Nueva lechuga en el mercado
Visitamos su punto de origen en Ciales
Por Perla Sofía Curbelo Santiago
Recientemente visité, junto a un grupo de colegas comunicadores, las instalaciones de la empresa hidropónica F&F Hydroponics. La empresa es reponsable de la novedosa lechuga Salanova, disponible en supermercados y variedad de restaurantes en Puerto Rico.
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Esta llamativa lechuga, cuya semilla no ha sido modificada genéticamente (GMO Free), se caracteriza por tener una cabeza de alrededor 100 hojas uniformes. Además, un tallo corto que contribuye a aumentar su rendimiento sobre otras lechugas en el mercado. La Salanova es atractiva a la vista y tiene una textura crujiente, con un corte está lista para ser utilizada en ensaladas o emparedados. Su precio al detal puede fluctuar entre los $2.50 y $3.00.
La empresa, fundada por Antonio Fadhel y Sigfrido Fernández, está localizada en una finca de seis cuerdas en el barrio Frontón de Ciales. Allí, siete amplios invernaderos, cada uno con un nombre diferente, como por ejemplo ‘Yagrumo’, cobijan la tecnología hidropónica utilizada también para producir lechuga romana y berro.
Sin embargo, es la Salanova la más que se produce. De esta hortaliza en particular se cosechan sobre 12,000 cabezas semanalmente. De las cuales, 3,500 son para suplir la cadena de restaurantes Ponderosa, que la viene utilizando desde finales del 2015. Primero como un experimento en seis de sus restaurantes, y luego, a partir de febrero de este año, la integró a todos sus 20 locales. Según Nilka Jové, directora de Comunicaciones de Ponderosa, en el 2016, la empresa compró $190,000 de esta lechuga en particular.
De acuerdo con Jové, la Salanova gustó de inmediato una vez se presentó como parte de los ofrecimientos del salad bar. La ejecutiva explicó que regularmente cuando están probando nuevos productos, estos son colocados en un solo lado del área de ensaladas (el salad bar de Ponderosa está diseñado al estilo mirror o espejo, donde el consumidor tiene las mismas opciones en ambos lados) para así observar cómo se ‘mueven’. La Salanova terminó casi sustituyendo otras lechugas populares como la iceberg. Además de la vistosa lechuga, la cadena ofrece otros productos cosechados localmente, y disponibles durante todo el año, como las setas, sandías y pepinillos. Mientras que los tomates y cebollas cuando están en temporada en la Isla.
Precisamente, la empresa de restaurantes está destacando aún más los productos cosechados localmente a través de pegatinas especiales donde comunican más detalles a los consumidores sobre el punto de origen de cada producto del País.
“Nuestro suplidor para todas las frutas y vegetales es Caribbean Produce. Pero tenemos un acuerdo con ellos de tratar de apoyar en lo más que sea posible, lo que sea local”, enfatizó Jové, sobre los esfuerzos contundentes para apoyar la agricultura del País. “Ellos (Caribbean Produce) cada vez que tienen suplidores (locales) que entienden y cumplen con los estándares de calidad, nos presentan los productos para tratarlos”, añadió, sobre cómo comienza el proceso para considerar un nuevo producto entre sus ofrecimientos.
Punto de origen
Antes de dar con la Salanova, Antonio Fadhel ya había probado sobre 120 variedades de lechugas. Proceso que le tomó varios años, según explicó su socio Sigfrido Fernández, quien es ingeniero químico. Éste se juntó con Fadhel cuando empezó a ver cómo el negocio de las farmacéuticas y la construcción comercial ya no eran para él opciones laborales seguras.
De acuerdo con Fernández, el objetivo del emprendimiento, que al día de hoy tiene tres años y medio, era trabajar una buena lechuga, hacerlo bien y ‘morderle’ un buen pedazo al mercado de la lechuga americana.
Aunque sigue considerándose un lechuga nueva, la Salanova se ha ido ganando poco a poco el paladar de quienes la prueban. “Con la Salanova, notamos al principio, cuando sacábamos 50-100 (cabezas) semanales, que la gente la probaba [en los restaurantes que la servían] y les gustaba tanto, que nos llamaban para pedir dónde comprar la lechuga”, recordó Fadhel.
Hoy día, F&F Hydroponics emplea a 11 personas residentes en Ciales, y son los representantes exclusivos en Puerto Rico para la semilla Salanova, desarrollada por la empresa holandesa Rijk Zwaan. Según Fadhel, se han asociado con algunos agricultores, quienes también producen la Salanova pero bajo su supervisión, para asegurar los estándares de calidad que establece la empresa holandesa.
Este año, la empresa puertorriqueña de hidropónicos pudo expandirse mediante la construcción de nuevos invernaderos. Esto le permitió aumentar su producción en un 35 por ciento adicional. Sus productos pueden conseguirse en supermercados como SuperMax, Walmart, Sam’s Club, Amigo, Econo y Ralph’s.
*La coordinación y la transportación para llevar a cabo esta historia fue cortesía de Caribbean Produce y Ponderosa. Agrochic.com recibió una muestra de los productos empacados de F&F Hydroponics.
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