Utiliza esta guía y prepara un jardín ecoamigable para las aves

Por Israel Guzmán Arbelo*

Imagina que has pasado una semana de trabajo intensa, hoy es sábado, y te levantas al sonido de la alarma del reloj porque impostergablemente tienes que comenzar el día temprano para mantener ese patio utópico que tienes y que demanda tiempo, dinero y recursos. Entonces recuerdas que llevas meses prometiéndote encontrar una forma sencilla de disfrutarlo más, de no ser un esclavo de la imagen comercial de superficies rapadas, sin hojas sobre la grama, con bordes perfectamente demarcados y arbustos que parecen sacados de un libro de cuentos, de precisión geométrica, sin sabandijas que crucen por su suelo o trepen por sus plantas.

Por suerte para ti, las tendencias modernas por estilos sustentables de vida llegan a tiempo para rescatarte de esa rutina monótona y poco saludable para el medioambiente. Crear un jardín amigable para las aves y la vida silvestre te ayudará a vivir en un ambiente más armonioso, lleno de energía positiva y experiencias de contacto con la naturaleza.

Coloca fuentes Foto:

Coloca baños para pájaros y ubícalos en lugares protegidos de potenciales depredadores. Foto: Israel Guzmán Arbelo

Lograrlo es sencillo.

Solo tienes que añadir los elementos esenciales de agua, alimento, albergue, y áreas para criar o anidar. Estos constituyen la base de cualquier diseño para un jardín amigable para la vida silvestre.

El agua, si no resides en un área donde la tengas cerca en forma de un río, quebrada o charca, la puedes proveer mediante estructuras como baños para pájaros, estaciones de bebedero más pequeñas, y estanques, fuentes o riachuelos artificiales. Es importante que estas estructuras se coloquen en lugares donde existan áreas de protección cercanas tales como perchas o arbustos y árboles. Así se pueden proteger de potenciales depredadores.

Reinita común. Foto:

Reinita común. Foto: Israel Guzmán Arbelo

De otra parte, el alimento se puede proveer de dos formas: la primera, y la más recomendada, es sembrando preferiblemente vegetación nativa. Hay que evitar el uso de plantas que puedan ser consideradas invasivas. Una combinación de plantas, arbustos y árboles que generen flores, semillas y frutos es lo ideal. Entre las plantas podemos mencionar: Cambustera, Coral de Jardín, Panchita, Heliconias, Parcha, Ají, Cariaquillo y hierbas con espigas de semillas en general.

Siembra variedades de cariaquillo (lantana) para atraer más aves a tu jardín, así como otros polinizadores. Foto: Pixabay.com

Siembra variedades de cariaquillo (lantana) para atraer más aves a tu jardín, así como otros polinizadores. Foto: Pixabay.com

Algunos arbustos que puedes considerar son Dama de Día, Camasey (variedades pequeñas), Palo Moro y Cruz de Malta. Entre los árboles cabe destacar al Capulín, Péndula, Almácigo, Palma Real y el Vomitel Colorado. La segunda forma de proveer alimento es haciendo uso de estaciones suplementarias, dedicadas a néctar, semillas o frutas, colocadas estratégicamente en lugares que te permitan apreciar a los visitantes.

Siembra plantas como las heliconias. Foto: Pixabay.com

Siembra plantas como las heliconias. Foto: Pixabay.com

Foto: Gorrión canela. Foto: Israel Guzmán Arbelo

Foto: Gorrión canela. Foto: Israel Guzmán Arbelo

La protección y áreas para anidar la puedes lograr diseñando la colocación de vegetación variada de forma que logres diversas capas, altura y ancho de bandas de vegetación. Una manera de lograr esto es observar cómo se distribuye la vegetación en diferentes ecosistemas en la zona geográfica donde vives de manera que puedas imitar esas estructuras. Si tienes terreno suficiente puedes considerar dedicar un área para crecimiento natural, te sorprenderás con las especies que verás llegar. También puedes proveer nidos artificiales para aves como el Mucarito, Juí, Falconcito y Golondrina de iglesias, todas estas con un impacto positivo en el control de posibles plagas como insectos y ratones. De igual manera, puedes añadir cajas para murciélagos y mariposas, dos principales protagonistas en la polinización.

Jardín ecoamigable

Una vez hayas decidido poner manos a la obra, será fácil aceptar que la práctica de tener un jardín amigable para la vida silvestre supone un cambio al uso de insecticidas, herbicidas y ciertos productos químicos para control de plagas.

Los beneficios de tener un jardín amigable para la vida silvestre incluyen: contacto más íntimo con tu jardín, reducir costos de mantenimiento, mejorar la condición física, reducir los niveles de estrés y entender mejor los procesos naturales a tu alrededor, entre otros.

Tal vez el próximo sábado te levantes, al cantío de un ruiseñor, y puedas sentarte en tu balcón a disfrutar de la vista mañanera de un jardín lleno de vida.

*El autor es ex-presidente de la Sociedad Ornitológica Puertorriqueña, Inc. Puedes acceder a www.avesdepuertorico.org o escribir a directivasopi@yahoo.com para conocer más sobre el programa de jardines para la vida silvestre de la SOPI y NWF. Además, tiene un BA, Procesos Químicos Industriales.

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