Conoce por qué, cuándo y cómo aplicar fertilizante a tus plantas

Por Perla Sofía Curbelo Santiago

El fertilizante es esencial. Las plantas necesitan de agua y luz para crecer. Como también de un extra en alimento para desarrollarse fuertes y saludables.

Un fertilizante trabaja como un `empujoncito´ para la planta, sobre todo si queremos muchas flores y frutos.

 

Nota editorial: Este artículo fue revisado el 15 de marzo del 2024.

Los resultados de cómo alimentas a tu jardín se verán reflejados en el color de las hojas, la florecida, la fortaleza de las ramas y la vida silvestre que atraiga. Foto: Agrochic

Este alimento concentrado contiene ingredientes principales como el Nitrógeno (N), necesario para que la planta desarrolle ramas y follaje vigoroso; Fósforo (P), para que la planta desarrolle raíces fuertes, favorece la florecida y fructificación; y el Potasio (K), para que la planta absorba mejor sus nutrientes y se mantenga saludable. Así será más resistente contra plagas y enfermedades.

Fertilizante granulado en superficie del suelo de la planta. Foto: Agrochic

 

Cabe destacar que también añades alimento a tus plantas cuando utilizas composta. En ese caso es importante que conozcas el origen de ésta. Por ejemplo, si es composta vegetal o animal (vacuno, conejo, caballo, gallinas, hámsters) para tener una idea del nivel de concentración de los ingredientes y si le dará a tu planta lo que necesita.

En el centro de jardinería y casas agrícolas encontrarás una variedad de fertilizantes sintéticos y orgánicos.

Encontrarás fertilizantes para diferentes tipos de aplicación: líquido, polvo, encapsulado y granulado. Cada uno con sus ventajas.

Por lo regular, las aplicaciones líquidas y en polvo se diluyen en agua, antes de alimentar a las plantas. Mientras que los fertilizantes granulados se mezclan con el sustrato durante la siembra o trasplante para liberar el concentrado lentamente.

A diferencia de nosotros, que necesitamos comer todos los días del año, se recomienda fertilizar las plantas solo entre la primavera y el otoño. Justo cuando su crecimiento y florecida están en pleno apogeo. Durante el invierno se les deja descansar.

 

El uso de los fertilizantes

1. Determina qué plantas quieres alimentar

Tus cactus y otras plantas suculentas necesitarán de un alimento diferente al de tus hortalizas en el huerto. Foto: Agrochic

 

Por ejemplo, la marca Espoma cuenta con una línea de fertilizantes orgánicos líquidos con concentrados específicos, dependiendo del tipo de planta que se alimentará. Las coloridas botellas vienen en tamaño de 8 onzas con una tapa user friendly para porciones exactas y reducir el desperdicio del producto. Info: Espoma.com

Hay personas que le echan la misma concentración del fertilizante a todas sus plantas. Los resultados podrían variar. En el mercado existen concentraciones especiales dependiendo del tipo de plantas. Podrías encontrar concentrados de N-P-K diferentes para las orquídeas, cactus, rosales y cítricos.

2. Consulta a personas expertas

Consulta en tu centro de jardinería. Foto: Pixabay.com

Si es la primera vez que utilizas fertilizantes, pregunta por recomendaciones a personas que tengan el conocimiento y experiencia con alguno de ellos. Particularmente utilizándolo en las mismas plantas de tu interés. Podrías experimentar con variedad de fertilizantes y aplicaciones en diferentes plantas para luego comparar los resultados y determinar cuál utilizarás en el resto de tus cultivos.

3. Sigue las instrucciones

Cuando lees la etiqueta sabes qué dirección seguir. Foto: Pixabay.com

Entendemos que quieres darle de comer de inmediato a tus plantas, pero siempre es importante sacar tiempo y leer detenidamente las recomendaciones del manufacturero. Desde qué cantidad debes utilizar por planta hasta cómo almacenar el producto para maximizar tu inversión.

4. Conoce la frecuencia

Calendariza el alimento de tus plantas. Así evitas las confusiones y aplicarás las dosis adecuadas. Foto: Pixabay.com

En las instrucciones del manufacturero también encontrarás cada cuanto tiempo deberías utilizar el producto. Algunas aplicaciones pueden ser semanales, mensuales y hasta trimestrales (todo dependerá de la etapa de crecimiento de la planta, madurez y época del año).

5. Utiliza guantes

Utiliza accesorios para tu seguridad cuando apliques productos orgánicos o sintéticos. Foto: Pixabay.com

La seguridad es esencial cuando estés alimentando tus plantas. Protege tus manos con guantes de jardinería. Así reduces el riesgo a que el fertilizante, sintético u orgánico, lacere tu piel o produzca algún tipo de reacción alérgica. Además, evitas llevar residuos a tus ojos y el resto de la cara.

Para saber si le estás dando suficiente alimento a tus plantas, solo préstales atención. Por lo regular, si es poco alimento, el crecimiento será lento, con tallos delgados, hojas traslúcidas y poca florecida.

Por el contrario, mucho alimento podría provocar hasta la muerte de la planta. Algunos síntomas son el crecimiento deforme de las hojas, bordes color marrón y la superficie del sustrato con residuos parecidos a la sal.

Si crees que se te pasó la mano con el alimento, podrías enjuagarlo echándole agua. Si son plantas en tiestos, solo colócalas debajo del grifo abierto por algunos minutos.

Los árboles frutales, como el higo, necesitarán un concentrado de alimento diferente a las hierbas aromáticas o a las hortalizas de hoja. Foto: Agrochic

 

Foto: Agrochic

Las hojas de color verde vibrante, ramas fuertes, numerosas flores y muchos frutos son la mejor señal de que estás ofreciéndoles el alimento correcto en las dosis adecuadas.

Fuentes consultadas:

Grow It! An Indoor/Outdoor Gardening Guide for Kids, de Erika Markmann

 

La autora es fundadora de Agrochic.com y autora del libro ¡Verdura! Jardinería para tu bienestar (Cool Springs Press), disponible también en inglés, ambos ya disponibles.