Agrochic: ¿Cuál es tu mayor reto en el huerto?

LJ: “Creo que mi mayor reto es tener igualdad de siembra y en cosecha. No he podido lograr un resultado 100% en la cosecha. Por ejemplo, si siembro seis lechugas, nunca me salen las seis, sino tres. Entonces para mí, en estos momentos es tener constancia y perseverancia”.

Agrochic: ¿Cuál ha sido el mejor consejo que has recibido?

LJ: “El mejor consejo ha sido incorporar la Lombricultura en mi hogar. Toda la basura orgánica (casi un 80% de basura) se va directamente a las lombrices, quienes fabrican humus una vez por año y obteniendo la mejor tierra, rica en vida e ideal para mis plantas”.

Agrochic: ¿Cuál es tu parte favorita de la huertería?

LJ: “La verdad es que me gusta todo de la huertería. Pero lo que más me gusta es sembrar y ver como las plantitas van creciendo y agarrando forma. Verlas crecer y después cosecharlas para después comerlas es una gran satisfacción”.

Agrochic: ¿Cuál es tu herramienta favorita para trabajar en el huerto?

LJ: “No tengo herramienta favorita. Creo que todas tienen algo de importante. Sin embargo, podría decir que mis manos son mi mejor herramienta. Me encanta estar en contacto con la tierra”.

Agrochic: ¿Cómo describes la agricultura urbana en Chile?

LJ: “Lo bonito que está ocurriendo en Chile es que muchos jóvenes se están motivando por tener su  propio huerto. Existe más información al alcance de todos y también en las redes sociales se está dando la oportunidad de leer más información y  también conocer a otras personas donde se puede compartir conocimientos.

Existen proyectos como, intercambio de semillas y ferias orgánicas, donde puedes obtener un pedazo de tierra y plantar lo que tú quieras. Se están dando más oportunidades para aprender, realizando talleres de huertos y permacultura. Actualmente existe un proyecto muy bueno e interesante dirigido por Nicolás Roselló, un joven aficionado a todo lo que es huerta, que está sembrando en el cerro San Cristóbal y está realizando un espacio educativo de huerto urbano y permacultura en la ciudad. También es uno de los que trabaja en incorporar la lombricultura en los hogares. Creo que la agricultura urbana en Santiago está creciendo cada día y gran parte de la motivación viene de parte de los jóvenes, quienes están tomando consciencia sobre la alimentación”.

Sobre su zapallo o calabaza:

Nota editorial: En otros países de América, a la calabaza se le conoce como zapallo o ahuyama. Fue parte de la base de la alimentación de los Incas, Aztecas y Mayas antes de la llegada de los Españoles. La palabra zapallo proviene del quechua, la lengua de los Incas que la llamaban ‘sapallu’.

El zapallo o calabaza necesita mucho sol y terreno húmedo. Tarda entre 40 a 60 días para cosecharse. Según la experiencia de Jopia, se debe cosechar tierno. Foto: Liz Jopia

Agrochic: ¿Cómo has podido cultivarlo exitosamente?

LJ: “Al zapallo le gusta la luz y las zonas cálidas. Se adapta bien a casi todo tipo de suelo y es exigente con la humedad. Recomiendo que primero coloquen una o dos semillas en un vasito de plástico, con un poco de tierra y agua, hasta que ya esté un poco mas crecido lo puedan trasplantar directamente a la tierra”.

Agrochic: ¿Es un cultivo regular en tu huerto?

LJ: “La verdad es que sí. Es una variedad que se ha adaptado muy bien a los suelos y al clima”.

Agrochic: ¿Cómo lo comes?

LJ: “Creo que la mejor manera de consumirlo es realizando budines o tortillas. También se puede realizar zapallo relleno y después cortarlo en porciones individuales”.

Agrochic: ¿Cuánto tarda tu cosecha?

LJ: “Conviene cosecharlos tiernos. Se demora aproximadamente como 40-60 días”.

Puedes seguir a Liz Jopia Sandoval a través de su cuenta en Twitter: @LiliJopia

Fuentes consultadas:

http://zapallo-nutritivo.blogspot.com/2011/04/origen-del-zapallo.html