Conoce los poderes maravillosos de esta flor

Por Perla Sofía Curbelo Santiago

En estos días empecé a considerar comprar más flores de marigold para algunos arreglos en canasta. Hasta el momento tengo una sola planta sembrada entre mis berenjenas para el control de plagas; está florecida, y se ve hermosa.

Mi variedad es la conocida como French/African (Tagetes erecta), y es una planta anual. En Puerto Rico también le llamamos flor maravilla y clavel de muerto.

Foto: Perla Sofía Curbelo Santiago

Las semillas están en la base de la flor. Déjales secar y esparcirse entre los cultivos del huerto y las flores. Foto: Perla Sofía Curbelo Santiago

Sus flores pueden ser de color amarillo, casi dorado, como también anaranjado. Su crecimiento es recto y tiende a expandirse un poco. Sus hojas son compuestas y dentadas.

Desde que empecé a sembrar, hace ya varios años, siempre me recomendaban utilizarla como planta acompañante para algunos cultivos, ya que es reconocida por sus propiedades pesticidas. Las raíces de la planta producen una secreción química tóxica que resulta repelente para ciertos nemátodos. Esta plaga ‘invisible’ afecta el tallo y las raíces de cultivos como los pimientos, ají, papaya, pepinillos, berenjenas, plátanos y tomates, entre otros. Nelson Álvarez Febles explica, en el libro El Huerto Casero, que los síntomas de la presencia del nemátodo son la marchitez de la planta y manchas marrones en las hojas. Éste recomienda, en caso de sospecha, arrancar una de las plantas y revisar las raíces donde suelen formarse unos nódulos (protuberancias). Si en efecto, arrancar la planta y sembrar una marigold en su sitio para proteger las plantas alrededor.

Foto: National Garden Bureau

Los marigolds también se conocen como flor de muerto y flor maravilla. Foto: National Garden Bureau

La marigold también contribuye a repeler el gusano del tomate, la mosca blanca en invernaderos, y desvía la atención de pulgones de tus cultivos principales. El efecto de sus compuestos químicos puede durar par de años en el suelo, sirviendo de beneficio para tus próximas siembras.

En el huerto también puedes sembrarla con la calabaza y las habichuelas. Las semillas de marigold están justo en la base de la flor, así que cuando éstas se secan se esparcen solas en el área, como también con la ayuda del viento y las aves.

A nivel de jardinería ornamental, puedes utilizar el marigold en camas, bordes y canastas, ya sea sola o en combinación de otras plantas con sus mismos requisitos de siembra. Si la siembras de semilla, asegúrate que el terreno esté caliente, sobre todo si vives en lugares con cambios de temperatura drásticos. También puedes conseguirlas pequeñas en los centros de jardinería o en viveros. Siémbralas a pleno sol, en un terreno rico en materia orgánica y húmedo. Siempre con buen drenaje.

Foto: National Garden Bureau

Utiliza tus marigolds para combinar con cultivos de fruto como también para canastas ornamentales. Foto: National Garden Bureau

El marigold (Tagetes) es nativo de América. Para los Aztecas era considerada una flor sagrada a la que atribuían propiedades mágicas, religiosas y medicinales. Según el National Garden Bureau, los primeros registros sobre la planta se remontan al 1552 en el libro: De La Crus-Badieno Aztec Herbal. En éste se explica cómo la planta era utilizada para eliminar el hipo, evitar ser punto de un rayo durante tormentas eléctricas y para cruzar cualquier cuerpo de agua de manera segura.

Durante el siglo 16, los exploradores la llevaron a España, y allá fue muy cultivada en monasterios para luego llevarla a Francia y al norte de África.

Su nombre Tagetes viene del dios italiano Tages, nieto de Júpiter, descrito como un joven muy guapo.

El marigold también se utiliza para la creación de tintas naturales, papel y popurrí.

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Fuentes consultadas:

Good Companions: A Guide to Gardening with Plants That Help Each Other, de Bob Flowerdew

Herbs, de Lesley Bremness

El huerto casero: manual de agricultura orgánica, de Nelson Álvarez Febles