Escógelas y cuídalas en armonía con el medioambiente

Por Perla Sofía Curbelo Santiago

Mucho antes de que se convirtiera en Ley*, ya venía utilizando con gran frecuencia los bolsos reusables para mis compras en el supermercado. Incluso para las tiendas de ropa y accesorios.

Soy admiradora de los empaques hermosos y funcionales, pero no del sobre empaque. Así que en las ocasiones que olvidaba los bolsos y me tocaba empacar con los de plástico hacía todo lo posible por maximizar cada funda. Y aún lo hago cuando es necesario.

A pesar del uso práctico que se le puede dar a las bolsas plásticas para el zafacón del baño, por ejemplo, la producción de basura es un problema grave en nuestra sociedad. Porque podremos estar retrasando la llegada de este plástico al vertedero, pero siempre llegará. Se estima que una bolsa plástica tarda un mínimo de 150 años en descomponerse. Sus componentes se convierten en tóxicos que terminan contaminando nuestros suelos y cuerpos de agua.

La mayoría de las bolsas plásticas terminan en los vertederos o en las playas. Foto: Pixabay.com

Desde que entró la Ley en vigor, he mejorado mis estrategias de empaque. Como sé que tengo un número limitado de bolsos, compro justo lo que necesito. Así que también estoy ahorrando dinero.

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Por otro lado, analizo mejor qué compro, cómo está empacado y cómo dispondré del empaque una vez termine con su contenido. Modificar nuestro consumo en combinación con el uso de bolsos reusables nos hace parte de la solución hacia una mejor protección del medioabiente.

Sustituye las bolsas plásticas  por bolsos reusables o de papel para su fácil reciclaje. Foto: Pixabay.com

 

Además, cuando optamos por un bolso reusable y eco amigable vamos dejando atrás la costumbre del ‘usa y tira’, ya que la mayoría de estos bolsos se diseñan con el objetivo de que tengan una mayor duración.

Mantenimiento de los bolsos reusables

En mi caso, tengo numerosos bolsos reusables, en variedad de diseños, tamaños y fabricación. Desde algodón, plástico reciclado hasta jute. Cada uno recibe un cuidado diferente para mantenerlo limpio y costo efectivo.

Lavo a máquina las bolsas en tela o material impermeable. Los bolsos de telas fibrosas o duras, los desinfecto utilizando un paño húmedo con un poco de cloro. Luego del lavado, dejo secar bien antes de guardalos. Así evito el desarrollo de hongos.

 

Los bolsos reusables vienen en variedad de tamaños, texturas y estilos. Foto: Pixabay.com

Poco a poco me he ido acostumbrando a no dejarlos en el auto, ya que las altas temperaturas pueden propiciar un crecimiento acelerado de bacterias. Como sé que puedo encontrarme en la calle y necesitar algo del supermercado, llevo un bolso reusable pequeño dentro de mi cartera. Para los ‘por si acaso’ de la vida.

Para conocer otras maneras sobre cómo puedes ayudar a nuestro medioambiente, puedes acceder la página DonatuCelu.com de FirstBank.

*Ley (247-2015) para la promoción de bolsos reusables y la reglamentación del uso de bolsas plásticas en Puerto Rico.

 

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