Por Perla Sofía Curbelo Santiago

En Puerto Rico cada vez son más las familias que están adaptando sus facilidades en el hogar para poder añadir espacios para la siembra de hortalizas y frutas.

De acuerdo con el ecólogo Alexis Molinares Forestier, consultor ambiental para FirstBank, muchas personas están destinando áreas de su cocina y balcones para añadir tiestos y hasta sistemas hidropónicos para producir alimento.

Hidropónicos caseros. Foto: Pixabay.com

Molinares Forestier indicó que esta es una manera de producir productos frescos, mientras se mantiene un control de la calidad sin exponer a tu familia a pesticidas y nutrientes sintéticos. “Aunque no sea una producción grande, hace una gran diferencia”, comentó el educador, ya que también estarás controlando tus gastos.

El consultor, quien es ornitólogo (especialista en aves) señaló que involucrarse en la preparación de un huerto trae consigo otros beneficios. Entre ellos terapéuticos, ya que cuando trabajas la tierra en tu patio te desconectas de las tensiones del día y empiezas a prestarle mayor atención a otras áreas del huerto y jardín. Éste mencionó que empiezas a distinguir el sonido de las aves y a observar la presencia de otros animales silvestres.

Para aumentar el éxito de nuestro proyecto huertero, Molinares Forestier sugirió facilitarnos el proceso de siembra. “Mientras más difícil te lo pongas (las tareas del huerto), más fácil de que te desencantes del huerto”, indicó.

Con esto se refiere a planificar mejor cómo queremos maximizar nuestros espacios con el menor riesgo posible para nosotros. U ejemplo de ello, descartar la idea de sembrar en el techo de nuestra residencia, a menos que su acceso sea seguro y fácil. Con el tiempo, el subir y bajar del techo (si su acceso no ha sido ajustado) podría cansarte y terminar poniéndolo punto final a tus sueños de agricultura urbana.

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Estrategias fáciles para tu huerto casero

1. Considera el panorama amplio de tu espacio.

Considera todos los arreglos y adiciones que quieres hacer en tu jardín a mediano y largo plazo. Foto: Pixabay.com

Si en la eventualidad estás considerando construir una piscina o estanque en el patio (que ocupará casi toda el área) no siembres árboles grandes o frutales que requieran más inversión de tu tiempo para el mantenimiento del lugar.

2. Planifica el espacio.

Tómate el tiempo para dibujar un plano del espacio. Foto: Pixabay.com

Si solo puedes sembrar en un área pequeña del patio, asegúrate de ubicar tu huerto alejado de árboles que pudiesen obstruir la luz.

3. Estudia tu suelo.

Conoce el tipo de suelo que tienes antes de sembrar. Foto: Pixabay.com

La zona del País en donde vives determinará cuánta agua necesitarás. Por lo regular, si vives en la zona sur de la Isla, el suelo recibe menos agua que quien vive en la parte norte. Así que tendrás que ajustar el riego a tus circunstancias.

4. Conoce cuándo y qué sembrar.

Evita que tus cultivos sean más susceptibles a las plagas. Foto: Pixabay.com

Molinares Forestier explicó que, aunque en la Isla podemos sembrar y germinar plantas en cualquier época del año, eso no significa que la planta producirá frutos igual y con la misma calidad que si fuese sembrada en la temporada correspondiente.

5. Documenta.

Escribe todas las actividades relacionadas al mantenimiento de tu huerto para referencias futuras. Foto: Pixabay.com

Tu huerto será diferente en cada temporada. Experimenta y realiza los ajustes. Anota todo lo que hagas en él, en especial cuando fertilices y apliques algún pesticida. Recuerda escribir las fechas y tus observaciones. Esta información te será de utilidad para tu próxima siembra.

6. Utiliza cajones de siembra.

En los cajones puedes controlar la mezcla de suelo para la siembra. Foto: Pixabay.com

Si eres primeriza con tu huerto, Molinares Forestier recomendó utilizar cajones. Según explicó, de esta manera controlas todo, comenzando con el suelo donde crecerán las plantas. Éste recomienda preparar una buena mezcla utilizando, partes iguales, top soil (1/3), arena de río (1/3) y humus o material de composta (1/3).

7. Acceso al agua.

Ubica tu huerto cerca de un acceso para el agua. Foto: Pixabay.com

Es importante que la ubicación del huerto esté cerca de la toma de agua o tener una manguera para facilitar el riego. Según Molinares Forestier, mientras más distante el acceso al agua, mayor la probabilidad de que se descuide el huerto. “Los sistemas de huerto requieren que uno esté más atento que en el caso de los árboles. Las plantas se te pueden morir por falta del cuido adecuado”, resaltó.

8. Familiarízate con tus cultivos.

Cultivos como la zanahoria necesitan cajones profundos para crecer saludablemente. Foto: Pixabay.com

Conoce cómo es el sistema de raíces de las plantas que sembrarás. En el caso de las plantas para el huerto, las raíces son más finas y menos resistentes.

9. Discute los planes con tu familia.

Invita a los miembros de tu familia a participar de las actividades de siembra. Foto: Pixabay.com

Si quieres que sea un huerto para integrar a toda la familia, convérsalo antes para conocer el nivel de entusiasmo y compromiso de cada familiar. Esta es una manera de reducir que todas las responsabilidades caigan sobre una misma persona.

10. Conoce el crecimiento y ciclo de cada cultivo.

El tipo de cultivo y su cantidad  se limitará al espacio disponible. Foto: Pixabay.com

Hay plantas que solo necesitarán algunas pulgadas de profundidad para crecer. Hierbas y algunas hortalizas de hojas como el recao, cilantrillo y la lechuga crecen prácticamente en la superficie de la tierra. Mientras aquellas que crecen por debajo de la tierra: zanahorias, papas y batatas requerirán de cajones profundos. Asimismo, hay plantas cuyo crecimiento es invasivo si no se le controla con alguna estructura de soporte. Ejemplo de ello, la parcha y algunas variedades de tomates.

En cuanto al ciclo de crecimiento de la planta (corto, mediano o largo) te permitirá planificar cuándo debes empezar a germinar tus próximas semillas para el reemplazo.

11. Diversifica tu siembra.

La siembra de aromáticas atraerá polinizadores y mantendrá alejados algunos  insectos que puedan perjudicar tus cultivos. Foto: Agrochic

Combina las hortalizas con plantas aromáticas para que éstas sirvan de plaguicidas y repelentes naturales. Siembra plantas florecedoras en el huerto para atraer polinizadores, promover la biodiversidad y aumentar el potencial de fructificación.

12. Conoce tus niveles de paciencia.

La siembra puede contribuir a desarrollar tu paciencia y reducir tus niveles de estrés. Foto: Pixabay.com

Si eres una persona a la que no le gusta esperar mucho, siembra plántulas e injertos de frutales en vez de semillas. Así podrás cosechar un poco más rápido. Si decides germinar tus semilleros, trata de utilizar semillas que no hayan sido modificadas genéticamente (GMO)

13. Renueva las áreas de siembra.

Añade composta al suelo de tus cultivos. Foto: Pixabay.com

Recuerda añadir composta al suelo periódicamente. Así repones los nutrientes que el suelo va perdiendo con el tiempo. En el caso de siembras en tiestos, aprovecha y límpialos cuando estés trasplantando. Así evitas pasar patógenos, plagas y enfermedades a las nuevas plantas.

Para más información sobre las iniciativas ambientales de FirstBank accede a la página Facebook.com/FirstBank.