Los regalos del bosque
Jugar y sanar en el bosque
Por Gloribel Delgado Esquilín
Millie Cortés Quijano llevaba años explorando cuevas, haciendo ciclismo de montaña y caminando de noche por bosques urbanos. Esta fue su medicina para recargarse de un trabajo estresante en una compañía de logística. Sin saberlo, se estaba acercando a lo que se convertiría en su gran pasión, organizar terapias de bosque y ayudar a grupos a reconectar con la Naturaleza.
Así que hace 2 años recibió un adiestramiento formal en El Yunque que le transformó su mirada. Justo el día que comenzó el taller como terapista forestal, llovió. Y decidió mojarse. Se rindió al momento. Algunas personas del grupo, llevaban capas o sombrillas. Millie decidió sentir la experiencia completa. En ese momento, inició un camino importante a una de las experiencias más transformadoras en su vida. Sentir, con todos los sentidos, los mensajes que nos regala el bosque. Allí se certificó como Guía de Terapia de Bosque, afiliada a la Association of Nature and Forest Therapy.
Desde entonces, ha desarrollado este concepto promoviendo la salud y la reconexión con la naturaleza, con técnicas que alivian el estrés y fomentan la relajación.
Estas terapias de bosque utilizan los juegos, el arte y la meditación, con principios de atención plena, también conocido como “mindfulness”, para ayudar a las personas a reconectar con la naturaleza, a la vez que profundizan en sus emociones.
Tanto en el bosque de Toro Negro, como en su finca agroecológica Oro Rojo en Orocovis, organiza encuentros individuales, a grupos o parejas. Para las terapias, Millie invita a cada participante a que se deje guiar por el corazón. El día de la excursión, la educadora visita el bosque temprano y observa detalles en la Naturaleza, que le sirven de pie forza´o para la experiencia en la tarde.
Jugar y aprender
Hay experiencias que son juguetonas, otras más espirituales y algunas de conexión total. Aunque repite una y otra vez, que su mayor interés es compartir aprendizaje a través del juego. Es una de sus palabras favoritas. Jugar y aprender, aprender y jugar, la gran medicina.
Una vez en el bosque, ofrece de 5 a 7 actividades y la dinámica se va dando en completa libertad. La idea es ir entendiendo los mensajes que llegan del entorno. “Nosotros guiamos, pero el terapista es el bosque”, explica sonriendo.
Crear arte, utilizando materiales del bosque, es una de las herramientas que más disfruta de las terapias. “Hacemos tintes de la tierra, utilizamos pinceles de la Naturaleza, creamos mandalas y móviles. Hacemos cosas simples”, explica, mientras narra lo profundo de las experiencias que han surgido entre familias y grupos de amistades.
Conexión tierra
Las terapias de bosque le han confirmado, una y otra vez, las palabras que le transmitió de pequeña su abuela Georgina Ross, sobre la sabiduría y la comunicación que existe en la Naturaleza. “Los estudios han demostrado que los árboles se comunican entre sí” , dice asegurando cómo la ciencia ha validado la sabiduría popular.
Además de su trabajo forestal, durante la semana siembra junto a su esposo Edwin Rivera, en su finca Oro Rojo, donde también ofrece facilidades de ‘glamping’ con la plataforma AirBnB.
Allí ha aprendido a valorar la paciencia. A entender los ciclos de las cosechas, a celebrarlas y a reconocer que todo se va dando, paso a paso.
Aprender a vivir
Con más de 20 años organizando actividades al aire libre y 2 años como educadora forestal, Millie asegura que vive plena. Que este nuevo oficio le ha enseñado a “escuchar sin juicio”.
“El bosque no juzga. En el bosque puedes ser totalmente libre. Antes tenía mucho conocimiento en mi cabeza”, confirma. “Ahora me atrevería a decir, que estoy comenzando a sentir que mi interacción tiene un trasunto de sabiduría, mi interacción con la gente es distinta. Antes sobrevivía. Ahora no hay lucha. Ahora he aprendido a vivir de verdad”.
Información sobre las terapias forestales, que también incluyen visita a una reserva forestal en el pueblo de Florida y próximamente viajes en kayaks por Guánica, puedes visitar https://www.zenderos.org, escribir a zenderospr@gmail.com o llamar al (939) 383-3000.
La autora es escritora, agricultora, periodista independiente y artesana.