Destino en La Habana: Organopónico Vivero Alamar

Por María Esther Vives Rodríguez*

Hace un mes visité la isla de Cuba. Uno de los lugares que visité se llama la UBPC (Unidad Básica de Producción Agrícola) Organopónico Vivero Alamar. Ésta es una cooperativa de agricultores donde se producen y se venden hortalizas orgánicas, plantas ornamentales y medicinales.

El Organopónico Alamar fue fundado por Miguel Salcines y su familia en el año 1997. En una parcela pequeña de tierra, en un suburbio de La Habana llamado Alamar.

Este huerto urbano le permitiría a él y a los suyos valerse por si mismos durante un periodo de inestabilidad e incertidumbre que arropó a la isla cubana a principios de los años 90.

El colapso de la Unión Soviética, en combinación con el embargo de los Estados Unidos, afectó a Cuba drásticamente. A este periodo se le conoce como “El Periodo Especial”.

Bueyes, junto a cultivos de apio y cebolla. Foto: María Esther Vives.

La comida escaseaba y no había un abasto consistente de fertilizantes, pesticidas y combustible para vehículos y maquinaria agrícola. Bajo esas circunstancias, la agricultura orgánica tomó auge a través de toda Cuba.

Fruta Noni- Es llamada la “fruta milagrosa” pues durante en Periodo Especial se descubrió que es un remedio natural para un sin numero de enfermedades. Durante este tiempo se sembraron muchos árboles de Noni en Cuba. Foto: María Esther Vives

En las áreas urbanas, la gente empezó a utilizar terrenos baldíos para sembrar. El gobierno se dio cuenta de que la única forma de sobrevivir la crisis, iba a ser a través de la autosuficiencia en todos los aspectos de la vida.

Lechuga—los toldos son desenrollados cuando el sol es muy fuerte. Foto: María Esther Vives

 

Cosecha de zanahorias. Foto: María Esther Vives

 

Mercado. Foto: María Esther Vives

Para lograr seguridad alimentaria y tierra con acceso a agua, éstas fueron distribuidas en forma de cooperativas y así fue como nacieron las UBPC organopónicos, los cuales son huertos urbanos orgánicos con mercados.

Funcionamiento del organopónico en Cuba

Hoy día, el Organopónico Alamar se ha expandido a 22 acres y tiene sobre 160 miembros. Es uno de los más grandes y exitosos de La Habana, tan así, que es reconocido mundialmente.

El Organopónico Alamar recibe visitantes de todo el mundo, casi todos los días. Se ofrecen giras facilitadas por guías que te llevan por todas las partes del vivero y explicando todo sobre los métodos sustentables que utilizan para la producción orgánica de frutas y vegetales.

Trabajadora empacando especias en polvo. Foto: María Esther Vives

 

Encurtidos y especias listas para la venta. Foto: María Esther Vives

 

Este es el área de lombricultura. En estas camas altas se hace el humus de lombriz, el cual es esencial para la agricultura de este huerto. Foto: María Esther Vives

Una vez a la semana, niños de escuelas aledañas vienen al huerto a aprender sobre la agricultura orgánica. Es un lugar impresionante donde hay mucho que aprender.

Finalmente, tuve el privilegio de conocer y conversar con Miguel Salcines sobre el origen del vivero y de por qué la agricultura urbana es una necesidad mundial.

Conversando con don Miguel Salcines.

Por muchos años, Salcines trabajó con el Ministerio de Agricultura como perito agrónomo. Ya cansado de la burocracia, decidió dedicarse de lleno a la agricultura urbana y fue entonces cuando fundó el vivero durante el Periodo Especial.

Don Miguel dice que lo más importante en este vivero no son las plantas, sino el suelo. Las plantas nos dicen que es lo que está pasando con el suelo. Tener un suelo vivo y saludable, según el agricultor, es esencial para una agricultura urbana orgánica de rendimiento alto.

Trabajador haciendo guarapo de caña. Foto: María Esther Vives

Un suelo saludable nos dará plantas saludables de producción vigorosa. Don Miguel posee un conocimiento vasto acerca del manejo efectivo de huertos urbanos.

Fue un honor visitar este huerto urbano, modelo de una agricultura orgánica sustentable y accesible a todos. Esta visita me ha dado mucha inspiración para continuar este movimiento, el cual espero se siga regando por todo el mundo.

 

¡Hasta pronto y feliz siembra!

 

*Sobre la autora: Especialista en Educación temprana y agricultura urbana. Vive en Tennessee. Para consultas, puedes escribirle a: mvives30@yahoo.es

 

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