El huerto en tiempo de sequía
7 Estrategias para mantenerlo hidratado y produciendo
Por Enid Drevón
En estos meses de sequía en Puerto Rico, los que me conocen, y saben lo importante que es el huerto para mí, me preguntan cómo estoy haciendo ahora que el agua está escasa y racionada.
Simple. Les digo que uso el agua de lluvia, el agua de los aires acondicionados y el agua de la lavadora. Se oye fácil, pero no lo es. Es trabajoso, metódico y agotador.
Las estrategias
Antes que comenzara el racionamiento, ya había movido todas las canastas arriba de la jardinera. De esta forma cuando escurre el agua de la canasta cae en la tierra donde hay otras plantas sembradas. Los tiestos que no pude llevar a la jardinera, los agrupé en un área más fresca. A casi todos los tiestos les he puesto un plato debajo del mismo para que retengan el agua y así la tierra la absorbe según se va secando por el calor. No me preocupan los mosquitos, pues hace tanto calor que al otro día ya no queda agua en el plato.
Añadí un segundo recipiente de 55 galones para recoger agua de lluvia del techo. Esto cuando el primero ya se había vaciado. Aún así lo dejé listo para que se llene cuando llueva, lo cual ha pasado una que otra vez.
Puse otro envase justo debajo de otro desagüe. Este no es cerrado, por lo que cuando llueve transfiero el agua que cae en él a galones plásticos con tapa.
Recojo el agua que condensan los aires acondicionados y, aunque me da trabajo, en ocasiones he recogido el agua usada para lavar ropa.
Así las cosas, me levanto a las seis de la mañana a regar el huerto a cubitos para que las plantas aprovechen el agua antes de que comience a calentar el sol. Coloco hojas y ramas podadas en la tierra para ayudar a mantenerla húmeda. No he comenzado semilleros nuevos, sólo mantengo lo ya sembrado. Hago planes para aumentar mis reservas de agua de lluvia y me la paso mirando al cielo.