¡Curiosidad por la pitahaya!
¡Una planta podría producir hasta 250 frutas al año!
Por Perla Sofía Curbelo Santiago
Si estás buscando una planta que le añada un ‘aire’ exótico y colorido a tu patio o jardín, y que necesite poco riego, la pitahaya es una opción. Además, produce una llamativa fruta que podrás consumir fresca, en bebidas y hasta helados..
Su nombre científico es Hylocerus undatus y en inglés se le conoce como Dragon fruit. Viene en varios colores: rojo, amarillo y rosado. Su forma puede ser redonda o alargada. Su cáscara tiene unas hojas que parecen escamas y las puntas de éstas son de color verde que contrastan con el color principal del fruto.
No obstante, su pulpa es suave y dulce, de color blanco o rojo. Tiene semillitas negras (comestibles) en toda la pulpa. Para Sylvia Colón Inglés, la fruta es “rica; la textura es parecida a la del kiwi, y su sabor menos ácido”. La huertera comentó vía electrónica que propagó la planta por ganchos y en menos de dos años ya estaba fructificando.
Colón Inglés advirtió que la planta tiende a crecer “salvaje” por lo que recomendó una ubicación segura para los miembros de la familia, pues tiene espinas que podrían ser peligrosas. Eso sí, es ideal como protección. “Yo la puse en la verja para que de una vez me sirva de barrera contra intrusos malamañosos”, añadió.
Por su parte, el comentarista Heli Matos Negrón describió la fruta como una “muy rica y exquisita”. Asimismo, señaló que le ha llamado la atención cómo el cultivo se ha vuelto una moda en la Isla. Éste también indicó, a través de la red social Twitter, que su tía la cultiva desde hace 12 años en su hogar, en el municipio de Utuado.
En la publicación El Frutal, del Servicio de Extensión Agrícola (SEA), el agrónomo José L. Zamora Echevarría destaca que la pitahaya es una planta trepadora que puede crecer sobre árboles, troncos secos, piedras o muros. También indica que pertenece a la familia de las Cactáceas y es perenne, es decir, que luego de alcanzar su madurez, año tras año la planta florecerá y fructificará. Según la literatura, podría durar hasta 20 años. Así que resulta en una excelente compra si se le provee un buen mantenimiento.
Origen de la planta y requisitos de siembra
La pitahaya proviene de Centro y Sur América, donde se cultiva comercialmente. Cabe destacar que desde hace varios años se discute en la Isla su potencial económico. Esta fruta tropical crece muy bien en zonas calientes con temperaturas entre los 80 y 95 grados, y es resistente a temporadas de sequía. Puedes conseguir las frutas en algunos mercados agrícolas y supermercados. Asimismo, puedes comprar la planta en centros de jardinería especializados en árboles frutales y exóticos.
Una vez hayas tomado la decisión de cultivar la planta, es importante que la ubiques en un área que reciba de 10 a 12 horas de sol continua. La planta puede germinarse por semillas, pero tardará en echar frutos alrededor de cinco años. Así que lo mejor será propagar sus hojas o ganchos.
Propagación de la planta
Zamora Echevarría recomienda seleccionar esquejes de una planta vigorosa, productiva y cuyos frutos sean de buen sabor. Necesitará un tiesto de medio galón con una mezcla de suelo y arena de río. Cuando la planta tenga 1 ó 2 brotes puedes trasplantarla al área de cultivo final. Asegúrate que el área tenga buen drenaje y materia orgánica.
Como es una planta trepadora, debes proveerle soporte, en caso que no esté cerca de una verja o muro. Ejemplo de ello puede ser un cruceta de tubo galvanizado.
De acuerdo con el especialista en frutas, la planta debe ser abonada cada tres a cuatro meses, durante el primer año.
La pitahaya florece entre los meses de mayo a octubre y produce regularmente de julio a septiembre. El agrónomo explica en su escrito que la flor de la pitahaya abre una sola vez por la noche y es polinizada por insectos nocturnos. De no ocurrir la polinización, “la flor se marchita y cuelga hasta secarse”.
En cuanto a su descripción, “Las flores son grandes, de color blanca, amarilla o rosa, y de forma tubular”, escribe Zamora Echevarría. Éste también comenta que el desarrollo de la flor tarda de tres a cinco meses desde el momento que aparece el botón floral.
El cambio de color es el indicador de su madurez y momento apropiado para su cosecha, la cual debe hacerse utilizando unas tijeras. De verde, al madurar la fruta cambia al color de su variedad. Si no se consume inmediatamente, puede refrigerarse y durar así unos 25 días.
El agrónomo también explica que durante el primer año la producción de la planta es poca, pero según pasa el tiempo irá incrementando. Después del octavo año una planta de pitahaya puede producir hasta 250 frutas por año.
Descarga AQUÍ el documento de referencia sobre La Pitahaya: El Frutal Vol. 6 Núm. 1 Año 2010
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