¡Toque personal en tu patio!
Esquina creativa
por Perla Sofía Curbelo Santiago
Personalizar los tiestos o macetas en nuestro patio es una excelente oportunidad para promover nuestra creatividad y de una vez mostrarle aún más cariño a nuestras plantas. Aparte que, sin mediar palabras, ‘hablarán’ un poco sobre quiénes somos y nuestros gustos. Según el agrónomo paisajista Samuel Malavé, podemos utilizar diferentes elementos para llamar la atención como por ejemplo los corchos, tapas de botellas, piedras y caracoles, entre muchos más.
Este ejercicio nos motiva a velar por la estética de nuestro jardín pero también a repensar cómo utilizar materiales que tenemos en exceso y no queremos descartar a la basura. En mi casa, cuando se puede, nos gusta disfrutar del vino. Así que a través de los años he guardado muchos de los corchos. Sin embargo, ya no tengo donde más colocarlos (los tengo en envases de cristal y hasta creé una pieza para colgar) y me da mucha pena botarlos. Así que luego de las recomendaciones que ofreció Malavé en uno de sus talleres para Agrochic™, decidí poner en práctica un sencillo Garden Make-Over in a Pot.
Para desviar un poco la atención hacia la recién poda culinaria que recibió mi planta de romero, sembrada en tiesto de barro, aproveché y saqué 20 corchos y los presioné en el suelo (estiércol de conejo). Primero comencé con corchos de espumoso, que son un poco más grandes y luego de vinos (tintos). Todos los corchos son naturales. Esta simple adición cambió por completo el look de la planta y añadió un tema de conversación a mi repertorio huertero. Asimismo, los corchos me ayudarán a mantener un poco más la humedad en el tiesto, pues los recipientes de barro o cemento tienden a perderla con más frecuencia que los de plástico debido a su porosidad.
Por su parte, nuestra amiga Nydia E. Vicente compartió algunas de sus ideas a la hora de personalizar los suyos. Cabe destacar que Nydia es fanática de los tiestos de barro y piedra. Sólo basta con leer algunas de sus columnas en Agrochic.com para darse cuenta.
A la experimentada huertera también le gusta cubrir el suelo por razones de estética y para mantener la humedad. Utiliza heno, piedras y cascarones de pistacho. Según nos explica, el heno picado, cuando se descompone, le aporta nutrientes al sustrato y por ende a la planta.
Así que a guardar las botellas, corchos y cajones de vino; como también las cáscaras de nueces y hasta girasoles pues además de aportar belleza, extenderán los buenos y ricos recuerdos en una esquina de nuestro patio o huerto.