Por Perla Sofía Curbelo Santiago

De la teoría agrícola a la práctica en el campo hay mucho terreno que recorrer. Las jóvenes Rebekah Sánchez Cruz y Valerie N. Avilés Maldonado se dieron cuenta de ello tan pronto comenzaron a trabajar en su agro empresa.

Amigas desde la escuela elemental, ambas decidieron en la universidad que querían desarrollar su propio negocio agrícola. Uno que combinara sus respectivos intereses académicos en el Colegio de Ciencias Agrícolas de la Universidad de Puerto Rico: horticultura para Rebekah (ya graduada) y ciencia animal, en el caso de Valerie.

Valerie N. Avilés Maldonado y Rebekah Sánchez Cruz, fundadoras de la Organización Sin Fines de Lucro (OSFL). Foto: Agrochic

Sin embargo, una vez comenzaron a movilizarse en esa dirección, las barreras y tropiezos burocráticos afloraron. Lo que parecía sencillo se convirtió en un reto y no estaban solas.

Ambas se percataron que otros compañeros de la Universidad también estaban atravesando por lo mismo: deseosos de tener una finca, pero no sabían cómo y por dónde comenzar.

Así que decidieron dejar a un lado sus intereses personales y enfocarse en ayudar a otros estudiantes a desarrollar su agro empresa, apoyándoles a trazar el camino para que una vez graduados tuvieran una dirección clara.

Preparando semilleros en el organopónico. Foto: Agrochic

¡Siembra Boricua! es la organización sin fines de lucro que Rebekah y Valerie fundaron, un 14 de febrero, para ofrecer adiestramientos prácticos agro ecológicos, adiestramientos empresariales y servir de incubadora.

Su misión está clara: producir comida y ayudar a otros agricultores potenciales hacer lo mismo siguiendo los principios de la agroecología.

Tomates. Foto: Agrochic

 

Cilantrillo. Foto: Agrochic

 

Repollo morado. Foto: Agrochic

 

Valerie y Rebekah han realizado trabajos misioneros en diferentes partes del mundo, como Nepal y Haití, respectivamente. La agricultura ha sido su herramienta de comunicación. Foto: Agrochic

Desde hace varios meses, la organización mantiene un acuerdo colaborativo con Finca Plenitud, en el municipio de Las Marías. Este proyecto, con 15 cuerdas de terreno, ya contaba con espacios habilitados que ¡Siembra Boricua! utiliza para llevar a cabo sus talleres teóricos y prácticos. Estos talleres comprenden desde la preparación de un plan de negocios, redacción de propuestas hasta cómo preparar un huerto.

Actualmente ¡Siembra Boricua! cuenta con ocho estudiantes, quienes mostraron interés en desarrollar su agro empresa (en proyectos de siembra y de animales), una vez terminen con sus adiestramientos. “El plan es que una vez los estudiantes terminan se les ofrecerá una parcela en Finca Plenitud”, indicó Valerie, sobre la función de incubadora que tiene su organización. “La intención es que puedan comenzar su negocio en un pedazo de terreno pequeño, con poco riesgo y manejable”, añadió la estudiante de agricultura.

La Finca Plenitud se localiza en un espacio de 15 cuerdas en el municipio de Las Marías. Foto: Agrochic

La parcela, que podría variar entre 1/3 a ¼ de cuerda, dependerá del tipo de proyecto y sus necesidades. Asimismo, la extensión de tiempo para su uso se ajustará a las características de cada propuesta de negocio. “No queremos presionar al estudiante, pero tampoco que se estanque en [la Finca] Plenitud”, aclaró por su parte Rebekah.

Las fundadoras señalaron que para agosto tendrán mucho más claro este detalle. Mientras tanto su enfoque será ayudar a los estudiantes a que maximicen el uso del espacio para que una vez dominen el terreno puedan entonces escalar dentro de la realidad del mercado.

¡Siembra Boricua! recibió uno de los Donativos Ambientales Ford, edición 2017. Foto: Agrochic

Precisamente, ¡Siembra Boricua! resultó uno de los seis ganadores del programa Donativos Ambientales Ford, edición 2017, entre los cuales se distribuyeron $40,000.

Rebekah explicó que parte del Donativo lo han invertido para la compra de materiales de producción, como composta, cobertura, mangas de riego y tanques, necesarios para sus talleres en agricultura urbana y rural. Asimismo, estarán cercando algunas áreas de la finca para servir mejor a aquellos participantes con propuestas relacionadas a la crianza de animales.

Utiliza el #30verduras para compartir en las redes sociales la serie especial del 1-30 de abril y celebrar el mes del Planeta Tierra.

 

Si perteneces a un grupo comunitario que ya está trabajando en proyectos ambientales, participa de la convocatoria de Donativos Ambientales Ford. Las categorías son: reciclaje y reuso; seguridad alimentaria, conservación de agua y vida silvestre; energía renovable.

Visita el sitio DonativosambientalesFordpr.com para todos los detalles y para que te familiarices con todas las reglas y condiciones para cuando abra la próxima convocatoria.

Desde su establecimiento en el 2001, el programa Donativos Ambientales Ford ha aportado más de millón y medio de dólares a cientos de proyectos ambientales en Centroamérica y el Caribe.

Con este programa de responsabilidad social, Ford tiene como objetivo empoderar a las comunidades hacia un futuro más sostenible, al fomentar la multiplicación de esfuerzos colectivos que sirvan como catalizadores de cambios para alcanzar un mejor planeta.