Los huertos como resolución

Por María Esther Vives- Rodríguez*

Si una de tus resoluciones es tener una vida más saludable, te invito a que consideres tener un huerto casero.

¿Te animas? Bueno, si la contestación es que sí y estás listo para aprovechar los beneficios de la agricultura urbana te recomiendo que leas mi artículo el cual enumera algunas estrategias para empezar un huerto casero.

Una de estas estrategias es asegurarte que el tamaño de tu huerto vaya a la par con el tiempo que dispones para mantener tu huerto en óptimas condiciones.

Antes de instalar tu huerto pregúntate: ¿Cuánto tiempo puedes dedicarle a la siembra, cosecha y mantenimiento de tu huerto? ¿Quién te puede ayudar a cosechar o a regar cuando te vayas de viaje de negocios o de vacaciones?

¡La primera pregunta es crucial! Te recomiendo que antes de diseñar y comprar materiales para tu huerto hagas lo siguiente:

1. Visita algún huerto casero

De todos los tamaños. Pregunta cuánto tiempo toma mantenerlos. Quizás algún amigo o pariente tiene uno. También puedes visitar jardines escolares o trabajar como voluntario en siembras comunitarias. A veces experimentar el trabajo que toma mantener estos espacios es una lección más valiosa que sólo escuchar o leer la opinión de otros.

Antes de preparar tu huerto, ofrécete como voluntario en un huerto escolar. Foto: Pixabay.com

Ofrécete como voluntario en un huerto escolar antes de realizar el tuyo. Foto: Pixabay.com

2. Familiarízate con ideas

Sobre todo de diseño y cómo preparar un huerto. De manera que se reduzca el tiempo de mantenimiento. Esto, por lo general, conlleva una inversión inicial, pero vale la pena. Por ejemplo, instalar un sistema de riego computadorizado el cual puedes programar para regar según el intervalo que prefieras; instalar camas altas para que se haga más fácil controlar la erosión; usar plástico o papel de paisajismo y viruta (mulch) alrededor de tus camas o sobre el suelo de tus cultivos para controlar las yerbas no deseadas.

Inspírate en todo. Foto: Pixabay.com

Encuentra inspiración a tu alrededor y pregunta cómo hacerlo. Aplícalo para sembrar y también en otras áreas de tu vida. Foto: Pixabay.com

3. Es necesario tener un plan

Por si necesitas que alguien coseche y riegue el huerto por ti. En mi caso, tengo una lista de amistades y familiares que se han ofrecido a ayudarme cuando me voy de vacaciones. A cambio de regar y desyerbar, les digo que pueden cosechar lo que se puedan comer. Antes de poner gente en la lista, asegúrate de que estén dispuestos a ayudarte, y siempre y cuando sea posible, diles con anticipación cuándo vas a necesitar ayuda.

Planifica bien para que no te desanimes ni te sientas sobrecargada. Por suerte, el trabajo más intenso es sólo durante ciertas épocas del año y depende de lo que vayas a sembrar. Este huerto te debe traer salud, paz y bienestar…siempre.

¡Feliz siembra!


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*Sobre la autora: Especialista en Educación temprana y agricultura urbana. Contacto: mvives30@yahoo.es