El cultivo de la dalia
El origen y cultivo de las dalias
Por Rosangely Gómez Estrada
Las dalias se encontraron originalmente en las montañas de México y Guatemala. En el 1963 fue nombrada como la flor nacional de México. Para el siglo 16, las dalias eran utilizadas para transportar el agua. Los tallos de estas plantas crecían a 20 pies de altura. Doscientos años después las dalias llegan a Europa como tubérculos comestibles. Si embargo, fueron sustituidos por las papas y dejados entonces solo para el cultivo de flores.
Actualmente existen numerosas organizaciones alrededor del mundo dedicadas al crecimiento y desarrollo de la flor. Tú también puedes crecer dalias en tu jardín. Puedes comprar semillas (bulbos) en línea o en tu centro de jardinería favorito; comprarlas en el vivero listas para trasplantar y crecerlas en tiestos (macetas). Sino, comprarlas en la floristería como flores de corte.
Cómo cultivarlas
Si el tallo tiene raíces, debes plantarlo en la tierra durante la primavera. Si quieres que ésta florezca rápidamente, puedes sembrarla en un tiesto y tenerla dentro de tu hogar durante un mes, en un área donde reciba luz solar.
Las dalias requieren estar plantadas en un espacio donde el agua no se estanque y necesitan estar expuestas al sol total o parcialmente. Cuando estés lista para plantar tu dalia, asegúrate de poner una estaca primero en el lugar donde será plantada. Esto ayuda a que la dalia no se doble y se mantenga estable. Si estás plantando más de una juntas, debes dejar al menos dos pies de distancia entre cada una.
Mantenimiento
Las dalias no necesitan de mucha agua. El clima en el que se encuentre juega un rol importante ya que mucha lluvia o frío podría matar la flor. Si están en un recipiente, el control de agua debe ser más preciso, pero necesitarán más agua que aquellas que están sembradas directamente en el suelo del patio.
La mejor manera de fertilizarlas es evaluando primero el pH del suelo (ácido o alcalino) para suplirle el mejor abono. Para las dalias, específicamente, se recomienda hacer uso de un fertilizante alto en nitrógeno en medio de la temporada y luego disminuirlo a final de temporada. Mientras crece procura sujetarla a la estaca para asegurar que esté estable. En climas templados, la temporada de la dalia finaliza en invierno.
Crecimiento y propagación
Las dalias de tamaño medio pueden crecer de tres a cuatro pies de altura y tener de cuatro a ocho flores. Son una excelente flor para decorar tu jardín. Puedes sembrarla junto con otras plantas, como gramíneas ornamentales, salvias y orejas de elefante.
Las dalias pueden propagarse a través de semilla (bulbo). Se siembran en recipientes con una mezcla de sustrato ligero (tierra suelta). Luego se colocan en invernaderos en espera de sus brotes para luego trasplantarse.
Cuando finaliza su temporada puedes guardar el tubérculo con parte del tallo en un lugar seco. Preferiblemente con una mezcla de tierra suelta y que retenga poca humedad. Así evitas que se pudra. También puedes propagar la planta a través de esquejes. Debes sacar los esquejes de cinco a diez centímetros del tubérculo madre con una navaja y colocarlos en invernaderos.
Datos curiosos sobre las dalias:
- Se pueden encontrar en todos los colores menos en azul.
- También es la flor oficial de ciudades como Seattle y San Francisco
- Algunas variedades son comestibles
- No atrae a los insectos polinizadores por su olor, sino por su color
- Se pueden utilizar para teñir
- Son familia de las margaritas, girasoles y crisantemos (Asteraceae)
- Las dalias se utilizan principalmente como flores de corte para arreglos florales
En el 2019, la dalia fue nombrada como unas de las plantas del año por la National Garden Bureau. Todos los años, la organización selecciona una planta anual, perenne, comestible y de bulbo para celebrar sus características y variedades.
Fuentes consultadas:
https://www.guiadejardin.com/2017/03/algunas-curiosidades-sobre-las-dalias.html