Por Kale Mamá

Como parte de la celebración del día de las madres, queremos contarte de nuestra amiga Naia Seda, de Nueva Cosecha.

Kale Mamá nos presenta a Naia Seda, de Nueva Cosecha. Foto: Kale Mamá.

Naia es una agricultora puertorriqueña y la orgullosa mamá de Sole, una hermosa y curiosa niña de seis años, quien se ha criado entre cultivos y los mercados agrícolas.

Lauren junto a Naia. Foto: Archivos/Kale Mamá

Nueva Cosecha es un negocio familiar que comenzó en el 2009 con el cultivo y venta de limones, plátanos y hortalizas. Además de algunos productos elaborados que añadían valor a la cosecha.

Con el tiempo, se añadió yuca, batata, y aguacates, más una variedad de frutas tropicales.

Naia, quien estudió Administración de Empresas, se lanzó a esta agro aventura con la ayuda, inspiración y consejo de su esposo, quien es agrónomo.

Parte de los productos que cosecha y elabora Nueva Cosecha. Foto: Nueva Cosecha.

Desde entonces, Naia y su esposo participan regularmente de varios mercados, como el Mercado Agrícola del Viejo San Juan; la Cooperativa Agrícola Madre Tierra (en la Roosevelt); y el Mercado Agroecológico de Rincón.

Naia vive en el municipio de Mayagüez y su finca, de 16 cuerdas, de las que cultiva ocho, está localizada en el barrio Palmarejo de Lajas, en la zona suroeste del País; una ruta que realiza diariamente.

Naia frente a un lote arado en su finca de Lajas. Foto: Kale Mamá

Llevar a cabo un proyecto como este, no es tarea fácil, pues además de trabajar la tierra, Naia también dirige el mercadeo, cosechas, empaques, transporte, ventas y contabilidad de su empresa.

Foto: Kale Mamá

Sin embargo, su proyecto más importante ha sido la maternidad.

Cuando nos encontramos con Naia en los mercados agrícolas, Sole le acompaña. Juega con otros niños, toma agua de coco o disfruta de una limonada, pero siempre cerca de la “falda” de mamá Naia.

La mejor “cosecha” de Naia, su hija Sole. Foto: Nueva Cosecha.

En sus días libres, Sole también le acompaña a la finca. La mañana comienza a las cinco con Naia levantándose para preparar y empacar el desayuno; echa agua en el bulto y una muda de ropa adecuada para el trabajo en la finca; una hora más tarde, levanta a Sole.

“Sole, desayunamos en la finca”, le dice amorosamente Naia a su nena, quien todavía está soñolienta. “Recuerda que cuando lleguemos es importante que te vistas con las botas, antes de empezar, no quiero que te piquen las hormigas otra vez”, añade, ya de camino a la finca. 

Basta con mirar las fotos de Nueva Cosecha en las redes sociales, para ver cuánto amor hay puesto en este proyecto familiar.

Elena, de Kale Mamá, junto a Naia. Foto: Kale Mamá.

Le preguntamos a Naia si tenía algún consejo para aquellas madres interesadas en comenzar un huerto o emprendimiento agrícola. “Lo más importante es ser pacientes”, respondió de inmediato. “Es importante involucrar a los niños en todo lo que se pueda. Haga a sus hijos partícipes de los ciclos en el huerto. A veces no se logra todo lo que queremos, en términos de trabajo, pero la satisfacción, la sensibilidad y el sentido de responsabilidad que esta experiencia le provee a Sole, hace que todo valga la pena”, acotó.

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Serie digital patrocinada, del 15 de abril al 14 de mayo 2020.