Tentadora y deliciosa oferta crudivegana

por Perla Sofía Curbelo Santiago

Los postres crudiveganos no contienen harinas ni azúcares procesados. Foto: Poliniza.

Los postres crudiveganos no contienen preservativos, huevos, lácteos, harinas ni azúcares procesadas. Foto: Poliniza PR.

La dieta crudivegana es sabrosa, dulce y apetecible. Al menos así es como la puertorriqueña Lina Castillo Cintrón confecciona sus deliciosos postres vivos. Creadora del proyecto culinario Poliniza PR, la joven, residente de Trujillo Alto, se ha dado a la tarea de educar y alimentar a las personas que están buscando mejorar su calidad de vida, agarrándoles por el lado más dulce.

Lina Castillo Cintrón quiere educar al público sobre la alimentación crudiveganaa través de talleres para confeccionar postres, entre otras recetas. Foto: Perla Sofía Curbelo Santiago

Lina Castillo Cintrón educa al público sobre la alimentación crudivegana través de talleres para confeccionar postres y otras recetas. Foto: Perla Sofía Curbelo Santiago

De manera amplia, el crudiveganismo es una filosofía de vida que comprende una alimentación cruda y en conciencia global de las relaciones entre todos los seres vivos del planeta. Según Lina, “es aprovechar los alimentos de origen vegetal (crudivegano) como las frutas, vegetales y las semillas”, explicó, mientras preparaba nuestro almuerzo (Pizza viva y vegana). “Siempre en equilibrio e incorporándolo a la dieta, sin sobre pasar ciertas temperaturas para así aprovechar todos sus beneficios”, amplió. De acuerdo con Lina, mientras más cruda y viva la comida, ésta tendrá toda la energía del sol y de la naturaleza, con sabores más frescos e intensos. Además, esto ha representado un reto a su creatividad, pues tiene como misión transformar los ingredientes en algo rico sin dejar de ser saludable.

Algunos de los ingredientes principales para las recetas crudiveganas de Poliniza provienen del huerto casero de Lina o del huerto de su abuela. Imágenes: Perla Sofía Curbelo Santiago

Algunos de los ingredientes principales para las recetas crudiveganas de Poliniza provienen del huerto casero de Lina o del huerto de su abuela. Imágenes: Perla Sofía Curbelo Santiago

Cuando visité a Lina en su hogar y taller comprendí mejor su visión de equilibro con la natualeza. Antes de entrar a la cocina, visitamos su huerto, el cual tiene una entrada independiente a la residencia, y que según la también universitaria de 24 años, ha cambiado positivamente la dinámica familiar y comunitaria. “Desde que esto (el huerto) está aquí el cambio y la energía ha sido otra”, expresa aún sorprendida. “A todos (en mi familia) les ha dado con colaborar, incluyendo a mis vecinos. Algunos de ellos me dan la grama que cortan para mi composta, como también la borra de café”, enumera, la estudiante de administración hotelera en la Universidad de Puerto Rico en Carolina, y quien también realiza su práctica en el Hotel Verdanza en Isla Verde.

Varios de los bancos levantados contienen hierbas aromáticas, hortalizas y hasta farináceos que Lina utiliza en la preparación de sus recetas crudiveganas. “Me gusta mucho, sobre todo si soy cocinera, saber de dónde vienen las cosas”, comentó sobre su lado huertero. Hasta su abuela materna contribuye con los ingredientes, pues le envía frutas tropicales como parchas y otras de sus cosechas caseras para que su nieta prepare sus ricas recetas.

Ya en la cocina, Lina, quien aprendió formalmente sobre el crudismo y la agricultura orgánica en Lima, Perú, conversa fascinada sobre todas las posibilidades. Entre estudios y trabajo profesional convivió alrededor de cuatro años en el país suramericano, absorbiendo de todo desde la cultura y técnica hasta innovadoras fórmulas culinarias.

Según Lina, todavía existe mucho desconocimiento sobre el crudiveganismo y para ella lo mejor es empezar a compartir información sencilla, demostrando con sus postres que puede ser una alternativa saludable sin la necesidad de recurrir a las harinas y azúcares procesados. “Existe gran interés, no sólo de parte de las personas crudistas, sino también de personas que quieren cuidarse más y compensar, por ejemplo, su gusto por los dulces”, comentó. La recetas crudiveganas han tenido mucho arraigo entre practicantes de yoga como también de modalidades de entrenamiento físico como el Crossfit, por su alto contenido en proteínas y otras fuentes de energía.

Desde hace varios meses, Lina promueve y vende exitosamente sus postres a través de las redes sociales como Instagram y Facebook. Quienes le siguimos, podemos admirar en las galerías de fotos las bellas y tentadoras confecciones.

Empezar por los postres era lo más natural para ella pues es una de sus debilidades. Sus tartas vivas no llevan preservativos y pueden refrigerse por varios días. Cuenta con un menú variado, tratando siempre de utilizar lo que está en temporada, y no duda en complacer a su clientela, sobre todo cuando hay una condición de salud de por medio.

Entre los pedidos favoritos se destacan las tartas de parcha con mermelada vegana; chocolate con mandarina; piña, y piña colada; cacao y café, entre otras. Para las bases utiliza frutos secos como dátiles, semillas de calabaza y almendras, como también cualquier otra fruta que le permita integrar todos los ingredientes. El proceso no dura mucho tiempo, entre 45 minutos a una hora. Lo único que toma más tiempo es la refrigeración (3 ó 4 horas) para lograr que el postre logre la consistencia deseada. Es un proceso que según Lina, tampoco consume mucha energía, parte de la filosofía que practica.

Cada tarta puede rendir para 12 personas y se preparan en moldes de poco más de diez pulgadas. Apesar de sus beneficios en la salud, desde mejorar la digestión como la apariencia de la piel, Lina advierte sobre la impotancia de mantener un balance y evitar consumir en exceso, aún cuando no contengan productos procesados ya que algunos de los ingredientes son altos en grasas naturales como también en la concentración de sus azúcares.

Entre los próximos pasos de su ‘polinización’, Lina quiere venderle postres a restaurantes, como también adentrarse en la confección de platos salados.

Detalles de nuestro almuerzo:

Pizza viva y vegana (sólo deshidratada y con mucha energía).

Hecha a base de almedras, vegetales y especias.

Detalles:
-Salsa de zanahoria raw aromatizada con hierbas del huerto
-Queso crudo a base de cashews y ajo
Bacon bits de berenjena especiada y deshidratada
-Tomates del huerto confitados en mejorana, orégano y albahaca
-Cebollas crudas caramelizadas

Y de postre:

Uno de los postres exquisitos que confecciona Poliniza PR es la tarta viva de canistel. Foto: Perla Sofía Curbelo Santiago

Uno de los postres exquisitos que confecciona Poliniza PR es la tarta viva de canistel. Foto: Perla Sofía Curbelo Santiago

Cheesecake Raw de Canistel y Cacao 

Detalles:

-Base de cacao y frutos secos

-Crema de canistel con cashews, agave, vaina de vainilla

Fudge de polvo de cacao y coco

Para información sobre los talleres de comida crudivegana como también para ordenar postres, puede escribirle a: poliniza.pr@gmail.com o llamar al 787.613.7227.