Por Perla Sofía Curbelo-Santiago
Durante esta cuarentena, la creación de huertos caseros en Puerto Rico se ha multiplicado, como también alrededor del mundo.
Muchísimas personas están germinando hortalizas, frutas, flores y hierbas aromáticas en sus patios, balcones y hasta azoteas para ahorrar dinero en alimentos, y de paso mantenerse entretenidos en medio de la emergencia de salubridad relacionada con COVID-19.
Sembrar, ya sea alimentos o plantas con propósito decorativo, tiene numerosos beneficios. Por ejemplo, la jardinería y/o huertería nos mantiene activos físicamente. Además, nos permite relajarnos para controlar mejor nuestros niveles de estrés.
Asimismo, contribuimos con la salud ambiental de nuestro entorno y del Planeta, ya que reducimos la producción de desperdicios sólidos, atraemos más polinizadores y ayudamos a reforestar los espacios, entre otros beneficios.
A continuación, compartimos diez maneras de llevar tu actividad de siembra más lejos para seguir contribuyendo a tu bienestar familiar como también al de tu comunidad:
El huerto es una herramienta– Piensa en tu lote de siembra (incluyendo los tiestos y bancos) más allá de un espacio para producir alimentos. Utilízalo como un espacio para cultivar también tu salud mental y creatividad. Si estás trabajando remoto, aprovecha esta actividad para tomarte pausas o breaks entre llamadas telefónicas y vídeo conferencias. Desyerba, realiza trasplantes, crea semilleros o lava tiestos y herramientas. Está comprobado científicamente que interactuar con plantas y otras actividades relacionadas con la Naturaleza contribuye a la restauración de nuestros niveles de atención, concentración y productividad.
Siembra una fila o tiesto extra– Ya que estás sembrando para producir alimentos, y mientras puedas, destina parte de la cosecha de tu gardening bed o tiestos para repartir entre tus familiares, vecinos o con alguna organización dedicada a la preparación o repartición de alimentos. En estos momentos, muchísimas personas dependen de este tipo de ayuda para poder alimentarse de forma nutritiva, pues han perdido su empleo y/o las ayudas económicas no son suficientes. Una calabaza, cinco pimientos o hasta una berenjena pueden hacer una gran diferencia en el plato de una persona.
Vende y/o entrega productos– Durante esta emergencia, muchas personas se han reinventado y están vendiendo parte de sus cosechas para generar ingresos. Recuerda que, como parte del proceso, es tu responsabilidad asesorarte sobre los protocolos de salubridad; permisos y reglamentos estatales. Por otro lado, ahora que algunos centros de jardinería están abiertos y tomando órdenes para recoger, ayuda a algún familiar o vecino, que no tenga transportación. Compra, recoge y entrégale los productos de jardinería para que también se beneficien de esta actividad mientras se practica el distanciamiento físico.
Añádele valor a tu cosecha– Aprende nuevas recetas para preparar algunos de los productos que estás cosechando. Esta es una manera de mantenerte animado con la siembra, como también mientras dure esta emergencia. También contribuye a cultivar el entusiasmo y la esperanza entre los miembros de tu familia. Aprende a cómo almacenar correctamente tu cosecha para que dure más tiempo; crea desde encurtidos, mermeladas y/o salsas que puedas utilizar en una variedad de alimentos.
Composta– Ya que estás cocinando aún más en tu hogar, convierte los residuos de alimento en abono para tus plantas. Recolecta los cascarones de huevo, residuos de frutas y vegetales (no cocidos) y la borra del café, entre otros, y mézclalos con los clippings de plantas y hojas secas del jardín y huerto. Déjalas descomponerse. Este material orgánico te ayudará a fertilizar el suelo de tus cultivos para obtener una cosecha más saludable. Esta acción contribuye con tu salud y con el Planeta.
Recicla y reusa materiales– Utiliza el cartón corrugado como también recipientes plásticos en tus actividades de propagación y siembra de plantas. El cartón te servirá para la composta; los envases plásticos de la leche pueden utilizarse como recipientes para hierbas aromáticas; los rollos de cartón, una vez acabes con el papel de baño, guárdalos y úsalos para semilleros. Son biodegradables. Si cambiaste los neumáticos de tu vehículo, llévate los viejos y transfórmalos en camas de siembra. Si no puedes reusar todos tus desperdicios sólidos en el huerto, recuerda separarlos, limpiarlos y llevarlos al centro de acopio más cercano para reciclarlos.
Salón de clases “verde”- Si tienes niños pequeños, esta es una excelente oportunidad para integrar el huerto a su agenda académica como también a sus actividades de recreación. Enséñales sobre frutas y vegetales; biodiversidad; polinizadores. Está comprobado que los niños que participan en actividades de siembra están más inclinados en probar y consumir más hortalizas y verduras frescas. Además, el huerto es una manera de ponerlos en contacto con la Naturaleza. Aprende con Kale Mamá y Nuestra Escuela, dos de los proyectos ganadores de los Donativos Ambientales Ford 2019, estrategias para integrar jardines de polinizadores en tu vida familiar y seguir promoviendo la seguridad alimentaria en el País.
Propaga plantas y árboles– Según consumes tu cosecha, es necesario continuar creando semilleros de tus frutas y hortalizas favoritas. También es necesario propagar más árboles que nos ayudarán en la reforestación y en la producción de más oxígeno, como también como estrategia de mitigación ante el cambio climático. Aprende cómo el Bucaré Urban Garden, uno de los proyectos ganadores de los Donativos Ambientales Ford 2019, se está preparando para compartir su conocimiento con la comunidad una vez se levante la cuarentena.
Añade abejas y otros animales– Si cuentas con el espacio, diversifica los proyectos del huerto añadiendo una colmena. Las abejas te ayudarán a polinizar tus cultivos y de paso podrás cosechar miel. Asimismo, analiza la posibilidad de integrar gallinas ponedoras y/o conejos. Tendrás huevos frescos como también podrás utilizar el estiércol de las gallinas y conejos para fertilizar orgánicamente el suelo de tus cultivos.
Comparte tu conocimiento– Haz uso de las redes sociales y de otras herramientas tecnológicas para compartir todo lo que vayas aprendiendo con tu huerto casero. Comparte contenido que será útil para otras personas, ahora o en un futuro; enséñales con tu experiencia cómo germinar y cosechar algunos alimentos. También, comparte estrategias sobre cómo lidiar y manejar las plagas; remedios caseros y/o productos de jardinería con los que estás experimentando.
Ahora más que nunca, tu huerto puede llevarte más lejos, mientras te quedas en casa.
Desde su establecimiento en el 2001, el programa de Donativos Ambientales Ford ha aportado más de 1.7 millones de dólares a cientos de proyectos ambientales en Centroamérica y el Caribe.
Con este programa de responsabilidad social, Ford tiene como objetivo empoderar a las comunidades hacia un futuro más sostenible, al fomentar la multiplicación de esfuerzos colectivos que sirvan como catalizadores de cambios para alcanzar un mejor planeta.